El pasado miércoles FABRIK vivió una de las fiestas del año, la primera CODE de una trilogía que se celebrará hasta diciembre y que nos dejó un gran abanico musical, pero también momentos de angustia debido a las multitudes

La marca más emblemática de FABRIK, CODE, celebra veinte años de cultura y pasión por el techno en la ciudad madrileña, trayendo a los mejores artistas edición tras edición para que todos nosotros podamos disfrutar de fantásticos y talentosos nombres cada mes. En un cumpleaños tan importante como este, la marca tenía que hacer algo grande y es por eso que decidió inventar la trilogía: una CODE gigante repartida en tres días que irán desde el pasado miércoles hasta el martes 5 de diciembre, pasando por el 18 de noviembre. Wololo Sound estará por supuesto en cada una de las partes de la trilogía, y es momento de abordar lo que nos pareció este fulgurante inicio de CODE 20 aniversario.

Fabrik anuncia el apabullante cartel del 20 aniversario de CODE

Con un cartel tan potente como el vivido el pasado miércoles, el entrar a una hora temprana era prácticamente obligatorio y más si cabe cuando un artista de la talla de Boys Noize realizaba su debut en la sala madrileña. El versátil productor y DJ alemán empezaba su set a las 22:30 ante una main room medio vacía, algo a lo que se le encuentra poca explicación salvo la hora, ya que el bueno de Alex era sin duda el nombre estrella en lo que a novedad y calidad ofrecía esta primera edición al público de CODE.

A Boys Noize esto no le afectó, ya que realizó uno de los mejores sets de la noche yendo un poco más agresivo de lo esperado pero sin perder su sonido característico y sobre todo, su capacidad de sorprender al público, yendo desde un techno más groovy como le gusta a él (presentando incluso algunas nuevas IDs) hasta el hard techno más popular, pasando por el psytrance o alguna antigua joya como el ‘Revolution’ de BK cercano al final de su set, cuando la sala principal adquirió ya más color cerca de medianoche para disfrutar del set de Trym.


Mientras tanto, otra de las salas estrella de la noche era el Open Air, donde Cera Khin primero, y Charlie Sparks después (haciendo doblete post actuación en la main room), deleitaron a los fans de los sonidos más agresivos del techno que tanto están de moda y que en este día, eran la principal atracción sobre todo en la sala más grande de la discoteca de Humanes. Una sala a la cual nos hubiera gustado volver en algún momento sobre todo por esos B2B tan llamativos pero que, desde que finalizó Trym y dio paso a Fatima Hajji, fue imposible de pisar.


Muchas veces hemos visto FABRIK llena, pero nada comparable al pasado miércoles en la que podemos decir, fue la CODE más multitudinaria de la historia. Dicho por personas cercanas esa misma noche y muchísimas más en redes que intentaron ver alguno de los sets que iban desde la 1:30 hasta las 6:00, la main room era una completa ratonera donde hacía mucho calor. Solo hay que mirar vídeos de Fatima Hajji o Nico Moreno (el cual actuaba justo después en B2B junto a Dyen) para darse cuenta de que el aforo en esa sala era excesivo. Y, aunque el público salió muy contento musicalmente hablando, esto empañó la experiencia y por suerte, no hubo que lamentar ninguna desgracia.


También por suerte para nosotros, nuestro itinerario musical nos llevó por la demás áreas de FABRIK. Tras transitar un poco por la Satélite, sala en la que se podía bailar con total comodidad, donde vimos al argentino Zisko, con un set sólido que incluyó temas como el mítico ‘La Real’ de Surgeon, o el live del belga Phara, la zona club con Lacchesi, quien mostró un enfoque híbrido donde se juntaron los sonidos dub y groovy con tracks como ‘Gramos de Fé’ de Pakard, durante el showcase de VOLVOX o la nueva y reformada Crystal Area donde se encontraban artistas como el extremeño Raúl Pacheco o el residente Raúl Ortiz.


Durante los sets que comentábamos en el párrafo anterior, encontramos también refugio en el Hangar. Con un público prácticamente repartido entre Open Air y la sala principal, el Hangar presentaba cuando llegamos un aspecto irreconocible donde el espacio predominaba al contrario que en otras fiestas celebradas en FABRIK. Allí estaban Cem y Jasss en formato B2B, representando al colectivo Herrensauna, proporcionando diversión a aquellos que buscaban sonidos rápidos y dinámicos.

Tras ellos y realizar una pequeña escapada al Open Air para ver a Shlømo ir calentando motores para el B2B que le deparaba la main room después junto a Alignment, regresábamos al Hangar para disfrutar de uno de nuestros sets favoritos de la noche. VTSS es una de las sensaciones del panorama underground actual y no podíamos fallar a un set que no defraudó en absoluto. La polaca, establecida en Reino Unido tras su paso por Berlín, fue de menos a más, apostando siempre por su estilo lleno de groove pero sabiendo introducir la contundencia necesaria.

Con remixes a temas clásicos como el ‘Jumpin’ de Destiny’s Child, su nuevo hit ‘Steady Pace’ junto a Boys Noize o el clásico ‘El Diablo’ de Fuego, realizó una sesión muy divertida en la que el público se fue animando y en donde se veía un Hangar que iba cogiendo mucho más color (también provocado por la saturación de gente de la sala principal) a medida que pasaba el tiempo. Después llegó Ki/Ki para elevar la temperatura y los BPMs de la sala en el que fue para muchos de los asistentes, la MVP de la noche.


Al mismo tiempo que el Hangar bailaba al ritmo de KI/KI teníamos una cita más que obligatoria en nuestra querida Satélite. El veterano dúo escocés Slam, fundadores del popular sello SOMA, realizaban una actuación memorables para aquellos que buscaban el verdadero techno en este comienzo de aniversario. Un formato live de una hora en frente de una sala a medio llenar pero quien estuvo presente supo valorar esa calidad en cabina, mostrando una potente energía y respeto en la pista. Fue un set perfecto para el cierre que se acontecía en esta sala. Perc junto a Ansome, en formato hybrid live, volvían a FABRIK para derrochar su característica contundencia musical, pero siempre con esa calidad dentro de su propio caos. Un set que podíamos definir como un groove agresivo y metálico, con mucha potencia pero a su vez siendo un sonido super limpio.


Como de costumbre, Nuke y César Almena fueron los protagonistas del closing de la main room, con un popurrí de temas populares y otros más clásicos que hicieron las delicias del público allí presente. Un set que fue contundente pero que no llegaba a los niveles que se encontraban en la club Area con CLTX y en el Hangar con el polifacético y ecléctico Patrick Mason, quien fue el primer artista de la noche en llenar por completo una de las salas favoritas del público.

Eso fue todo, en resumen nos encontramos una primera parte del aniversario bien balanceada pero con el problema de que se concentraron los nombres más reclamados en la sala principal, teniendo un sobre aforo en el algunos momentos de la noche cuando otras salas estaban algo vacías, como bien comentamos anteriormente. Veremos a ver que ocurre en la segunda parte, que se celebrará el próximo 18 de noviembre.

Óscar Ruiz
Se podría decir que los auriculares ya son una extensión más de mi cuerpo. Un periodista al que le encanta viajar, ver Netflix hasta las tantas, y por supuesto la música. | "It's all about house music"