El impacto de Spotify en la electrónica como una de las plataformas de streaming dominantes
Para analizar el impacto de las playlists de Spotify tenemos que tener en cuenta una serie de precedentes. No es ningún secreto que SoundCloud, una de las plataformas más utilizadas tanto por artistas como por consumidores de música electrónica en el mundo, está de capa caída. Se han tanteado en determinados momentos rumores acerca de su quiebra, su resurrección… hasta el punto de no saber exactamente en qué punto se encuentra a día de hoy.
Lo que sí salta a la vista es que ha perdido su puesto en el trono desde hace unos años, todo esto tras generar problemas a una cantidad incontable de artistas -entre otros factores- por los derechos de autor. Hasta el mismísimo Martin Garrix ha recibido varias sanciones por publicar canciones propias, alegando la plataforma que los derechos de esa música eran de… Efectivamente, Martin Garrix. Un sinsentido, pero no es ni el primer ni el último caso.
Tras estos inconvenientes, SoundCloud entró en desuso, llegando al punto en el que hay sellos y artistas que la han dejado de lado para apostar por otras plataformas de las que, incluso, pueden obtener beneficios. Entra aquí en juego Spotify. ¿Qué ofrece Spotify? Una amplia colección musical; planes de suscripción de pago asequibles para estudiantes, familias y otros grupos; ingresos para los artistas; listas de reproducción… Son precisamente estos dos últimos factores los que provocan que la balanza se decante por el lado de Spotify.
#TracksOfTheWeek, una playlist de Wololo Sound
Las playlists de Spotify son uno de los recursos de la plataforma a tener en cuenta si eres productor y pretendes obtener ingresos por tu música. El público ya no busca tanto los sellos discográficos como antaño, sino estas listas de reproducción. No deja de ser cierto que un buen sello musical te garantiza como artista que tu trabajo sea distribuido en diferentes plataformas de descarga y streaming -Spotify entre ellas-, pero su repercusión ha caído de manera drástica. Un sello ya no te va a dar la fama que te daba hace 4 o 5 años. Entonces, ¿merece la pena que tu track lo firme un sello como Size (por ejemplo)?
La respuesta a esta pregunta es “sí”. Como decía, el label no te va a dar la fama que te podía dar hace unos años. Las cosas han cambiado y todos hemos oído hablar -o, incluso, hablamos cada cierto tiempo- del fin de “el boom del EDM”. Lo que este sello te puede facilitar son supports de otros artistas de cierto nombre dentro de la escena; una mayor difusión que sellos más pequeños, como es obvio, y el meollo del asunto: la entrada en las playlists de Spotify. A simple vista parece algo superficial, pero la realidad refleja que gracias a las playlists de Spotify el número de reproducciones de los temas que las componen aumenta considerablemente.
Sounds of Techno, una playlist de Wololo Sound
Dentro de la música electrónica, las playlists de Spotify más influyentes son ‘mint‘, ‘Fresh Electronic‘, ‘Top Electrónica‘, ‘Dance Hits‘ y ‘Dance Party‘, entre otras, las cuales cuentan con varios millones de seguidores a los que tu tema aspira a llegar. Vamos a poner dos claros ejemplos de esto: Tenemos, por una parte, ‘Arlanda‘, la colaboración entre Corey James y David Pietras; y, por otra, ‘12 O’clock‘, del propio Corey con Jose de Mara y Crusy.
Ambos fueron lanzados por Size este año. En este contexto, tenemos que tener en cuenta que Steve Angello fue invitado para hacer un takeover de ‘mint‘ con motivo del lanzamiento de ‘HUMAN‘, su segundo álbum de estudio. ‘12 O’clock‘ fue incluida en ella y dos meses después podemos comprobar el impacto generado, con 180K reproducciones, frente a las 40K de la colaboración entre el inglés y el sueco.
Es por todos conocido que los ingresos se obtienen en función de las reproducciones y que es esta una de las varias causas de subsistencia de los productores, que se suma a las ventas de sus temas en portales digitales, el mixing y mastering o el ghostproducing, en el caso de los que ofrezcan los servicios. Se estima que en torno a las 20.000 reproducciones se generan los primeros 100 dólares, lo cual es el mínimo establecido para comenzar a ganar dinero y serán repartidos entre el sello/la distribuidora y el artista, según lo acordado en un contrato previo. Podemos usar como guía algunos datos del siguiente gráfico:
Sounds of Drum & Bass, una playlist de Wololo Sound
En conclusión, y teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente, ¿podemos hablar de las playlists de Spotify como los nuevos sellos discográficos? Bajo mi punto de vista, no hay una respuesta clara a esta cuestión. Es cierto que sirven como impulsoras de tracks y son, por tanto, una buena fuente para aumentar reproducciones, reconocimiento e ingresos.
Lo que no cumplen es el lado de ventas, ya que no es el sector al que se dedican, pero sí uno de los que las discográficas envuelven. Asimismo, tenemos que tener en cuenta que un tema mainstream tiene muchas más posibilidades de ser incluido en estas listas que uno underground, que, por el contrario, son los que dominan las listas de ventas de Beatport. Son dos mundos totalmente diferentes.
Está claro es que Spotify es el presente y el futuro en el mundo de la electrónica -y de la música en general-. Por tanto, es necesario contar con un número considerable de reproducciones para obtener unos ingresos notables. Podemos observar en la gráfica anterior que para llegar al salario mínimo medio de Estados Unidos únicamente mediante los ingresos de Spotify serían necesarias más de 350K reproducciones mensuales, algo al alcance de artistas ya asentados en la escena, con una fanbase que podamos considerar amplia y que trabajen de manera constante.