El legendario sello de house británico dijo adiós definitivamente (sin contar su evento de Glitterbox) al que ha sido uno de sus hogares más icónicos de los últimos años con un notable evento

Las despedidas nunca son fáciles. En lo que al mundo del clubbing se refiere, a lo largo de estas últimas décadas también hemos tenido que decir adiós a salas con mucha historia. Lo que no es tan común es crearse un nombre como el de Printworks en tan solo seis años. Una historia con principio y final que en tan solo seis años ha logrado aupar a la discoteca londinense como una de las referentes a nivel europeo y mundial.

Charlotte de Witte graba su nombre para siempre en la historia de Printworks London

En estos años todas las marcas han querido desfilar por la vieja imprenta, solo algunas lo han conseguido, y muy pocas han repetido. Como no podía ser de otra manera, Defected Records, también con base en Londres, ha sido una de ellas, y este pasado sábado decían adiós a la que ha sido su segunda casa estos años. ¿Nos lo podíamos perder? Ni soñarlo.

El house volvió a hacerse fuerte en un evento que colgó el sold out hace semanas y que prometía emociones fuertes y auténticas para los amantes del género. Del género, el house, y de mucho más. Porque sin duda Defected es más que una discográfica. Defected es todo un movimiento y una manera de entender la música dance.

La espectacularidad de Printworks nos volvía a recibir (y ya van seis veces en este 2023) con su espléndido aspecto y su perfecta organización. Una sala y un equipo que funcionan tan bien que da verdadera lástima que llegue a su fin. Este evento, en horario diurno, acogió durante once horas a espectadores de todas partes del viejo continente. Con la pluralidad como bandera, Printoworks se ponía manos a la obra para una emocionante tarde/noche de música.

defected printworks

El primer artista al que vimos derrochar energía en cabina fue a Low Steppa. La tónica de la sesión fue la predominante (con ciertos matices) durante todo el evento. Ritmos entre el house y el tech-house en una montaña rusa constante. De este primer artista tenemos que destacar la colaboración (que suena maravillosamente) en camino con nuestro amigo y compatriota Crusy. Este gran ambiente de la sala principal se trasladaba también a Inkwells, que acogía un interesante all night long de Melon Bomb. El house más clásico y el sonido disco eran los protagonistas en este segundo área, enormemente espaciosa, con una estética industrial basada en la sencillez que nos gustó mucho y con un sonido realmente logrado.

De vuelta a la planta principal, el británico Melé tomaba el control de Printworks para demostrar que su inconfundible estilo también tiene hueco en las plazas más grandes del panorama. Los sonidos tribales que caracterizan las producciones de Melé no tardaron en aparecer, y es que la particular manera de entender el house de este dj son realmente interesantes. Una pizca diferencial y realmente atractiva de un productor realmente infravalorado que nos regaló uno de los sets más disfrutables de la tarde.

Tras Melé, uno de los artistas que más ganas teníamos de ver al tener un sonido que en España no se ve habitualmente, llegó Hannah Wants. La británica es uno de los nombres que más protagonismo han cogido en Defected en los últimos meses gracias a su emotivo hit ‘Cure My Desire’, que por supuesto sonó durante su set. Probablemente fue el set que más disfrutamos, apostando la artista mucho por el house con vocales que nos regaló momentos increíbles como con el ya mencionado ‘Cure My Desire’, cuando presentó su próximo tema ‘The One’, o cuando pinchó ‘Show Me Love’ y todo Printworks cantó al unísono el legendario tema de Robin S.

Además, la ex jugadora de fútbol profesional (dato curioso por si no lo sabíais) supo mezclar muy bien ese house que dijimos anteriormente con los sonidos más techy, curando un set muy disfrutable y dejando la pista a punto para que Darius Syrossian pusiera la guinda a la velada. El DJ iraní tuvo un toque más clubbero que su predecesora en la cabina y realizó una hora y media de set muy enérgica que tuvo al público bailando hasta el último momento. Ya con las luces encendidas y contemplando la majestuosidad de la sala antes de abandonarla definitivamente, Syrossian se despidió a ritmo de ‘Digital Love‘ de Daft Punk, el último tema que sonó en una fiesta de Defected en Printworks y que nos puso los pelos de punta en lo que fue sin duda un momento mágico.

Hemos de decir que aunque disfrutamos de la totalidad del evento, notamos que para ser la fiesta de despedida de Defected de un lugar tan icónico para el sello como es este club, faltó un poco de alma de lo que es Defected. No sonaron varios temas icónicos o sonidos muy vinculados al label que nos hubiera encantado disfrutar, sino que sentimos cada set de los artistas muy suyos, sin cohesión con la fiesta y lo que significa Defected para la industria y para los fans. Quizá el que mejor pudo desarrollar este vínculo fue el set de Melon Bomb en Inkwells, pero como no estuvimos todo el tiempo de su all night long es imposible valorarlo.

Además, aunque el juego de luces fue espectacular y de lo más top que puedes ver actualmente en un club a nivel mundial, el apartado visual en las pantallas dejó que desear. Se ciñeron a 5/6 animaciones que se iban repitiendo y adaptando a cada DJ y desaprovechando bajo nuestro juicio una pantalla con la que puedes hacer maravillas y que nosotros hemos vivido en otros shows en esa misma sala. Pese a todo ello, el componente emocional de ser la última vez que Printworks acoge una fiesta de Defected hace de esta fecha un recuerdo único y pudimos disfrutar del mejor house del mundo, en uno de los mejores clubs del mundo.

Adrian Oller
Cofundador y redactor. Melómano, leonés y obseso de las cosas bien hechas. Imposible encasillarme en un sólo género. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”