Los jueves en Ibiza son un día complicado, compiten fiestas como la londinense Abode en Amnesia, Music On de Marco Carola en Pacha o Shine, la representante del trance en Eden. Sin embargo, nosotros teníamos claro que este año los jueves están para ir a a disfrutar de Tale of Us y su exitosa Afterlife.

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La fiesta comenzó su andadura con una residencia semanal en la extinta Space en 2016, pasó por Privilege al año siguiente y desde 2018 protagoniza los jueves de la discoteca más famosa de Playa d’en Bossa. Hï es, sin duda, el escenario idóneo para una fiesta de estas características; y es posiblemente la residencia que más partido le saca a la avanzada discoteca ibicenca. Con su característico cuerpo colgando boca abajo sobre las cabezas de los artistas, un juego de luces espectacular y su elegante selección de visuales; si hubiese un premio que valorase la puesta en escena en el mundo de la electrónica, tengo claro que esta sería la candidata al título.


A los anfitriones Tale of Us les acompañaron en esta velada una muy buena selección de artistas del sello, además de dos auténticas eminencias del house y el techno como son Guy Gerber y Chris Liebing. Lamentablemente, a este último no pudimos verlo ya que coincidía con nuestros italianos favoritos.


Empezando con Agents of Time en la segunda sala, disfrutamos de un potente live en petit comité; que en seguida nos tuvo dando saltos y pegando puñetazos al aire; siendo un poco el tráiler de lo que estaría por llegar. Pasamos a la sala principal para ver la última media hora de Mind Against, que fueron los encargados de allanar el camino a un Guy Gerber que para nosotros fue el auténtico amo y señor de la noche. Con un set de exquisita selección musical que ofreció house en todos sus subgéneros; el israelí nos dejó boquiabiertos con una actuación memorable. El cierre con el remix de &ME a su single ‘What to Do’ fue simplemente apoteósico. 


Como no podía ser de otra forma, los únicos que podían tomar el relevo sin amedrentarse tras semejante exhibición fueron Carmine y Matteo, el dúo de moda en la escena techno. En cuanto tomaron las riendas, los bpms empezaron a subir, el house pasó a ser techno y la fiesta pasó a ser una rave. Todo en una transición corta, pero fluída que hizo que los asistentes se olvidasen rápido del deejay anterior y le dedicasen toda su atención a nuestros queridos Tale of Us. Comenzaron metiendo mucha caña -con techno potente- bajos gordos e incluso toques de acid que pusieron en cuestión la forma física de los asistentes; que no pararon de bailar y saltar hasta que se encendieron las luces.

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Las luces hipnóticas, los láseres de colores y los halógenos que subían y bajaban del techo hicieron de las suyas; ensimismando al gentío con un espectáculo que estamos esperando repetir mas pronto que tarde. Esperamos que Afterlife y Hï sigan trabajando de la mano para ofrecer cada año una de las mayores producciones audiovisuales de techno a nivel mundial.

Autor: Marcos RC