El sábado 2 de septiembre dio el pistoletazo de salida la temporada de Fabrik y, a pesar de la lluvia, nos hizo disfrutar por todo lo alto de una jornada de la mano de artistas de primer nivel.
Con el fin de las vacaciones y la llegada de septiembre, vuelve a activarse el circuito de eventos en las principales ciudades, haciéndonos la vuelta a la rutina un poco más llevadera. El evento elegido por Fabrik para conseguir que nos olvidásemos por una horas de la vuelta al cole fue, nada más y nada menos, que una de sus famosas CODE. Desde el 7 de julio, fecha en la que se desveló la fecha y el cartel de la CODE 155, marcamos esta cita en rojo en nuestros calendarios y esperamos impacientes su llegada.
Lo cierto es que la espera mereció la pena y, a pesar de las inclemencias del tiempo, pudimos disfrutar como siempre de uno de los eventos más consagrados del panorama. En previsión de la llegada de la gota fría, la organización de Fabrik decidió mover a los artistas programados en La Terraza a la sala Club Área. Aunque nos hubiese encantado disfrutar de este espacio con el buen tiempo de las semanas anteriores, el ajuste fue todo un acierto, permitiéndonos gozar sin preocupaciones durante todos los sets.
Cabe destacar de esta velada que, como no fue una de las sesiones más masificadas de Fabrik, era el día perfecto para caminar fácilmente entre las diferentes salas y llegar rápido a los sitios, lo que es de agradecer si quieres ver diferentes actuaciones y no perder mucho tiempo por el camino. Como teníamos varias sesiones que nos atraían, nos fuimos desplazando y dividiendo para saborear un poco de cada una y contaros ahora cómo fue esta CODE 155. ¡Nos adentramos en la noche!
Empezamos nuestra andadura en el Club Área, una de las dos primeras salas en abrir primero junto a la Crystal Area. Los altavoces de la sala comenzaron a sonar desde bien temprano, exactamente desde las seis de la tarde hasta poco más pasada la medianoche. El calentamiento corrió a cargo de dos habituales en Fabrik y en CODE, Dave Zoom y Parsa Jafari. Más entrado en BPMs y con la sala más caldeada, con aquellos que se apresuraron por ser los primeros en entrar, llegó el set de Dion Visser. Siguiendo la línea de su primer EP, en el que aún está trabajando, ofreció un set con ritmos hipnóticos y sonidos típicos del acid, creando en la pista ese energía que tanto le caracteriza.
Dio el pase perfecto en esta misma sala a Rudosa, que llegó pisando fuerte y elevó notablemente los BPMs desde el primer momento. Íbamos adentrándonos cada vez más en la noche y el británico lo tenía claro, no iba a dejarnos descansar ni un segundo con un set en el que apostó por el hard groove y el hard techno. Le siguió ÅMRTÜM, quien fue el encargado del cierre del Club Area, siendo el mejor cierre que podíamos haber imaginado. Teníamos las expectativas muy altas y las cumplió todas a golpe de BPM y drops que se podrían considerar incluso violentos. Dejó los ánimos por los aires y es que, aunque la acción había acabado en esta sala, teníamos otras tres salas esperándonos con el mejor techno para seguir bailando toda la noche…
Como no queríamos perdernos el set de Robert Hood, nos dividimos para pasar por la Main Room y ver al maestro del techno en acción, que se encargaría de calentar esta sala tras el opening de Nuke. Esta sala representarían la esencia del sonido más techno de la velada. El set de Robert Hood encajó a la perfección con su franja horaria, decantándose por un set de ritmos hipnóticos y la repetición, elementos típicos del techno Detroit, algo sencillo pero que funcionó muy bien entre el público.
En nuestro paso por Fabrik, no podía faltar visitar a una de nuestras salas favoritas por la atmósfera que se crea en ella. Esta noche, en la Satélite se pasaría por varios estilos del espectro de la música la electrónica, dejándonos un sabor de boca bastante variopinto pero, sin duda, divertido e interesante.
Allí vimos el final del set de Cesar Almena, cuyo techno sólido fue el aperitivo perfecto para todo lo que se vendría a continuación. Los sonidos más minimalistas y experimentales de la noche correrían a cargo de Jamie Roberts, más conocido por su alias Blawan. El inglés, con su estilo único, nos regaló un set con una progresión impecable en el que intercaló algunos de sus temas como ‘… You Can Build Me’, incluido en su último EP ‘Dismantled Into Juice’, lanzado en mayo de de este mismo año, con múltiples ritmos de su selección.
Seguidamente, volvimos un rato a la gran sala para el set de Rebekah. Por algún motivo, hubo un cambio de planes, ya que a esta hora estaba programada la actuación de Regal, pero el orden se invirtió, dejando este DJ para el cierre. Al principio, nos costó ligeramente entrar en el set de la inglesa porque fue un cambio bastante brusco en comparación con la tónica de Robert Hood, pasando a unos sonidos muchos más industriales y un aumento considerable del BPM. Sim embargo, aunque nos pareció que su set hubiese encajado a la perfección en el cierre, resultó ser uno de nuestros favoritos de la noche, ya que consiguió meternos de lleno en el ambiente techno de CODE.
Chris Liebing siguió en la Main Room y la hizo suya. Con ritmos melódicos pero con la contundencia a la que nos tiene acostumbrados, enlazó con el techno industrial de Rebekah, pero añandiéndole su toque personal y elementos más oscuros. Dando como resultado el pase perfecto al grueso de la noche en la sala principal de esta edición de CODE.
A las 2:30h, en la Satélite, le llegó el turno al dúo Boston 168 que eligió para la ocasión el formato live, transportándonos al una atmósfera de techno muy ravero. La sesión estuvo marcada por una línea acid constante, muy característica del dúo italiano, que hizo las delicias de los que estábamos allí. Estos sonidos se entrelazaron con ritmos psytrance hacia el final del set, completando a la perfección el techno sólido que nos hizo bailar sin parar todo el tiempo. Con el listón bien alto, Hadone tomó el relevo en la cabina. El francés e integrante de uno de los dúos del momento, Viper Diva, junto a Shlømo, llevó a cabo un set muy activo y de ritmos frenéticos. Siguiendo también con el psytrance pero añandiéndole algunas facetas del hard techno que conformaron un set muy completo.
En la recta final de la noche, también estuvimos de nuevo en la Main Room viendo como Reinier Zonneveld se hacía con la pista sin miramientos. Desde el principió de su set, a las 4:00h, deslumbró a todos con su techno contundente y una sesión muy completa y cuidada al detalle. Sonaron algunos de los temas más populares del momento como ‘Push Up’ de Creeds… También sonó su remix de ‘Music Is The Answer’, que, sin duda alguna, nos hizo a todos los presentes darnos cuenta de la noche que estábamos viviendo y que estaba llegando a su fin, con esta canción tan emotiva para algunos.
Con sólo ya dos salas sonando, el cierre de la sala principal corrió a cargo de Regal, por sorpresa, pero también por suerte. Estamos seguros de que se trataba de una ocasión especial para él ser el encargado de cerrar una sesión como CODE en una discoteca de renombre internacional como Fabrik, siendo el mismo procedente y residente de Madrid. Como tal, nos brindó un set muy especial y cargado de emociones. Muy variado y experimentando desde el hard techno hasta el trance, pero sin abandonar ese toque de acid que siempre le acompaña. Con las luces ya encendidas, el madrileño escogió uno de los clásicos del trance, ´Dreams´ de Quench, para poner el punto y final a lo que había sido una gran noche y un gran set.
Por otro lado, Malke & Lenny Dee fueron los encargados de dejarnos con el buen sabor de boca en Satélite. La mezcla de esta pareja nos resultó, cuanto menos, curiosa y, como nunca antes les habíamos visto en directo, fue una primera experiencia llena de sorpresas. Las influencias de ambos artistas fueron palpables en su actuación. Por un lado, Malke aporta su setup de batería electrónica + DJ set, que le da un toque diferente y original, gracias a su sonido. Por otro lado, las influencias hardcore de Lenny Dee le dan potencia y energía al set, haciendo que el público enloqueciese bajo sus ritmos por momentos, culminando en un cierre por todo lo alto.
Se cierra así esta edición de CODE con un techno muy variado y apto para todos los gustos, que sólo ha hecho más que calentarnos para lo que se viene. Aunque CODE 155 ha acabado, si no pudiste ir o te has quedado con ganas de más techno, Fabrik acaba de anunciar que acogerá La Trilogía. Tres fechas con el mejor techno del momento con el que la sesión celebrará su XX aniversario durante 3 meses. Las entradas están ya disponibles en su canal de venta oficial. Por ahora, sólo se puede adquirir el Abono general de los tres días, aunque más adelante saldrá la opción de compra de abono general por días.
CODE celebra 20 años con La Trilogía: 3 fechas, más de 70 DJs y el mejor cartel de su historia
