Si hay un festival popular y conocido por todos los públicos en nuestro país, es Arenal Sound. El festival castellonense hace años que paso la tan añorada fase de consolidación, para convertirse directamente en el evento que más comentarios y anhelos reparte entre el seguidor español. El público de Arenal Sound es realmente amplio, y esto ayuda a que por segundo año consecutivo tuvieran que colgar el cartel de ‘Sold Out’ a falta de cuatro meses para el festival. Alucinante.
Wololo Sound volvió a estar a pie de pista en Burriana, nuestra cuarta edición consecutiva. Creo que es importante nombrar antes de nada a uno de los grandes protagonistas de la semana: El calor. Después de varias ediciones repletas de tormentas, el clima nos reservó en esta ocasión seis días sin una sola nube, y con temperaturas a ratos insoportables. Este hecho, ante el que lógicamente poco se puede hacer, generó entre el público algún que otro inconveniente, sobretodo en la zona de camping.
La novena edición de Arenal Sound proponía un recinto de conciertos idéntico al de ediciones anteriores, y cada vez más repleto de actividades secundarias, generalmente patrocinadas por algún sponsor del evento, lo que genera que el recinto tenga en todo momento un aspecto envidiable. Una pequeña diferencia con respecto a otras ediciones fue la ausencia de conciertos en las franjas nocturnas de martes y miércoles, siendo esta una decisión cuanto menos entendible dado el gran volumen de asistentes y el corto espacio de recinto disponible estos dos primeros días.
El cartel de esta edición incluía grandes citas que no pudimos perdernos, tales como La Raiz, Maldita Nerea, Crystal Fighters, La Pegatina, etc… Pero como es lógico desde aquí vamos a hablaros sobretodo de las actuaciones de música electrónica.
Son varios los DJs que actuaron en Arenal Sound 2018. Para empezar tenemos que hablaros del tan conocido, y cada vez más imitado, ‘Pool Stage’, piscina que cada año se queda más pequeña para la enorme demanda que existe. Por este escenario pasaron este año DJs locales y nacionales de gran renombre, entre los que nos gustaría destacar a Smash The Ravers (un año más), Gerox y Apollo Vice, DJ Serch, Jorge León, y por supuesto todos los amigos de la Dope Squad que nos regalaron una tarde de miércoles inolvidable, y que consiguieron sin duda acercar un poco más el Bass House y la filosofía del proyecto a espectadores quizá menos familiarizados con estos puntos.
Continuamos haciendo un repaso del resto de DJs nacionales que se subieron encima de alguno de los cuatro escenarios de Arenal Sound. En orden cronológico nos gustaría destacar actuaciones como la de The Tripletz, que supieron combinar un gran show con una correcta sesión (hay que recordar que estos youtubers ya actuaron en Ultra Miami), y las de Les Castizos y Subshock & Evangelos, que lamentablemente coincidieron en el tiempo y no nos permitió disfrutar al completo de ninguna de ellas. Estos cuatro artistas, trotamundos nacionales donde los haya, supieron cerrar la noche del jueves por todo lo alto, en sendos shows únicos cargados de fuerza, con muchos temas conocidos por todos, y buenas dosis de Progressive y Bass House (respectivamente).
El viernes teníamos otros platos fuertes nacionales, nada menos que Brian Van Andel, Sandro Ávila y Gomad! & Monster, todos ellos artistas fuertemente ligados a Arenal Sound y con varias actuaciones ya en el festival. No es fácil en estos casos sorprender año tras año, y una vez más volvieron a hacerlo, cada uno con su toque personal y sobretodo sabiéndose adaptar muy bien a la hora de la actuación… Y es que a alguno todavía le duelen los pies después del cierre de nuestro buen amigo Sandro. Para sábado y domingo nos gustaría destacar sobretodo los closings de Space Elephants y The Zombie Kids, otras dos formaciones ‘made in Arenal’ que no se cortaron un pelo a la hora de hacer bailar a los asistentes más afines al “mañaneo”.
En cuanto a los cabezas de cartel, DJs internacionales, también pudimos disfrutar de muy buenas actuaciones. Comenzamos con Lost Frequencies, fiel escudero de Dimitri Vegas & Like Mike una vez más. El joven artista nos regaló un set más que correcto cargado de temas propios y vocales combinados con otros un poco más “houseros” y actuales (como el ya por todos conocido ‘Losing It’), y alguno un poco más random como el inmortal ‘One More Time’ de Daft Punk. Como único defecto decir que la sesión fue calcada a su reciente actuación en el mainstage de Tomorrowland. Nosotros, que veníamos de ver esa misma sesión, notamos rápidamente que el factor sorpresa no lo encontraríamos en Lost Frequencies.
Por su parte, los belgas Dimitri Vegas & Like Mike, encargados de cerrar el primer día “completo” de festival, no decepcionaron en su debut en Burriana. El popular dúo se entregó al completo en un festival con un perfil de público muy afín a lo que los artistas pueden buscar, con ganas de saltar, de bailar, y de hacer un pogo cada dos canciones y media. No faltó nada de eso. Una pista totalmente abarrotada (quizá el concierto más multitudinario junto a la actuación de Bad Bunny), siguió al dedillo lo esperado en una actuación así.
Viernes, turno para Martin Jensen. Este joven danés, prácticamente desconocido para el gran público, llegaba a Arenal Sound con mucha incertidumbre. El productor, que acostumbra a trabajar entre ritmos “pop” y tropical, había demostrado meses atrás en EDP (Oporto) ante nuestros ojos que también “le va la marcha”, realizando allí un set cargado de bass house y dubstep. No hubo nada de eso en Arenal Sound, y Martin optó quizá por no arriesgar demasiado y encadenar una sesión excesivamente plana y comercial. El sábado era el turno de un artista de un corte ligeramente similar, Jax Jones. El británico, sin embargo, si que nos sorprendió positivamente, a base de House y Tech-House, y un inesperado cierre con ‘Opus (Four Tet remix)’.
El domingo por la mañana se celebró una vez más la fiesta ‘Clandestine Sound’. Este evento, que se desarrolla a mediodía en el Beach Club, ha reunido en los últimos años a DJs de la talla de Feed Me, Eric Prydz o Pendulum. En esta edición los internacionales encargados de hacer saltar al respetable, fueron Dirtyphonics y NERVO. Diferentes como la noche y el día, ambos dúos supieron sacar lo mejor del publico asistente. En el caso de los primeros, grandes desconocidos para la mayoría, pero referentes para los amantes de la música bass, dieron una lección de porque el dubstep y el drum n bass merecen un hueco en cualquier tipo de festival. Por su lado, las conocidas hermanas NERVO se encargaron de cerrar un evento que cada año congrega a más asistentes, y lo hicieron con grandes doses de Big Room y Progressive House (casi a partes iguales), sus clásicos más reconocidos, y animando constantemente al público en un perfecto español (y es que las decenas de actuaciones en nuestro país de las productoras, se tienen que notar).
Finalizaba la semana, llegaba la ncohe, y al igual que sucediera en 2016, el encargado de cerrar el mainstage era Steve Aoki. Poco o nada que comentar sobre la sesión del afamado DJ, que cumplió con creces lo que se podía esperar de él. Tan popular como estancado, tampoco faltaron los “tartazos” habituales en el set de Aoki, ante un recinto totalmente lleno tras la anteriormente comentada actuación de Bad Bunny.
A modo resumen, Arenal Sound volvió a dar lo que se busca de un macrofestival de esta categoría. Todo un pueblo volcado con un evento del que se habla factura más de 40 millones de euros, y crea más de 3000 empleos durante una semana, todo un acontecimiento nacional. Arenal Sound cumple en 2019 diez años, y la organización ha prometido para entonces una edición épica, además de muchas otras sorpresas antes de la misma. Las entradas estarán a la venta en apenas dos meses, el 21 de octubre, y estamos seguros de que no tardarán en acabarse.