Veni, vidi, vici. Andrew Ferguson y Matthew McBriar, artísticamente conocidos como Bicep, han vuelto a lo grande a la senda de los lanzamientos con la publicación de ‘Isles’, su segundo álbum de estudio. Allá por 2017, el dúo norirlandés ya causó sensación en la escena electrónica con su álbum debut y homónimo, dejando patente su sello de identidad de melodías y polirritmos. Tras un hiato de dos años sin publicar música, pero llevando su live show a diferentes rincones del mundo, los de Belfast volvieron el pasado mes de marzo con ‘Atlas’, el que sería el primer adelanto de este nuevo LP presentado hoy.

En este resquicio inaugural ya nos pusieron sobre la mesa la hoja de ruta predominante de las diez canciones que descubrimos en ‘Isles’. La fórmula no ha cambiado, pero su sonido se sigue manteniendo fresco, mostrando varias facetas a destacar en el mismo. Es el track de apertura y en él cabe destacar el sobresaliente sampleo vocal de la cantante israelí Ofra Haza para ayudar a crear una atmósfera aún más cautivadora, si cabe, con esa energía catártica que transmite su voz.

Con ‘Apricots’ podemos comprobar que el arte del sampling es un recurso bien tirado a lo largo de esta segunda obra maestra de Bicep, acogiendo misteriosos cantos búlgaros, bastante cercanos al folk celta con el que crecieron en su tierra natal. ‘Sundial’ es otro ejemplo en el que encontramos esta vez una influencia hindú obtenida por las vivencias de Andy y Matt en el este de Londres, una zona de la ciudad muy marcada por esta cultura y música que les ha llevado a declararse fans de las bandas sonoras de Bollywood. ¡Y para otras canciones incluso shazamearon una canción de pop turco que estaba sonando en un kebab!

La capital inglesa ha sido toda una fuente de inspiración en este proyecto, pero me es imposible obviar la importancia que Bicep le han dado al trato de las vocales en todo este ‘Isles’ en general, y particularmente con el gran aporte de Clara La San. En ‘Saku’, la vocalista se adapta a la perfección a sonidos que oscilan entre el IDM y el footwork con toques del RnB de los años 90, mientras que en ‘X’ le vemos como pez en un agua de variados ritmos, estructuras melódicas más nutridas que en otros temas e incluso influencias del acid. Merecida mención también para Julia Kent y machìna por sus respectivas intervenciones en ‘Rever’ y ‘Hawk’.

Me atrevería a decir que la pandemia ha favorecido —en cierta medida— al dúo de Irlanda del Norte, ya que sin giras que impidiesen continuar con el desarrollo de este proyecto han podido mostrarnos de manera temprana este año un gran producto que disfrutaremos mucho más cuando los clubs y festivales vuelvan a ser parte de nuestras vidas. Todo apunta a que ya tenemos en nuestras manos uno de los álbumes electrónicos más destacados del año. ¡A disfrutarlo!

Gorka Hernández
Soy el Asier Villalibre de este percal, pero no tengo ni idea de tocar la trompeta; solo sé un poco de música electrónica.