Una noche sin precedentes, donde disfrutamos gracias a los ritmos más underground del panorama internacional, porque CODE es sinónimo de TECHNO. Fabrik, el epicentro de este terremoto musical
El 25 de marzo sumó una cifra más en el descomunal contador de CODE. Ya son 152 las ediciones de este monstruo, y en esta ocasión la protagonista estaba clara: Amelie Lens regresaba a Fabrik 16 meses después. Pero CODE 152 era mucho más, con el debut de Vault Sessions, un Hangar de altos vuelos, y muchos artistas que teníamos muchas ganas de ver. En resumen, ya os podemos adelantar, CODE 152 fue otra demostración de cómo organizar un evento de gran formato.
Localizamos nuestro sitio perfecto; cerca de la música pero sin que nos reventase el tímpano y una vez asentados, comenzamos a bailar al ritmo frenético de las canciones que sonaban en los altavoces, a todo volumen. Durante las horas que pasamos en Fabrik disfrutando de los primeros sonidos techno de la noche, mezclados en ese ambiente, la indumentaria, la música, el lugar lleno de grafittis, los pasos de baile… El ambiente de las grandes noches
No fue tarea fácil hacernos un hueco en la main room por la gran multitud que inundaba la sala de punta a punta. Aquí nos encontramos con lo que puede que fuese la parte más esperada de la programación que Fabrik nos ofrecía para esa noche, que ya es decir. Nos esperaban horas y horas de artistas que muchos pensábamos que irían directos a la sala Hangar (que se estrenaba en esta temporada), sin que esto signifique nada malo, ¡ni mucho menos!, solo que ya habían hecho su paso previamente en Fabrik pero en esa sala, como son Farrago, Regal e incluso Anetha.
Esto es un ejemplo clarísimo de como el hard-techno está ganando últimamente cada vez más popularidad dentro de la escena del techno, sobrepasando casi que cualquier otro género y a aquellos artistas de durante muchos años han gobernado, pero que ante estos nuevos tiempos, su popularidad comienza a tambalearse.
Empezando por Farrago, el belga mostró su lado más polifacético con un set en el que, aunque predominaba el hard-tech, con temas como el muy sonado ´GOLDEN SZN´, del joven marroquí OGUZ y Nyctonian. Fue escalando poco a poco en potencia y fuerza y según iba llegando al final de su set fue uniendo, delicadamente, el hard-tech con el hard-style, regalándonos su propia versión de Yeah Yeah Yeahs – ´Heads Will Roll´, que sorprendió pero que tuvo, por lo general, una gran acogida del público.
Después de escuchar un techno de lo más underground, con la pista caldeada gracias al dj belga, quisimos escuchar algo todavía más fuerte por lo que nos movimos hasta el Hangar, donde resonaban los tracks más potentes del momento de la mano de Luciid. Sin duda, sabíamos que esta sala recogía un pedazo cartel, por lo que durante la mitad de la noche no se podía entrar debido a sus interminables colas. Ahí pudimos deleitarnos con un set súper intenso y enérgico creando un ambiente emocionante, lleno de energía en la pista de baile. Luciid es uno de los artistas más prometedores de la escena hard-techno; además, es capaz de crear una experiencia inmersiva e intensa para su audiencia, creando una experiencia emocionante e inolvidable para todos los asistentes, con un enfoque en hacer que la música y la multitud se conviertan en uno solo.
La potencia musical iba in crescendo a medida que transcurría la velada y los artistas iban sucediéndose sala tras sala. Por supuesto nosotros no queríamos perdernos ninguno, pero era imposible estar en todos los sitios a la vez.
Según nos movíamos hacia la club area para poder disfrutar de la sesión de Mac Declos cada vez veíamos a más gente por todos lados la mayoría jóvenes, fieles al sonido CODE. El holandés es uno de los músicos más prometedores de la escena electrónica de su país y gracias a su energía y frescura, zapatilleamos durante la hora y media que duró su sesión. Su estilo musical durante la sesión se caracterizó por tener ritmos contundentes, percusiones sólidas y una selección cuidadosa de melodías y sonidos creando una atmósfera envolvente en la pista de baile. En resumen, ¡una locura! Agotamos todas nuestras fuerzas, la ocasión lo merecía.
La acción continuaba en la main con Regal que regaló un set completísimo siendo muy fiel a su estilo y encajando a la perfección con el devenir que iba tomando la noche, pasando desde sonidos más oscuros y más gruesos hasta un acid más melódico pero sin perder esos ritmos casi hipnóticos que le caracterizan. Su sesión se nos hizo corta con sola hora y media, pero sirvió para dar así el pase perfecto a Anetha. La DJ residente francesa de sesiones de renombre como Awakenings venía dispuesta a que siguiésemos quemando zapatilla e irrumpió con un set muy potente que sirvió de una muy fluida transición para la headliner de le noche, Amelie Lens. En el set que nos tenía preparado la francesa estuvo muy presente el EBM con´My Body Rocks The Rhythm´ de DJ Daddy Trance, por ejemplo. Pero, sin dejar de lado el hard-trance y el trance mientras le daba su toque personal con bajos más graves y oscuros y ritmos rápidos, como por ejemplo durante el tema ´a Astrix Rising Dust Universo´, de Astrix.
Teníamos el gusanillo de ir a investigar otras salas pero llegaba el turno de la reina del techno, Amelie Lens. Para nuestro asombro, había una multitud agolpada en la pista y fue allí donde pudimos gozar de lo que para todos nosotros fue uno de los mejores momentos de la noche. A través de los ritmos más industriales y ácidos de la artista junto con la gran calidad de sonido y el ambiente vibrante de Fabrik, la sesión de Amelie Lens habría sido fue muy especial. Los vocales presentes en tracks como el icónico tema de los noventa ‘The House of House’ del dúo de artistas belgas Cherry Moon Trax hacían que el público tarareara las canciones, consiguiendo una cercanía y unión inigualables que solo podría crear este tremendo tema de trance.
Si leyendo esto habéis pensado “¡Menudo festival!” imaginaros si os decimos que todavía no hemos hablado de la Satélite y su showcase de Vault Session (primera vez en España). Sinceramente, con tanto revuelo y gentío apenas pudimos vibrar con el groove de esta sesión, si bien sí que vivimos un par de ratos muy interesantes con el b2b de Lobster & Phil Berg (a los que después veríamos explorando todo el complejo de Fabrik como unos asistentes más) y sobre todo con Cleric, que redondeó uno de los sets más interesantes, diferentes y bailables de la noche. ¡Esperemos que pronto vuelta esta sesión a Madrid!
Aunque el cierre que a más público aunó fuese el inesperado de Amelie, todas las salas contaron con closings a la altura de la noche. En la sala más “rebelde”, el Area Club, se encontraba DJ Lukas, que repite en Fabrik desde su última visita en el pasado noviembre para la primera parte del Aniversario de CODE 150, donde volvió a demostrar su compromiso con el hard-tech con el toque melódico y feliz que tan bien encaja para un cierre.
Por el resto de salas todos se iban despidiendo también de la noche, con Blitz en el Hangar, VSC en la Satelite, y Marco Leckbert en la Crystal.
Se cerró así esta edición de CODE, que abre la temporada de esas fiestas en Fabrik en las que el buen tiempo acompaña y solo tenemos ganas de volver. Y, ¡qué suerte! porque Fabrik ya ha anunciado su próxima fecha para la que seguramente sea su fiesta más famosa y querida por todos. El 22 de abril volveremos a Humanes para más (que) techno, y entre los artistas anunciados se encuentran algunos como Deborah de Luca, Otta y Shlømo, que harán, junto a muchos otros, otra CODE para el recuerdo de todos.
