Axwell, Tchami, Madeon y Boys Noize, entre otros, visten con mucha clase la producción del sexto álbum de estudio de la cantante estadounidense

Uno de los álbumes más destacados del año para los amantes de la música pop y la electrónica mainstream ya está disponible en su totalidad. Cuando Lady Gaga anunció hace varios meses el lanzamiento de ‘Chromatica’ no nos esperábamos que fuese a contar con una influencia electrónica tan fuerte y los detalles que se han ido desvelando progresivamente acerca de sus compositores nos han hecho poner el medidor del hype por las nubes. Nombres como Axwell, Sebastian Ingrosso, Skrillex, Tchami, Madeon, Boys Noize, Klahr, Ryan Tedder, BloodPop, Vargas & Lagola o Burns han estado detrás de todo este proceso de creativo para garantizar la frescura a un total de 16 canciones.

Como viene siendo habitual en los últimos años, nos llega un álbum ligeramente despiezado y del que habíamos podido escuchar tres anticipos. El primero de ellos llegó en febrero, cuando se confirmó la participación del capo de Confession en ‘Stupid Love’, y hasta la semana pasada no volvimos a tener más noticias más allá de una fecha de lanzamiento pospuesta (quizá para realizar los dos últimos lanzamientos individuales). La colaboración entre Gaga y Ariana Grande en ‘Rain On Me’ dejó grandes sensaciones a nivel global y otra estrella como Boys Noize aportó su toque de varita en ella. Por último, este pasado jueves y por sorpresa, ‘Sour Candy’ con BLACKPINK fue el tercer y último preludio.

De esta manera, afrontamos la primera escucha de ‘Chromatica’ con más de una docena de tracks por descubrir. Tres de ellos son interludios que dan a este viaje de tres cuartos de hora un comienzo, nudo y desenlace. Son Axwell y su fiel compañero de co-producción Klahr quienes toman el mando en primera instancia para dotar a ‘Alice’ de unos ritmos houseros que predominarán en el recorrido de todo el LP. ‘Free Woman’ y ‘Fun Tonight’ hacen el cierre de este ciclo, apostando por sonidos más comerciales y propios del pop actual.

En el ecuador del álbum, y tras pasar por el segundo interludio, llega el turno de Madeon en ‘911’ para dejar el french touch en la gran obra de Lady Gaga y llevarnos de vuelta por un momento a los años 80 y 90. Es la producción más destacada de este tramo en comparación con otras como ‘Plastic Doll’ (en la que participa el mismísimo Skrillex), ‘Enigma’ o ‘Replay’, cuya base instrumental es bastante más simple y busca ser radio friendly.

Por último, dejando atrás el tercer interludio, llegamos a uno de los temas más esperados por la comunidad electrónica. ‘Sine From Above’ reúne en el estudio a productores como Ingrosso, Ryan Tedder, Vargas & Lagola, Klahr o Axwell para llevar las voces de Gaga y Elton John a otro nivel con sobresalientes melodías que crean un maridaje entre el progressive y el pop, además de sorprendernos con un cierre de ritmos rotos. ‘Chromatica’ llega a su fin con un ‘1000 Doves’ de baja intensidad que precede a ‘Babylon’ y sus aires tropicales. En definitiva, un álbum muy a la altura de lo que esperábamos y con varias canciones realmente destacables.

No es una sorpresa que la artista estadounidense haya optado por esta dirección si tenemos en cuenta que jugó un papel fundamental en el desarrollo del boom del EDM. Cuando debutó en el mundo de los LPs con ‘The Fame’, Gaga nos regaló temas como ‘Poker Face’ y ‘Just Dance’ que fueron pioneros en la inserción electrónica en la música pop… Y el resto hasta el día de hoy es historia que ya sabéis. Son dos estilos que caminan de la mano y se prevé que así siga siendo próximamente. Ahora solo queda ver cómo envejece ‘Chromatica’ y si alguna otra superestrella logra ponerse a la altura en lo que resta de año.

Gorka Hernández
Soy el Asier Villalibre de este percal, pero no tengo ni idea de tocar la trompeta; solo sé un poco de música electrónica.