Tras acudir el pasado 21 de marzo a Mondo Disko para disfrutar de los sonidos experimentales de Delaporte y su nuevo alter ego Alexxandra, tan solo 7 días después teníamos la obligación de regresar a la Sala Cocó en lo que fue uno de los mejores eventos del presente año en la sala madrileña.

Precisamente lo hicimos en uno de los mejores días del mes: Jueves Santo 28 de marzo, festividad nacional y previa de festivo. Todo esto, acompañado de grandes artistas internacionales, un sold out que hizo que hubiera un muy buen ambiente y un horario extendido hasta las 8 de la mañana.

El evento dio comienzo a las 00:00, la hora marcada para nuestra entrada a la Sala Cocó y es que el Warm Up venía a cargo de una de nuestras debilidades del panorama techno nacional, DJ Swisherman. Este joven gallego es uno los productores más especiales de la escena gracias al singular estilo que le imprime a sus tracks. A pesar de que en sus creaciones se puede ver una clara influencia del hip-hop y de la corriente estadounidense, más concretamente de Memphis, optó por pinchar de una manera distinta, con tracks funkys y grooveros y evitando el uso de vocales (uno de sus sellos de distinción). Aun así, supo mantener su esencia y realizó un gran set; que estuvo a la altura de la calidad que íbamos a presenciar esta noche bajo los platos.

Continuaba el evento y en apenas una hora desde que se diera el pistoletazo de salida del inicio, la atmósfera que se palpaba en esta noche de Jueves Santo era increíble, algo que solo iría en aumento. Zisko tomaba el testigo en cabina y desde el inicio ya pudimos escuchar una gran selección de mezclas. El argentino se supo mantener en la línea de la noche y continuó con un techno groovero. En este caso, a través de los sonidos más oscuros del groovy techno. La última media hora apostó por un techno con vocales e influencias oldschool pero sin dejar las percusiones de lado con producciones propias como ‘Making of a Desire‘.


Después de estas dos sesiones, llegaba el turno del que era el hombre de la noche, Dax J. El británico se preparaba para una sesión muy especial que tendría una duración de unas 4 horas que desde luego dieron para mucho. Se le pudo ver inmerso en distintos estilos, pero siendo fiel al suyo propio y adaptándose a la perfección, a la corriente musical que llevaba la noche. Primeramente con un techno más hipnótico, lleno de sintes envolventes, mezclado con temas más grooveros. Corriente que posteriormente se metería de lleno, introduciendo solamente tracks de funky techno, groovy techno y hardgroove como ‘Colombia’ de Fhase 87.


Tras subirse a esta ola de percusiones y frecuencias agudas, volvería a la ‘calma’ con temas más hipnóticos y melodías ambient que por supuesto irían mezclados con otros más movedizos. Todos estos cambios de variantes dejaban al público cuanto menos perplejo, pero no evitaban que disfrutarán al máximo con esta pedazo de sesión que se estaba marcando el londinense. Después de 3 horas donde el groove tendría mucho protagonismo, dejaría espacio la última hora para un techno más contundente formado por sintes y hi-hat repetitivos.


Conforme terminó Dax J, se pudo ver a una gran parte del público exhausta después de lo que fueron 4 horas de una constante montaña rusa de emociones; pero aún quedaba uno de los platos fuertes de la noche. Nada más y nada menos que Tommy Holohan, miembro de Samba Boys, dúo que forma junto a Kettama y artista que desafortunadamente es difícil de escuchar en nuestro país. Poco tiempo de descanso dejaría al público, porque sería poner el primer tema y automáticamente la pista se volvería a llenar de energía y de gente bailando. Algo que no dejaría de suceder hasta que el reloj marcase las 8:00, hora fijada para el cierre. Muy buen rollo el que transmitía Tommy Holohan desde la cabina gracias a su particular set lleno de producciones propias de su característico hardgroove contundente como ‘Ros Eo Samba’ o ‘I Love You‘.


Mucha concentración la que estaba empleando el irlandés, ya que contantemente estaba mezclando 2 y 3 pistas a la vez junto a un magnífico uso de efectos que le permitían imprimirle mucho ritmo a una sesión que no tuvo apenas parones ni bajadas. Además de sus producciones también pudimos escuchar tracks más funkys como ‘Rump Shaker’ de Seig u otros más tribales como ‘Timballe‘ de Hertz.


Tras lo que fue una noche que quedará para la posteridad en los análogos de Mondo, toca echar la vista hacia el futuro y visualizar el gran abril que nos tiene preparada, la sesión situada en la Sala Cocó que contará con artistas como Reinier Zonneveld, Mac Declos o Boys Noize entre otros.

Enrique López
Apasionado de la música electrónica y de descubrir nuevos estilos que me conmuevan. No me gusta encasillarme en ningún género, pero, soy amante de todo lo que me haga bailar y me emocione.