Con un estilo muchísimo más personal y ambicioso que su debut, el segundo álbum del de Liverpool expone como un libro abierto las emociones del artista
El acercamiento a este álbum “sophomore” de Pizzagirl era algo que afrontar con cierto escepticismo. El primer largo del de Liverpool, aunque entretenido, fue poco más que una colección de tracks con mucho gancho y no demasiado que contar. Synthpop de toques indie de mucha versatilidad y accesible para todos los ajenos a este estilo. Lo cierto es que el artista se llevó cierta base de fans que, sin duda, no han quedado indiferentes con este ‘sofcore mourn’.
Y es que si algo tiene su segundo disco con respecto al debut de Pizzagirl es una evolución casi radical en todos los aspectos. El artista comenta que ha querido explorar letras depresivas y nostálgicas, a tiempo que ha cambiado muchísimos elementos de su manera de cantar y las instrumentales. Después de una intro al más puro estilo M83, nos sumergimos en el ultrapegadizo ‘car freshener aftershave‘. Con una alegre melodía vaporwave de inspiración arcade, el artista empieza un recital de letras graciosas y desenfadadas que, sin embargo, dejan un regusto agridulce en el oyente por la temática que abordan.
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Un disco muy humano y que se aleja de los clichés artificiales, abordando temas complejos desde un punto de vista contradictorio
Esa dualidad entre una forma de cantar y unas instrumentales alegres y unas letras que exploran desamores, inseguridades y sentimientos encontrados será la tónica principal del disco. Tras la sarcástica y “rencorosa” ‘al pacino’ nos detenemos en ‘bullet train’, otra pista en la que Pizzagirl se desahoga y escupe todo su resentimiento de esa manera tan peculiar. Lo más interesante aquí son las fantásticas melodías lideradas por unos sintes muy carismáticos.
En las siguientes pistas del artista se pone algo más nostálgico y muestra contradicciones muy evidentes con las emociones que expresa tan solo unas canciones atrás. Después de la fase más irascible y visceral vemos el lado más reflexivo y empático de Pizzagirl, algo que dota al disco de una capa de humanidad y autenticidad que lo hace muy especial. Mención de honor a ‘my favourite restaurant‘, que llama a su desamor a ponerse en su piel y reflexionar acerca de lo que ha hecho.
Por lo humano, por lo sincero y por el contexto de revolución musical que ha propuesto el artista con respecto a su primer trabajo, ‘softcore mourn’ va camino de convertirse en uno de los discos a destacar en este año 2021. Ya podéis escucharlo en las principales plataformas de streaming, así como adquirirlo en formato físico o digital en BandCamp.
