La acción que parecía liderar Skee Mask ha desembocado en un apoyo total por parte de todos los artistas del sello y parte de la escena
El pasado lunes se conocía una noticia que, pese a no sorpender a nadie que conozca el entorno y la recurrente actitud crítica de Skee Mask con respecto al reparto de las ganancias y el trato a los artistas por parte de Spotify, ha dado muchísimo que hablar en estos últimos días. El artista alemán decidió retirar de la plataforma reina del streaming todos sus EP y álbumes de estudio ‘Shred‘ (2016) y ‘Compro‘ (2018),ya que ‘Pool‘ (2021) fue lanzado únicamente a través de BandCamp.
El artista explicaba en sus redes sociales su hartazgo con el trato y que se da a los artistas desde esta plataforma, tratándolos como meros números y no respetándolos. Müller afirma no tener nada en contra del streaming, que considera una gran manera de hacer la música más accesible para todo el mundo, pero considera que la ética y políticas de Spotify y otros gigantes de la industria están destruyendo la capacidad de la música de unir a la gente.
Deja, sin embargo, una puerta abierta a volver a subir su material a la plataforma si en algún momento estas acciones cambiasen y la plataforma se volviese más respetuosa con el trabajo de los que la han hecho grande. Termina su comunicado con una peculiar afirmación. “Si no tenéis dinero para escuchar mi música de otra manera, sentíos libres de descargárosla ilegalmente de donde sea, pero no deis un duro a una empresa codiciosa que claramenente prefiere que haya una guerra que el verdadero progreso de la industria musical. ¡PAZ!” Müller como siempre siendo único y no dejando indiferente a nadie.
Esto no ha terminado ahí, y el resto del elenco de artistas del sello Ilan Tape, en el que Skee Mask lanza habitualmente su música, han decidido retirar también su material de la plataforma. El label regentado por los Zenker Brothers ha mostrado su total apoyo a esta iniciativa y ha decidido que todo su catálogo no será accesible por estas vías en protesta por las políticas de Spotify. No son, ni de lejos, los primeros en poner el grito en el cielo y denunciar este tipo de faltas de ética, pero lo cierto es que quizá sea el sello más influyente en la escena electrónica en tomar semejantes medidas.
