Desde tiempos inmemoriales, Andalucía es el destino preferido tanto por el turista nacional como internacional. El sur de España es destino obligado en estas fechas, y desde hace ya muchos años el ocio nocturno y por ende los festivales forman parte del enorme reclamo de esta zona. Uno de los festivales casi pioneros y con más nombre en la costa andaluza es Weekend Beach, que un año más nos ha acercado la mejor música en directo a Torre del Mar. Con un line-up de lo más equilibrado y un público, el malagueño, siempre muy entregado, volvimos a estar a pie de pista en este festival.

Según las cifras anunciadas por la organización ayer mismo, 100.000 personas, repartidas entre los cuatro días de festival, han podido bailar y cantar en Weekend Beach. Nosotros hemos notado un pequeño bajón de asistencia con respecto a la edición de 2022, a la que también asistimos, pero sin duda podemos confirmar de nuevo que el ambiente de Weekend Beach es increíble, tranquilo, variado y que todo el festival volvió a transcurrir sin reseñables puntos negativos. La organización del mismo (promotora Hermanos Toro) lleva ya muchos años a sus espaldas realizando este tipo de eventos de gran formato, y es algo que se nota en la distribución del recinto, el correcto funcionamiento de las barras, y un largo etcétera de puntos que solo suelen llamar nuestra atención cuando fallan, pero que no podemos dejar de nombrar cuando funcionan estupendamente. Donde sí que notamos cierto déficit, en puntos puntuales, fue en el sonido, mejorable en nuestra opinión sobre todo en los grandes conciertos del evento.

Musicalmente Weekend Beach 2023 ha sido un delicioso popurrí de estilos. Aunque no pudimos asistir a la fiesta de presentación del miércoles, sabemos de buena mano que el ambiente fue increíble con las actuaciones de Mala Rodríguez y Jose De Las Heras. El jueves, ya metidos totalmente en materia, nos dejamos la garganta cantando todas las canciones del recién estrenado nuevo disco de SFDK o con el revolucionario Delaossa, además del debut en el festival de Fangoria, antes de dejarnos llevar inevitablemente por el stage Sunrise y el excelente line-up underground que nos habían preparado en esta primera jornada.


Xenia, Adiel, Farrago, Cera Khin, Hector Oaks y Fatima Hajji. Podría ser el cartel de cualquier gran festival de techno, pero era tan solo un jueves cualquiera en Weekend Beach. Todas las tendencias y matices que el techno y el hard techno pueden arrojarte hoy en día chocaron en una divertidísima noche donde pudimos bailar con la joven promesa Xenia, con la sorprendente skill 100% vinilo de Adiel, con Farrago, un dj que cada vez deriva a sonidos más agresivos e incluso rozando el hardcore, la contundencia del hard-techno más crudo de Cera Khin, el peculiar estilo y los edits imposibles de un enérgico Hector Oaks, y, para finalizar, la reina Fatima Hajji, que quizá vive el mejor momento de su carrera (poca broma) y que lo demostró con un cierre impecable.


El viernes, tras nuestro momento romántico y urbano con los conciertos de Marc Seguí y Maluma (este último, artista que más gente congregó para sorpresa de absolutamente nadie), volvimos a recalar en nuestro escenario favorito para una jornada que, mucho menos contundente que la del jueves, fue igualmente increíble. Los culpables de ello fueron desde primera hora la británica Alisha y el nacional Miguel Bastida, dos estandartes del tech-house en la actualidad que nos regalaron un atardecer con los ritmos más frescos del género. Este ritmo siguió patente durante los sets de Seb Zito y el super b2b de Latmun, Detlef y Francisco Allendes, tres artistas cuyas carreras van prácticamente de la mano, con un sonido muy similar, y que juntos en cabina son verdadero fuego. El cierre de nuestro stage predilecto el viernes corría a cargo de dos veteranos con aún mucho que decir en esta escena. Nic Fanciulli y Joris Voorn, curtidos en mil batallas y con un excelente gusto y una estupenda selección musical, nos regalaron tres espectaculares últimas horas. Entre ambos no nos pudimos olvidar de hacer una visita a Sunnery James & Ryan Marciano en el escenario Negrita. Los dos holandeses, ligeramente venidos a menos tras su explosión hace unos años, mantienen intactos el toque latin-house y tribal que les hizo grandes. Una sesión perfecta para los que el techno se les quedaba un poco grande, pero que querían bailar, y de que manera, al amanecer.


En la última jornada pudimos disfrutar de un trío de ases de primerísimo nivel en lo que a urban se refiere con Recycled J, Morad y Dellafuente, que levantaron literalmente a todo el público y fueron todo entrega en el escenario. En el escenario underground el sábado estuvimos presentes en el set de Korolova, todo un descubrimiento en lo que a ritmos melódicos se refiere, y también pudimos bailar con el equilibrio perfecto entre tech-house y techno gracias a Dennis Ferrer y a un espectacular cierre de Gonçalo y Raúl Pacheco, dos djs que se conocen a la perfección con una estupenda química en cabina. El sábado también tuvimos nuestro momentito para escuchar bass music con las sesiones de Andy C y Flux Pavilion, dos artistas que pese a tener cero relación (musical) con el resto del cartel, tuvieron una gran afluencia en sus sets, quedando nuevamente demostrado que este tipo de ritmos siguen tirando mucho en el sur de España.

La octava edición de Weekend Beach nos deja un gran sabor de boca de nuevo, y es que estamos ante un festival amplio, muy amigable y para todos los públicos, y sin duda el genial ambiente es la tónica general del mismo. ¡Volveremos!

Adrian Oller
Cofundador y redactor. Melómano, leonés y obseso de las cosas bien hechas. Imposible encasillarme en un sólo género. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”