Una vez más la sesión madrileña de los jueves cumplió de manera sobresaliente brindándonos la posibilidad de disfrutar de dos mujeres de bandera en uno de sus días más especiales
¿Quién dijo que solo se podía salir el fin de semana? Hace ya mucho tiempo que Mondo Disko y la mítica Sala Cocó escenifican a la perfección el término ¨juernes¨. Si eres de Madrid y se te hace larga la semana, esta es una de las mejores maneras de desconectar y comenzar a encarar el finde de la mejor manera posible. A nosotros esta sesión nos encanta y, tras disfrutar hace más bien poco con Cloudy y Adrian Mills volvimos al centro de Madrid para ver esta vez a la gran SPFDJ.
Un día señalado, una residente como Valentina Izumi que siempre que la hemos visto nos ha dejado grandes sensaciones y una auténtica estrella como es Lina Jonsson nos esperaban en una de las salas más icónicas de la capital, a nosotros no hace falta mucho para convencernos, pero esta oferta era irrechazable.
El warm up de la residente fue todo lo que necesitábamos para encarar la noche con energía. Un set versátil donde hubo hueco tanto para el bombo y la potencia como para las melodías más grooveras y hasta para algo de hypertechno. Para nosotros fue un grandísimo calentamiento, pero si tenemos que destacar algo eso es el final, un closing progresivo, animado pero melódico, con cantaditas para rematar y temas como ‘Music is the answer‘ que hicieron vibrar la pista de baile.
Desde aquí felicitar a Valentina, ya que, una vez más, dejó la pista de baile perfecta para la estrella de la noche. Y llego el momento, a las 2:30 apareció por la cabina la fundadora de Intrepid Skin, una mujer que irradia personalidad y que, aunque comenzó algo tranquila, probando a su público, poco tardó en desatar la bestia que lleva dentro.
SPFDJ es una experiencia que. Si te gusta la música electrónica tienes que vivir en directo, una soberbia selección de temas que viraron desde el industrial hasta el neorave pasando por momentos más trance pero siempre potentes, juegos en live de ácidos culminados en drops electrizantes y un total dominio del dancefloor. Además, Mondo sabía quién tenía en cabina y desplegó todo su arsenal de láseres y efectos visuales que si has estado alguna vez en la Sala Cocó sabrás que son un auténtico espectáculo.
Finalmente, la DJ se despidió a lo grande, con una última media hora de early hardcore que los allí presentes celebramos con brazos en alto y quemando zapatilla. Consciente de que tenía al público en su mano, la buena de Lina ¨jugó¨ con nosotros cortando un par de temas y dedicando sonrisas pícaras antes de soltar las bombas finales con las que rebasó incluso las 5:30, factor muy apreciable tratándose de Mondo.
De este modo llegamos al final de otra gran noche donde disfrutamos de lo lindo, bailamos hasta agotarnos y salimos con una sonrisa. Y a tí que lees esto, si quieres vivir la ¨experiencia Mondo¨ aquí os dejamos su página de instagram donde está toda su planificación de los próximos meses, además de videos en directo. ¿Nos acompañaréis a la próxima?
