Manejar un club como Input Barcelona no es tarea sencilla, requiere de mucha habilidad y experiencia en el sector. Hace un par de semanas tuvimos el placer de sentarnos a charlar con el responsable de este emblemático club, situado en nuestra querida ciudad condal. Una charla en la que pudimos entender de primera mano la complejidad que tiene comandar este tipo de proyectos.

Wololo Sound: ¡Hola Edu! Primero de todo, darte las gracias por dedicarnos un rato de tu valioso tiempo, sabemos que eres un hombre ocupado y valoramos mucho el tenerte aquí con nosotros.

Edu Clarà: Gracias a vosotros. Siempre es un gusto teneros en el club y poder atenderos.

WS: Sabemos que tienes una larga trayectoria dentro de la industria musical, y nos gustaría que nos contaras un poco más sobre tus inicios. ¿Cómo empezaste en este sector y cómo ha sido la transición de ser un DJ reconocido a posteriormente sumarle la faceta de manager en un club como es Input? 

E: Empecé hace muchos años a interesarme por la música a pesar de no proceder de una familia con tradición artística en el ámbito musical, como pueden ser otros artistas que han tenido padres músicos. Empecé a aficionarme a la música desde muy pequeño, cuando tenía apenas 8 o 10 años. Mis primeras mezclas fueron con cintas de cassette, cortándolas y empalmándolas; ya que en esa época no disponíamos de la tecnología y métodos de los que disponemos a día de hoy. Con el paso del tiempo, fui interesándome cada vez más por la música y perfilando mis gustos e intereses.

Y bueno, sobre la segunda pregunta, DJ reconocido tampoco (risas)! 

No es que haya sido una transición, sino que ambas facetas han sido convergentes a lo largo de mi vida. Antes de Input yo había trabajado como promotor de eventos muchos años y también tenía una agencia de comunicación con un gran amigo. También viví en Ibiza muchos años, donde trabajé para Space, Privilege, entre otros clubes y desarrollé otros proyectos míos propios relacionados con la industria musical. 

Siempre he sentido esa necesidad de cubrir otra faceta que no fuese exclusivamente mi faceta artística. No sé si era por pasión o por querer satisfacer ciertas inquietudes, pero siempre he tenido esa necesidad de ir un poco más allá. Algunas veces lo habré hecho mejor, otras peor, pero nunca me ha gustado quedarme solo con el aspecto musical desde el punto de vista artístico de poner discos e irme a casa. Siempre  me he interesado por la gestión de eventos o de un club.


WS: Realizar eventos con éxito en Barcelona es una tarea compleja, por un lado nos encontramos con una gran cantidad de público fiel a la electrónica, pero por otro lado tenemos una elevada competencia por parte del resto de marcas que también quieren programar en esta ciudad. ¿Cuáles son los mayores desafíos que te has encontrado como programador de eventos en una ciudad como Barcelona?

E: Es verdad que hay mucha competencia a día de hoy, incluso cada vez va en aumento, y en el día a día a veces te puede afectar en el éxito de tu trabajo y tu proyección. Pero por otro lado, pienso que la competencia es buena porque te ayuda a ser mejor. Por suerte a todo nuestro equipo nos apasionan los retos, hecho que nos ayuda a dar ese paso más, a esforzarnos más, a implicarnos más y a perfeccionar cosas que en otras circunstancias no las valoraríamos ni las tendríamos en cuenta.

A veces, se puede convertir en algo estresante pero cuando haces balance te das cuenta de esa evolución y al final lo acabas agradeciendo. Debido a esto, tanto yo individualmente como el colectivo, crecemos a nivel profesional y nos hace ser mejores. Eso no quiere decir que no haya veces que las cosas no salgan como uno espera, pero la clave es ser constante, seguir.

WS: En este club actúan los mejores artistas internacionales de la escena electrónica. Contratar a este tipo de DJs es sin duda es una tarea muy complicada. ¿Podrías explicarnos cuáles son los principales problemas que te has encontrado a la hora de cerrar fechas con ellos?

E: Muchas veces encuentras escollos en las exclusividades con otras promotoras. Además, en la actualidad hay que añadirle a ello un contratiempo que se ha incrementado a partir de la pandemia, y es que la cultura de club está dejando paso a la cultura de festival. Eso implica que muchas agencias solo quieran colocar a sus artistas en festivales, cosa que entiendo y veo lógica, ya que tendrán mucha más exposición que en un club.

Eso nos genera dificultades a la hora de contratar artistas que antes venían de forma regular. No obstante, gracias a Dios, nadie es imprescindible y siempre van saliendo nuevos artistas, y ahí es donde está la habilidad de nuestro trabajo para saber encontrar a esos newcomers que van apareciendo a escena. 

WS: Hablando de nuevos talentos, nos gustaría hacerte una pregunta sobre ellos, ya que en los line ups se puede apreciar que apostáis de forma frecuente por ese tipo de artistas. ¿Qué requisitos debe cumplir un artista local/nacional para ser contratado por Input? ¿En qué os fijáis?

E: Nos tomamos muy en serio nuestro trabajo y en esa faceta de ‘research’ estamos constantemente pendientes de lo que el mercado ofrece, de las nuevas tendencias y de los nuevos artistas que aparecen. Si nos fijamos en algo, sobre todo es en el talento: ver cómo el artista gestiona una sesión, la psicología que tiene a la hora de manejar la pista… Más allá de la imagen, nos fijamos sobre todo en cómo es capaz de conectar con la gente, llevarla de un lado al otro y generar una atmósfera en el club, independientemente del estilo que sea. Creo que es más fácil vender una imagen y nutrirse de ella para vender tickets, pero aquí, en la medida de lo posible, intentamos evitar eso y apostar más por el talento que no por figuras que ofrecen su imagen.


WS: Just Waxx, PRISM, Unannounced, Onírica, J4us… son algunos de los eventos que podemos encontrar en Input. A diferencia de otros clubs que solo apuestan por un estilo, Input hace gala de una programación muy variada. ¿A qué se debe esta decisión?

E: Esta variedad se debe a que nosotros abrimos regularmente muchas fechas a lo largo del año y hemos notado que si solo apuestas por un estilo, te encasillan demasiado, puedes pasar de moda y quedar en el olvido. Al final todo son tendencias y las tendencias son cíclicas; y esos ciclos cada vez tienen una vida más corta. Por otro lado, necesitamos oxigenar al público, porque si programamos un evento techno el viernes y otro evento del mismo estilo el sábado, probablemente la gente que asistirá el viernes no repetirá el sábado. 

A raíz de esto hemos visto esa necesidad de cambiar los estilos para poder oxigenar al público, regenerarlo. Paralelamente, nuestra idea es no encasillar el club en un estilo. Aunque se nos asocie un poco al techno, sí que intentamos ofrecer variedad con muchos estilos y registros musicales. Precisamente, para que el día en que una tendencia vaya evolucionando y cambiando, nosotros no muramos con ella sino nos mantengamos. La idea es tener una sala que sea en cierto modo “impersonal”.

WS: Estamos observando grandes cambios a nivel de visuales y luces en la sala. ¿Cómo surge esta idea?¿Os habéis visto obligados a modificar algunos aspectos por los requisitos audiovisuales que solicitan cierto tipo de artistas?

E: ¡Buena pregunta! Nosotros siempre intentamos evolucionar y ofrecer mejoras en el club, tanto a nivel de sonido como a nivel visual. Es uno de nuestros pilares, nuestra razón de ser, y creemos que siempre debemos estar en constante evolución. 

Es verdad que nosotros tenemos un setup establecido (que cada “x” tiempo lo vamos cambiando), pero hay según qué artista que para su show nos pide algunos cambios o mismamente alquilar material y hacer que la sala se vea diferente. Eso requiere un esfuerzo, aparte de económico, también del equipo de producción. Pero por otra parte, es gratificante porque realmente hace que esa noche el club se vea un poco diferente y que sea lo que representa de verdad la esencia del artista que actúa. 

WS: Desde hace un par de meses habéis abierto el club por las tardes, dándole espacio a marcas que estaban siendo un éxito en las noches de viernes y sábado. Sin duda ha funcionado muy bien. ¿Os esperabais esa recepción por parte del público?

E: Teníamos dudas la verdad, pero sí que veíamos necesario apostar por nuevas sesiones de tarde, dando cabida también a registros musicales que estaban copando la noche pero que probablemente hacían que la gente nos identificara demasiado con ese sonido. A partir de ahí, vimos esa necesidad de ampliar un poco más el espectro para dar más variedad musical, mantener esa imagen de club ‘impersonal‘ y hacer que todo el mundo pueda tener cabida.


WS: Si bien es evidente que este club ha sido escenario de numerosas noches memorables, ¿Hay alguna en particular que haya sido especialmente significativa para ti?

E: Uff… Hay muchas, me costaría decir una. La verdad que tengo más recuerdos no por gusto personal de los artistas que han venido, sino más por la sensación, los momentos, la comunión con el público y el feedback que se haya podido generar. Por ejemplo, ha habido algún cierre de Sónar que ha sido épico, la verdad. Porque al final de la semana Sónar todos estamos cansados de trabajar tantos días, con tanto estrés, y el último día viene toda tu gente, tu equipo, te liberas, te relajas, estás con ellos, lo pasas bien y se convierte en memorable.

También recuerdo el primer día que abrimos después de la pandemia, fue algo muy emotivo. Es verdad que ahora lo vemos como algo lejano, pero en ese momento estuvimos prácticamente dos años cerrados y no sabíamos si íbamos a abrir de nuevo. Estuvimos realmente en la cuerda floja y el primer día que pudimos abrir en plenas garantías, fue muy emotivo.

WS: Para cerrar, nos gustaría hablar sobre el futuro del club. ¿Cuál es tu visión a largo plazo para un club como Input? ¿Cómo lo ves o cómo te gustaría verlo dentro de 5 años? 

E: Creo que estamos tan inmersos en lo que es el trabajo del día a día que no te paras a pensar y hacer una reflexión de cómo querrías que fuese el club de aquí unos años. Sinceramente, me gustaría que fuese muy longevo y sobre todo que la gente siguiese viniendo a disfrutar, se lo siguiese pasando bien y saliera con una sonrisa de oreja a oreja. Para mí, eso es lo más importante independientemente del estilo musical que esté en auge, de la experiencia audiovisual que haya en el club, de las mejoras que podamos hacer. Al final lo importante es que la gente que venga salga de aquí contenta y feliz. Mientras siga viendo eso, ya me conformo.

WS: De nuevo, muchas gracias por tu tiempo. Te deseamos todo lo mejor, tanto como artista, como en tu faceta responsable del club. Input tiene todo nuestro apoyo y para nosotros ha sido un gran honor estar hoy aquí contigo.

E: Gracias a vosotros por dar visibilidad, difusión y apoyo constante tanto a la comunidad electrónica nacional como a los talentos emergentes que van apareciendo en ésta.