El famoso artista latino, entre otras conocido por sus colaboraciones junto a Bad Bunny o Quevedo, presenta su single en clave Progressive House que nos deja impresionados

Sintetizadores con mucho movimiento a base de LFOs, líneas de bajo envolventes, arpegios y vocales con formantes modificados; todo esto podemos escuchar en el último lanzamiento del artista puertorriqueño Gabriel Armando Mora Quintero, más conocido popularmente como Mora por el público mayoritario.

Bien es cierto que en su último álbum Paraíso’ ya encontramos algunos elementos que nos dieron pistas sobre el interés del artista en probar con la electrónica de baile; bombo a negras con ritmos rápidos o sintetizadores más pisteros de lo que cabría esperar de un álbum aparentemente urbano. 

En esta ocasión, Mora ha confiado en las manos del productor Machael para trabajar codo con codo en un resultado que bien podría incluirse en las listas más aclamadas de Progressive House mainstream tan de moda en la escena actual. Esta alianza, se suma además a la libertad creativa que le brinda Noah Assad (mánager de Mora, Bad Bunny y otros artistas latinos, además de cofundador del mismo sello ‘Rimas Entertainment’ por el que se ha lanzado ‘Blackout’).

BOOMBOX CARTEL Y BAD BUNNY, LA COLABORACIÓN QUE NO SABÍAMOS QUE QUERÍAMOS

Todo empieza con una buena presentación en forma de atmósfera y melodías para más adelante sumarse la voz del cantante con una lírica en la línea de lo habitual pero con armonías que van ofreciendo una cautivadora tensión que acaba dando lugar al drop con una pegadiza rítmica House junto a un sintetizador que se mueve hábilmente por los compases dando una interesante dinámica.

Si esto ya nos ha fascinado, lo mejor está por llegar y es que es en el break donde se da más rienda suelta y se juega con chops vocales, el uso de distorsiones y desajustes en las formantes de la voz que, en su conjunto, coronan en un segundo drop donde (esta vez sí) escuchamos únicamente una completa instrumental con ausencia de cualquier voz y nos hace disfrutar gratamente de lo que ya podemos definir como una obra electrónica al completo. La guinda del pastel se la lleva el outro final (y nuestra favorita) donde el solo de un robusto y agresivo bajo accede a ser la despedida de este viaje.

Quién sabe si este ‘Blackout’ es en sí mismo un “apagón” para hacer borrón y cuenta nueva en lo que hemos escuchado hasta ahora en la discografía de Mora para centrarse, de ahora en adelante, en géneros electrónicos como en esta ocasión. Desde luego tendremos los oídos bien atentos.