La noche del pasado sábado, Fabrik volvió a vivir un capítulo épico en su historia con Fátima Hajji asumiendo el desafío de un All Night Long por segunda vez. A pesar de su veteranía y galones, la artista sentía la tensión y la presión de volver a dirigir la Main Room durante más de 7 horas. Pero, todos estos nervios se canalizaron en arte y disfrute, una vez la salmantina subió a cabina

Fatima Hajji reclama su trono en el Olimpo del techno con una histórica noche en Fabrik

Antes de que la buena de Fátima asumiera su reto, la sala Main Room vibró con el set de Cesar Almena (una de las mejores opciones a la hora de realizar un warm up), manteniendo el ambiente cargado y enérgico que caracteriza a Fabrik. La pista principal nunca estuvo vacía, anticipando lo que sería una noche llena de emociones y sonidos potentes.

Desde el momento en que Fátima tomó los mandos, la Main Room de Fabrik se convirtió en un hervidero de emociones. La sala, repleta de fieles seguidores, se entregó por completo a la artista, cuyos primeros compases provocaron un torbellino de brazos en alto y vítores.

Es difícil describir un set de este estilo pero vamos a ello. Comenzaremos hablando de la gran selección musical que osciló entre clásicos como ‘It´s that time‘, ´Freed from desired (remix)‘ o el famoso remix a ‘Toro‘ (el cual dejó para el cierre dejando un momento para el recuerdo), nuevos tracks de la escena como ‘Activision‘ o ‘Paro Our VIP Edit‘. Por supuesto, también escuchamos sus hits propios como ‘Violines‘ el cual sonó cuando la pista se acababa de llenar creando un instante mágico ‘Donde Vas‘ o ‘Melon Loco‘ o su reciente lanzamiento ‘Oxitocina

Fátima creó una montaña rusa de emociones. El ritmo trepidante mantuvo a la audiencia en un estado de trance constante. La habilidad de Fátima para mantener la intensidad durante siete horas seguidas y su innegable conexión con el público volvió a reafirmar su posición como una de las figuras más destacadas (si no la que más) de la escena española. Su capacidad para llevar a la audiencia a través de un viaje sonoro frenético, manteniendo un pulso constante por encima de los 140 BPMs, es un testimonio de su destreza y dedicación al arte del techno más undeground.


Pero, aunque la genio de Salamanca fue la protagonista indiscutible de ¨su noche¨ el hecho de que la Main Room estuviera hasta la bandera nos hizo darnos una vuelta por otras salas.

Para los ¨más duros¨ de la noche estaba la Sala Crystal con artistas destacados como JC Morillo b2b Paluzzo, Hugo Fernandez, Jnarf y Karretero. Cada uno aportó su estilo único, sumergiendo a la audiencia en una experiencia sonora intensa. Acor se destacó con un set caracterizado por bombos contundentes y sonidos agresivos, preparando el terreno para el dúo final.

RBX primero y Storm después proporcionaron el cierre más contundente con una explosión de BPM que no dejó indiferente a nadie. Además, aunque no estuvimos mucho tiempo, hay que destacar la cintura de Fabrik abriendo la Sala Club para evitar aglomeraciones y dar una alternativa aún más dura donde pudimos escuchar incluso raw y hardstyle.

Hablando de la Satelite, por su cabina desfilaron Djs de la talla de Zarco, Raul Pacheco, Nuke, SHDW y Tham quienes se adentraron en la atmósfera familiar y acogedora de la sala. Aquí vivimos un ambiente versátil, transitando entre hard groove, hard techno e incluso sonidos industriales. La energía palpable se fusionó con la música, creando un entorno único que resonó con los asistentes a lo largo de la noche.

La diversidad musical que se experimentó en Fabrik durante esta CODE fue un testimonio de la riqueza de la escena electrónica. Desde la euforia de Fátima Hajji en la Main hasta los pulsantes ritmos de la Sala Satélite y los sonidos intensos de la Sala Crystal y la Sala Club

Volviendo a la reina, Fátima Hajji se despidió pasadas las 7:15 con las luces encendidas y protagonizando fue un momento épico en el que todo Fabrik se rindió a sus pies. Una actuación de tal calado rematada con unas visuales novedosas e imponentes y un juego de luces y sonidos a la altura solo podía cerrarse con una enorme ovación que hizo retumbar Humanes.

Y es que Fátima, no solo reclamó su trono, sino que también lideró a un grupo de artistas que, una noche más, dejaron una marca indeleble en el corazón de los amantes del techno. La CODE en Fabrik fue mucho más que una fiesta; fue una experiencia sonora que resonará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de vivirla.

Esto solo es un hasta pronto, ¡Te queremos Fátima y te queremos Fabrik!