La antigua discoteca NYX se encontraba en un caserío centenario ubicado en Gorliz, Vizcaya, que se remonta a más de 400 años. Tras llegar a un acuerdo con los propietarios para un contrato inicial de 10 años para la explotación del espacio, se extendió posteriormente 8 años más. Los responsables de dicho proyecto, Jon y Gorka, tomaron la decisión de transformar este histórico lugar en una discoteca, se tomó, después de evaluar las condiciones del local, que mostraba un evidente deterioro en el tejado y las paredes. La iniciativa de emprender una exhaustiva reforma se convirtió en el punto de partida para darle una nueva vida a esta sala que iniciaría su andadura en mayo de 1991.

Inicialmente, abría veranos y findes semana por la noche, aunque albergaba a más público en la época estival, dado que era una zona de veraneo. En sus inicios no tuvo mucho éxito hasta que a finales de 1997, tras dos pruebas donde se hizo sesión matinal y nocturna, se decidió transformarla en after, que abriría solamente los domingos de 9 de la mañana a 10 de la noche, excepto nochevieja, donde el evento arrancaría unas horas antes. Este lavado de cara se debió principalmente a dos piezas claves, DJ Montxo, encargado de la dirección musical, y Cerwin, encargado del sonido y la logística.

Una de las llaves de este resurgimiento fue la gran inversión que se tuvo que hacer en equipos de audio, apostando fuertemente por la marca Cerwin Vega. De la que el propio técnico de sonido era distribuidor oficial, llegando a alcanzar, en algunas de las fiestas más grandes que se hicieron, más de 45.000 vatios. Algo que para la época y el tamaño de la discoteca era una barbaridad, llegando a producir incluso daños en la propia estructura del caserío.


Poco a poco el estatus y la popularidad del NYX fue creciendo, hasta que tras meses de su reapertura como after; de tener a decenas de personas cada evento, pasó a llenarse cada domingo. La reputación era tal que, venía gente partes de todo España, incluso Francia, los cuales recorrían los kilómetros que hicieran falta para acudir cada semana, aunque la mayoría del público que frecuentaba el caserío provenían de diferentes partes del norte peninsular.

Como sala no era muy grande; tenía dos plantas con una barra en cada una. Las dimensiones aproximadamente eran unos 40 metros de largo y 25 de ancho. En la puerta había un gran pórtico y aproximadamente dentro cabían unas 400-500 personas. El precio de la entrada rondaba los 15 euros, e incluía un regalo según la temática de la fiesta. Desde CD, que era lo que normalmente se solía regalar; camisetas, mecheros o abanicos, era alguno del merchandising personalizado que tenían.


A pesar de esto, el caserío acogía a miles de personas cada domingo. Eso principalmente se debía a su gran esencia: su temática musical y el parkineo. Concretamente, había tres parkings donde los habituales del NYX ponían en el coche su música. Normalmente, la gente de La Rioja se situaba en el parking de abajo y los de Cantabria en el del centro, aunque según la fiesta podía variar. Aun así, la multitud solía entrar y salir constantemente de la sala, por lo que el aforo era considerablemente mayor, llegando a acoger en algunas de las mejores fiestas a más de 2500 personas.

El origen y huella del conocido “Parkineo”

No se puede hablar de este after sin el llamado `Sonido NYX´. Un estilo único, creado en la mítica discoteca de Gorliz, que se caracterizaba por la mezcla de tres géneros: trance, techno, más concretamente old hardgroove y melodías de progresivo sin vocales. Un sonido único que las discotecas de la zona fueron replicando con el tiempo.


Para obtener la música, como en sus inicios no existían plataformas digitales de compra de música electrónica y se pinchaba a vinilo, DJ Montxo junto a Cerwin los compraban en diferentes partes de Euskadi, sobre todo Bilbao guiándose por la dirección musical que los jefes marcaban. También traían música importada de Alemania, que seleccionaban adecuadamente para el `Sonido NYX´. El DJ Luis Bonías también traía paquetes de vinilos directamente desde Valencia cada dos semanas.

Otro de los motivos del gran éxito fueron los artistas que se traían cada finde. A pesar de estar situado en pequeño pueblo costero, algunos de los DJ más punteros de la época llegaron a pinchar en el caserío. Algunos de estos fueron: Frank T.R.A.X, Mark Broom, Nuke, Julio posadas, Luis Bonías, Kike Jaén, Paco Pil o Vicente Maffia. Diego González, DJ Dummy, Sergio Vega o el propio DJ Montxo fueron algunos de los DJ residentes en su historia.


Uno de los problemas que sufrió a lo largo de su trayectoría fueron los incidentes que hubo con ciertas personas que intentaron quemar el local. Una noche, tres encapuchados, lanzaron cocteles molotov a la fachada, haciendo que esta ardiera. Por suerte, como se encontraban ahí, avisaron a los bomberos que llegaron rápidamente para sofocar el fuego. Aun así, no pudieron evitar que se quemará parte de la instalación.

Además de esto, al tiempo hubo un segundo incendio, donde, se quemó parte del cuadro de entrada y del techo del pórtico, aunque al estar preparados gracias al primer incendio pudieron sofocarlo y evitar que las llamas entraran al local. A partir de estos acontecimientos, decidieron hacer una fiesta anual llamada Afterfire.

La historia de la dsicoteca Txitxarro

En julio de 2008, NYX, cerraría para no volver a abrir más en su historia. Esto se debió a la finalización del contrato. Los dueños del caserío acordaron con los jefes que a cambio de una cantidad de dinero junto a que se reformara por completo; estos se lo cederían durante varios años. Se intentó alargar lo máximo posible el cierre, pero ya hubo un momento que los dueños se presentaron en uno de los eventos junto a la concejala del ayuntamiento y el cierre fue inevitable.

La resurrección del NYX no acontecerá de nuevo, pero aquellos afortunados que vivieron la experiencia en el caserío conservarán recuerdos inolvidables de esos mágicos domingos. Afortunadamente, anualmente se organizan varias fiestas del `Sonido NYX´ en diversas localidades del norte. Sin embargo, es importante aferrarse a esos recuerdos, y como se solía decir: `No digas domingo, di NYX´.

Enrique López
Apasionado de la música electrónica y de descubrir nuevos estilos que me conmuevan. No me gusta encasillarme en ningún género, pero, soy amante de todo lo que me haga bailar y me emocione.