La música se ha convertido en un formato artístico cada vez más amplio debido a la integración de las nuevas tecnologías en la sociedad y todas las herramientas que éstas han puesto a nuestro alcance para crear contenido de todo tipo. Antiguamente, los beats, los sintetizadores, las melodías, los bajos, los kicks… el conjunto sonoro era lo que tenía mayor valor. Pero los tiempos cambian y nuestras exigencias también.
¿Qué es ahora una canción sin una buena portada o sin un videoclip de apariencia (semi)profesional?
Artworks
Los artworks son uno de los formatos visuales que más importancia tienen en la música y, a veces, menos valoramos. La portada de un disco, un single o un EP debe transmitir con tan solo un impacto de pocos segundos las mismas sensaciones que la propia música que contiene.
Gracias a esta herramienta, los artistas son capaces de comunicar mediante una imagen el mensaje exacto que llevan plasmados los sonidos que han creado. Muchos dicen que un artwork bueno hace que una canción sea mejor de lo que realmente es, lo que significa que nos gustará más y la escucharemos más veces. Teorías subjetivas, de todas formas, pero no dejan de ser ciertas.
Llevar tu propia línea artística de diseño de artworks también te ayudará a diferenciarte del resto en este mercado tan saturado. Por eso es importante que sepas elegir correctamente aquellos elementos que vayan a representar a tu marca en conjunto: el tipo de fotografías o ilustraciones utilizadas, la tipografía, la paleta de colores, las formas… Fíjate en cómo lo hacen tus artistas favoritos, trata de entender el por qué e inspírate (ojo, no copies) para crear tu propia identidad visual.
Ejemplos: RÜFÜS DU SOL, Porter Robinson, Madeon, Don Diablo, Bicep, Ed is Dead…
Videoclip
Dar el salto a tener tus propios videoclips es importante, pero también hay que tener en cuenta que implica una inversión económica mayor para conseguir un resultado más que aceptable. Es necesario equipo técnico, conocimientos de edición de vídeo y, sobre todo, gente que quiera dedicar tiempo a tu proyecto. Es un proceso más complejo que el anterior y no recomiendo adentrarse en ello sin tener las ideas claras ni los recursos mínimos para hacer un buen trabajo.
En el caso de que los tengas, tus obras ganarán un extra en cuanto a storytelling. Estamos cansados ya de escuchar canciones vacías que no guardan ni siquiera un mensaje básico en su interior. La música es un buen medio para crear y contar historias, pero los vídeos lo son aún más. Los beneficios narrativos que ofrecen los videoclips son enormes. Es como escuchar un partido de fútbol en la radio o verlo tú mismo; la cosa cambia.
A diferencia de los artworks, no es un formato visual estrictamente necesario, especialmente si crees que el rendimiento que va a generar no va a compensar el trabajo y la inversión realizadas. En mi opinión hay que tener un cierto nivel para apostar por ellos u ofrecer un producto realmente bueno y que merezca la pena para que la gente se interese por él aunque no seas un artista de grandes masas.
Ejemplos: Swedish House Mafia (gracias por tanto, Alexander Wessely), AREA21, Kygo, GARABATTO…
Aftermovies
Los famosos aftermovies son el tercer y último formato visual aplicado a la música que quiero mencionar en este artículo. A estas alturas, todos los habremos merendado los resumenes de los festivales a los que hemos ido para recordar los buenos momentos vividos durante esas fechas. Ese es uno de sus objetivos principales, además de dar a conocer el evento a futuros asistentes mostrándoles las imágenes más espectaculares.
Esta estrategia se hizo realmente popular gracias a Tomorrowland, entre otros festivales, y muchos eventos de todo el mundo han decidido hacerla suya por las sensaciones que el formato es capaz de generar en los espectadores. Los planos más cercanos de los DJs, fuegos artificiales, la euforia del público… Te suena todo esto, ¿no? Los festivales que aspiren a lo máximo no deberían escatimar en gastos para sacar a relucir su mejor versión.
Ejemplos: Tomorrowland, Ultra Music Festival, Creamfields, EDC (los presentan como trailer de su siguiente edición), Coachella…
Espero que este artículo sobre la importancia de los formatos visuales en la música te ayude a poder mejorar tu marca y potenciarla con una imagen propia y original. Trabaja dentro de tus posibilidades y sé tan exigente como realista. ¡Mucha suerte!
