La carrera de Nkosinathi Innocent Maphumulo, alias Black Coffee, narra una de las historias más curiosas y singulares del mundo de la música electrónica. Tras graduarse en estudios de Jazz e incluso participar como cantante en un coro; comenzó su periplo con los platos gracias a la academia de Red Bull en 2003; siendo elegido como uno de los dos participantes sudafricanos del concurso que servirá para lanzar su carrera a nivel internacional.
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Hasta aquí nada fuera de lo común, de no ser por que hablamos de un hombre que en 1990 perdió la movilidad de su brazo izquierdo en un accidente. Toda una historia de superación que le ha llevado de Umlazi (su ciudad natal); a pinchar por clubes y festivales de todo el mundo; bajo un alias que ya ha encabezado los carteles de eventos tan emblemáticos como son el Sonar (llegó a tener un escenario propio para darle voz a la música africana), ADE, Tomorrowland o Cercle; con quienes realizó una maravillosa sesión que recomendamos escuchéis si no lo habéis hecho ya.
Esta introducción es sin duda necesaria para explicar qué hace este individuo en el primer billboard que vemos al salir del aeropuerto de Ibiza; anunciando su residencia en la discoteca más puntera de la isla blanca: Hï Ibiza. Cada sábado se cita religiosamente el sudafricano con una legión de fieles cada vez mayor; impartiendo -para un público de lo más variopinto- una clase magistral de cómo mezclar sonidos africanos, tan poco presentes en Europa, con el house más actual.
Con una sala más florida de lo habitual, ni la producción en sí, ni los juegos de luces fueron tan espectaculares como en otras fiestas celebradas en la sala; lo que no impedía que los coloridos visuales fueran una preciosidad y junto a las bailarinas vestidas de amazonas; cautivaron a un público más maduro y entendido en nuestra opinión. Se veía a más gente interesada exclusivamente en la música que en muchas otras fiestas ibicencas. Estaba claro que la gente venía a ver a Black Coffee y este no decepcionó.
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Los bajos potentes, las coros africanos y los ritmos más exóticos del house movieron a un público entregado que pudo disfrutar de su deejay favorito desde la 1:30 de la mañana hasta que; cuatro horas más tarde, Lemon & Herb -los encargados de abrir el club– subieron al escenario para acabar la noche con un animado B2B junto al anfitrión de la fiesta. La mejor manera de despedirnos de la isla hasta la próxima; no sin antes agradecer al equipo de Hï Ibiza y The Night League por el trato y atención recibidas que, como siempre, fueron de sobresaliente. Nos vemos, más pronto que tarde.
Autor: Marcos RC
