Volvimos a vivir una gran historia de verano, y ya van siete. A Summer Story es ese festival que marca el inicio de la temporada estival para los amantes de la electrónica en Madrid y en España en general. Y es que este evento ha logrado una mecánica, con sus pros y sus contras, pero efectiva cuanto menos. La Ciudad del Rock, que esta vez dio lo mejor de si y apenas se registraron incidentes ni grandes colas a la entrada y salida del parking salvo un pequeño percance, volvió a acoger a decenas de miles de aficionados de la música en directo. Y Wololo Sound no faltó a esta cita por séptimo festival consecutivo.
Como decimos, la dinámica de A Summer Story ya está más que aprendida. Un line-up variado, donde djs de trap, trance, big room, techno, hard-techno y remember se unen sin tapujos para deleite de los que les gusta escuchar un poco de todo. Lo difícil es, de hecho, convencer a los que escuchan un género. Algo que sin embargo creo A Summer Story también ha conseguido este año. Los que van por DJ Nano lo han disfrutado, los que van por los géneros más comerciales lo han pasado en grande, y los ravers de la nueva ola del hard-techno han demostrado que quizá se merecen un escenario más grande de cara a 2024.
Las infraestructuras de A Summer Story y Fluge han cumplido con lo esperado. Los escenarios, sin ser tan espectaculares como los de los primeros años del festival, lucían muy bien (mención especial al escenario Air Europa con un diseño diferente y atractivo). El sonido, eso sí, podría considerarse escaso en algunos momentos puntuales de gran aglomeración como las horas centrales del mainstage el viernes o las del stage JB (hard-techno) el sábado. Este escenario, como decimos, quizá podría haberse acercado más en todos los sentidos a los que los amantes de los estilos más crudos demandan hoy en día.
El resto de servicios funcionaron a la perfección en A Summer Story 2023. Lanzaderas rápidas y bien indicadas, no tantas colas como en años anteriores, barras perfectas en lo que a nosotros respecta (y camareros, de hecho muy pero que muy amables), puestos de restauración, baños, etc… Una demostración de que ya son siete años de este festival en esta ubicación y que esto ayuda a que todo salga relativamente rodado y sobre lo esperado.
Musicalmente, A Summer Story 2023 también ha cumplido sus expectativas. En la jornada del viernes tuvimos una variada y correcta progresión de estilos, con un atardecer a ritmo de urban con el reggaeton de Cano y el trap de Yung Beef, entre otros. Encarando la madrugada tocaba elegir sabiamente entre los ritmos más comerciales de la electrónica en el stage de Air Europa, el equilibrio entre el tech-house y el techno que nos ofrecía la main room (Lenovo) o los ritmos más agresivos del JB stage. Como buenos curiosos de la electrónica que somos elegimos un poco de todo.
Uno de los nombres que siempre nos apetece ver cada vez que le vemos en el lineup es Morten. El danés, abanderado del sonido Future Rave junto a su gran amigo David Guetta, es sinónimo de energía y diversión, por lo que no quisimos perdernos su set. Obviamente fue un set donde ese sonido creado entre los dos artistas y que hemos podido ver en temas como ‘Kill Me Slow’ o ‘Dreams’ protagonizó la sesión de Morten, pero la cual estuvo marcada también con ese sonido mainstage techno que cada vez más artistas se suman a la tendencia y que dio ese plus extra de energía a un público que disfrutó de la actuación del danés en un escenario donde estabas muy cómodo a lo largo de toda la noche, sin muchas aglomeraciones, como comprobamos después un rato con Fedde Le Grand.
Wololo Sound entrevista a David Guetta & MORTEN
A escasos metros de allí, el ambiente era uno bien distinto. La (ya no tan nueva) ola de seguidores del hard-techno y el estilo más rave e industrial se daban cita en un stage que como decimos, se quedó considerablemente pequeño en sets como el de Nico Moreno, auténtico ídolo de masas en la actualidad. Su agresividad y skill volvió a quedar patente en una sesión bastante disfrutable que tuvo su continuación con un trío de reinas bastante interesante: Clara Cuvé, Sara Landry y la gallega Barbara Lago, artista que elegimos para nuestros últimos minutos de la jornada del viernes y que no defraudó en absoluto.
Sin embargo, donde más bailamos y nos divertimos el viernes fue en el main stage. Desde el ritmo latino del inconmensurable Loco Dice a la esperada sesión de FISHER, un dj al que notamos un poco estancado y que su inicio de set no fue del todo perfecto, pero que sigue moviendo al personal como nunca como demostró posteriormente con varios de sus bangers como ‘Ya Kidding’, ‘It’s a Killa’, su remix al clásico ‘World Hold On’ de Bob Sinclar, su nuevo hit ‘Take It Off’ o por supuesto el archiconocido y bailado por todos, ‘Losing It’.
De ahí, el australiano dejó hueco a la sesión de nuestro querido Paco Osuna, un aliciente idóneo en cualquier stage underground gracias a su increíble poder de adaptación. Con la pista en su máximo explendor esta sesion fue perfecta para dar paso a Andrés Campo y Marco Faraone, dos artistas con una línea musical muy similar y que fueron, en nuestra opinión, las mejores dos horas y media de la noche. Para cerrar este escenario, cambio de tercio con la llegada de I Hate Models, un dj que podrías escuchar una y mil veces gracias a su dinamismo y carisma.
Con un viernes donde podías estar muy cómodo en todo el gigantesco recinto de la Ciudad del Rock, volvíamos a la carga el segundo día con la noticia de que A Summer Story había hecho sold out en una edición la cual si nos preguntaran meses atrás, hubiéramos dicho que estaba por debajo de las expectativas. Y es cierto que el ambiente del sábado fue mucho más numeroso, sobre todo con el gran reclamo del escenario de hard techno donde varios de los mejores artistas del género se dieron cita.
Quizá fue donde más disfrutamos. Y es que el plantel volvía a ser de lo más interesante en esta jornada, una que abrimos presenciando de nuevo a nuestro amigo Gonçalo en directo ante una pista que se animaba poco a poco. Al público, cada vez más numeroso, no le quedó otra que entrar en calor con la llegada de Farrago, un artista que cada vez deriva a géneros más agresivos y cercanos, de hecho, al hardstyle. No faltaron en este set los kicks rotos característicos de este estilo (cada vez más hermanado con el techno), ni tampoco algún que otro drop más cercano al psy-trance. Todo esto, entrelazado con mucho hard-techno, nos dio como resultado una de las mejores sesiones de la noche en nuestra opinión. Eso sí, quizá a deshora.
No es que los djs que le siguieran pinchen deep house pero Daria Kolosova y su pareja (artística y sentimental) Etapp Kyle bajaron una marcha de forma bastante evidente en lo que a ritmo se refiere. Entre ellos y Trym nos dejan tres horas de masterclass de cómo navegar por el hard-techno con un gran poder melódico y sin pasar los 150 bmps.
Los que sí dieron rienda suelta, y de que manera, a su habitual estilo, fueron Fatima Hajji, una de las artistas más queridas por la escena clubbing española gracias a su energía y humildad, y Klangkuenstler, al que podríamos dar ya la nacionalidad española de todo lo que nos visita, siendo uno de los favoritos de los jóvenes amantes al hard techno. Dos djs con un sonido ciertamente similar y que se quedaron bien a gusto haciendo bailar a una pista ya sí que sí abarrotada, ya que, por mucho que visiten Madrid y alrededores, siguen teniendo un poder de convocatoria brutal. El equilibrio perfecto entre hard-techno y scharnz, fue el protagonista de esta fase de la noche.
Pero por supuesto también estuvimos presentes en el mainstage con los sonidos más comerciales. Wade congregó a más de 30.000 personas con su tech house volviendo a demostrar que es uno de los talentos que más pasión despierta en el público nacional. Tras él, llegaron 3 de los nombres del EDM que más carrera han hecho y siguen haciendo alrededor de todo el mundo. El primero fue Don Diablo, el cual el respiro que nos dio la pandemia para no verle en directo, ya que en 2019 para atrás estaba presente en casi todos los festivales, nos benefició para disfrutar aún más su set. El jefe de Hexagon se marcó una sesión súper divertida que enganchó al público desde el primer momento. Sin duda, el MVP de este escenario en el sábado.
Wololo Sound entrevista a Don Diablo
Después llegaba la leyenda Armin Van Buuren, el cual no sorprendió a nadie realizando un set sin arriesgar mucho en lo musical, pero que sigue funcionando sobre todo para los fans de esta insignia de la música electrónica y del trance. Sin embargo, Dimitri Vegas & Like Mike confirmaron que esta evolución musical que se está viviendo en la industria les ha devorado y realizaron un set (al menos el poco tiempo que les vimos), donde no había coherencia musical y pasaban del techno al big room y después al hardstyle. Los hermanos no han encontrado una nueva seña de identidad y, pese a que saben hacer disfrutar al público gracias a las tablas que tienen en cabina, musicalmente están perdidos y se quedan atrás.
Los rayos de sol hacían ya su aparición dando pie a uno de los momentos más especiales cada año en A Summer Story: El cierre al amanecer. Para esta ocasión elegimos dividir nuestra (ya poca a esas horas) atención entre el closing de Shlømo y la zona de Oro Viejo, a la que apenas pudimos asistir en toda la noche. En esta última, DJ Nano volvió a jugar con la emoción de miles de fieles. Es increíble comprobar año tras año como el madrileño sigue consiguiendo un concepto que nadie ha sabido igualar, y como muchos cientos de personas el sábado no salieron de la zona dedicada a su sesión. En los últimos instantes de este set, de 12 horas nada menos, volvimos a vibrar con alguno de los clásicos del dance de nuestro país.
En resumen, A Summer Story es ese festival que tal vez no sea el más grande ni el que mejores nombres trae, pero la narrativa que tenemos con él (7 ediciones de 7) hace que le tengamos un lugar especial guardado en nuestro corazón. A medida que se acercan los días, te entra el picorcito de querer volver a la Ciudad del Rock para disfrutar con todos tus amigos de uno de los que ya se podría considerar, rituales para comenzar el verano. Edición solventada con éxito y esperando ya el ver con que nos sorprenden para su octavo año, que se celebrará el 21 y 22 de junio.