Noche clásica, de leyendas y récord de asistentes
“Aquí hay más gente que en la guerra”. Ese fue el símil que usé la noche del pasado sábado a las 2:00 cuando me preguntaron qué tal estaba el ambiente en Bullshit. La primera gran fiesta del 2020 en Fever Club Bilbao no podía ser otra que la encabezada por Virtual Riot; noche de las clásicas y con récord de asistentes en los últimos tres años. Volvimos a la Sala Gold en una fecha marcada por muchos en el calendario. Gente de Cataluña, Madrid, Valencia, Asturias, Cantabria y Navarra se acercó para romperse el cuello con uno de los mejores artistas de dubstep del momento; entre ellos, caras conocidas de la escena electrónica española como Radness, The River o Miguel Robles.
La noche no solo se resumió en el DJ y productor alemán, sino que el joven catalán JAAC y el residente del club Eyeri Merino supieron estar más que a la altura en sus respectivos roles. La jarana comenzó con el logroñés y su habitual selección que coquetea con el tech y el disco house, repleta de producciones propias, temas clásicos para avivar a los más nostálgicos y bangers más actuales que subieron la temperatura de la sala para Valentin. Breve, pero intenso. Había más prisa que un lunes llegando tarde al trabajo y el público supo entrar a la hora adecuada.
Era la 1:30 cuando Virtual Riot apareció en cabina y la pista de baile estaba invadida por cerca del medio millar de personas, cifra que se sobrepasó con creces en los momentos finales del set. Ya sabíamos lo que nos esperaba: 90 minutos intensos de música bass con una clara predominancia del dubstep y a un artista que repartió tracks a diestro y siniestro para reventar tímpanos y derretir empastes. Por algo es considerado por muchos como el mejor DJ (y productor) de dubstep de los últimos años. El alemán vino con los taladros preparados para regalarnos mucho material frecuente en sus sesiones, así como trabajos inéditos que había terminado en el hotel antes de desplazarse a la sala. El drum and bass también tuvo una importante —aunque más tímida y fugaz— presencia en los últimos 15 minutos y puedo asegurar que eso estuvo cerca de convertirse en una batalla campal con los pogos que se organizaron. Una sesión que, en cuanto a reparto de temas, se nos hizo muy similar a la famosa sesión de Valentin en la alemana Boothaus, en Colonia.
?NASTY? @Virtual_Riot ? pic.twitter.com/PQT8pT12JP
— Peio Goiriena ? (@PeioGoirii) January 20, 2020
JAAC B2B Virtual Riot
A las 3:00 pasamos a la Sala Blue como si de un afterparty oficial se tratase. En cabina, JAAC siguió la fiesta con un midtempo agresivo que intercaló con neurofunk y bass house como buen chef. Bullshit Bilbao es un club en el que cualquier acontecimiento inesperado llega sin que te des cuenta y volvió a aparecer Virtual Riot para montar un back to back improvisado con el catalán que duró cerca de una hora. Valentin se lo estaba pasando como un enano y aprovechó para desempolvar de su USB una carpeta con bass house dedicada especialmente a pinchar en piscinas de Las Vegas (sí, en serio). Por su parte, JAAC tiró de IDs y edits propios de este mismo género y se despidió de los bullshiteros haciendo sonar a Porter Robinson. El público metido en el bolsillo con varias lágrimas sueltas en el momento más emotivo de la noche.
Lo inesperado, @JAACmusic B2B @Virtual_Riot. ? ¿Qué le habrá dicho Valentin a Josep? ?? pic.twitter.com/QRwtDshueW
— Bullshit Club Bilbao (@BullshitBilbao) January 19, 2020
A falta de una hora para el final Eyeri volvió a tomar el control de la nave con ganas de rememorar viejos tiempos. Tenía una hora por delante y el bass house con el que comenzó quedó aparcado rápidamente para dar paso al bumping y hardcore, estilos muy habituales en sus antiguos sets. Y si esta noche nos dejó algo claro fue que Bullshit sigue siendo otro rollo. Sea cual sea la sala, el club tiene uno de los públicos más fieles del país y hace que cada noche salga adelante. ¿La siguiente ocasión para vivirlo? El sábado 8 de febrero, con GOMAD! & MONSTER a la cabeza. ¡Nos vemos en Bilbao!
CRÓNICA: Fox Stevenson y el retorno por todo lo alto del bass a Bullshit Bilbao
Fotografía portada: Urioz