El portero de la discoteca berlinesa Berghain es de los más temidos del mundo: “Tú llegas y yo te digo si entras o no”
No se llama Franz Beckenbauer, ni es de los mejores defensas de la historia del fútbol, pero Sven Marquardt podría ser denominado como el Kaiser de las discotecas. Nacido en Berlín en 1962, es actualmente y desde hace 14 años uno de los porteros más temidos de la escena clubber. Él y su respetable físico, piercings y tatuajes (incluso en el rostro) se encargan de custodiar uno de los locales más deseados en su ciudad natal por los amantes de la música electrónica: Berghain. Muchas personas han tratado de ganarse su beneplácito para acceder al club; no tantas lo han logrado. Su tarjeta de presentación es concisa y directa: “Tú llegas y yo te digo si entras o no”.
Su carrera profesional no empezó precisamente en el ámbito de la seguridad, sino en el de la fotografía allá por los años 80. A pesar de su función actual más reconocida, Marquardt sigue ejerciendo como fotógrafo y ha llegado a trabajar para una marca tan prestigiosa como Hugo Boss. En el mundo de la noche, tan solo su piel grabada con tinta permanente y la ornamentación que lleva muestran ese lado más personal y privado: “son un diario de mi vida, una manera de fijar mis recuerdos y mis sueños, una colección de momentos privados”, explica en unas declaraciones concedidas a El Mundo.
Rumores falsos
Al preguntarle por su política de admisión, el imponente portero alemán desmintió todos los rumores populares: “Cuando alguien llega hasta la puerta del club, yo decido si entra o no y la decisión es subjetiva”. Vestir completamente de negro, ir en un grupo no muy grande o hablar un idioma extranjero no son aspectos en los que se fije a la hora de juzgar físicamente a quien tiene delante. “Nada de eso es cierto. Me esfuerzo por desmontar esos mitos, pero no hay manera. Se forman a partir de rumores sin ningún fundamento”, añade.
Sven Marquardt es defensor de la escena clubbing más pura y su propósito es que toda persona que entre a Berghain no se dedique a curiosear, sino que disfrute de la fiesta y sienta la música. En esta entrevista aclara que su responsabilidad es “que la noche funcione de la manera más pacífica posible”. Todo es tan oscuro y underground en este establecimiento que su medida de taparte las cámaras del teléfono móvil cuando accedes es de lo más debatido por la gente de a pie.
“Famosillos de mierda”
El puerta odia a los “famosillos de mierda”, o como les denomina él en alemán “VIP scheisse”. Son conocidos los casos de celebrities como el cómico Conan O’Brien e incluso una leyenda de la música house como Felix da Housecat, que fueron rechazados por presentarse con aires de superioridad ante Sven Marquardt. “Nosotros no entramos en ese juego. Igual tú te crees relevante, pero para nosotros lo importante es el ambiente que se crea en el club”, explicó.
No obstante, sí ha habido famosos que han accedido a Berghain. Se conoce que la actriz Claire Danes frecuentaba el club los domingos por la tarde, durante el rodaje de la serie Homeland en la propia capital alemana. Además, su experiencia entre las paredes que encierran uno de los espacios más ansiados por los que formamos el sector de la música electrónica fue sobresaliente: le puso la etiqueta de “el mejor lugar del planeta”.