El escurridizo productor galés nos deleita al fin con un disco hecho y derecho en el que derrocha creatividad y capacidad para sorprender

El caso de Koreless es cuanto menos curioso. Y en parte es frustrante para los fans. En sus diez años de carrera, que dieron comienzo con el lanzamiento del single ‘4D’, apenas ha tenido actividad con su proyecto principal. Ha colaborado con enormes figuras de la electrónica alternativa (tales como Sampha, FKA Twigs o SBTRKT), pero con poquísima actividad en solitario. El lanzamiento de este ‘Agor‘ era algo que esperábamos con muchísima expectación y escepticismo, generado por tantos años de inactividad.

Es complicado sintetizar en unos párrafos la inmensidad de emociones en la que te hace sentir este disco. Quizá su mayor virtud en conjunto sea la impecable manera en la que el disco evoluciona y va añadiendo nuevos elementos que hacen la escucha algo muy orgánico y trascendental. Una buena manera (a nuestro juicio) de entender y resumir este disco es dividirlo el disco en tres partes que bien podrían representar las distintas etapas de la vida de una persona.

La primera parte es la más caótica e impulsiva, y recuerda a nuestros primeros pasos en este mundo. Está conformada por ‘Yonder‘ / ‘Black Rainbow‘ y ‘Primes‘, siendo ‘Black Rainbow‘ la parte troncal de este capítulo más oscuro y meditativo. Empezando con unos sencillos sampleos vocales que se convierten en una explosión de sonido, y que acaban hilando de manera brillante con el interludio minimalista ‘Primes‘, que nos deja con una clara sensación de fin de “capítulo”.

‘Inner Song’ de Kelly Lee Owens recibe remezclas que lo acercan a las pistas de baile

La segunda parte del disco recuerda a la etapa joven y floreciente de una vida. Da comienzo con la maravillosa y deslumbrante ‘White Picket Fance‘, un auténtico carrusel de emociones liderado por esos coros que parecen casi mitológicos y esa melodía trancera a mitad de la pista que nos hace pasar radicalmente a un estado de euforia que se mantendrá en su predecesora ‘Act(s)‘, que es una continuación de la anterior pista. ‘Joy Squad‘, pese a ser el single principal del disco, funciona curiosamente bien a modo de interludio entre distintas fases del disco. Esas percusiones asincopadas y melodías a base de samples vocales distorsionados le dan un aire enigmático muy bien traído.

Agor‘ se puede desglosar en tres partes que recuerdan a distintas fases de la vida del individuo, con sus distintos cambios emocionales y de forma de ver las cosas

La tercera y última parte es la más espiritual, que evoca el final de una vida. Da comienzo con ‘Frozen‘, una balada metálica con pausas muy agresivas, que dan una sensación de tensión y expectación ante el comienzo de ‘Shellshock‘, de sonidos más agradables y que trae de vuelta esas melodías tranceras progresivas e hipnóticas. ‘Hance‘ hace creer al oyente que estamos ante el final de la historia, pero aún tenemos lo mejor para el final. De influencias orientales y con carácter de banda sonora, ‘Strangers’ pone el broche final a este viaje por diferentes estados de ánimo.

Estilísticamente la belleza ‘Agor‘ reside en la complejidad con la que se intercala el ambient minimalista con distintos elementos cogidos de estilos más arraigados de la música electrónica de baile en sus distintas vertientes. Koreless prioriza la creación de emociones y la construcción de una experiencia completa con respecto a la experimentación rítmica tan saturada en estos días.

El disco está disponible para su escucha en las principales plataformas de streaming. Como es habitual, podéis adquirir una copia en formato físico o digital en el siguiente enlace a BandCamp.

Adri Rodriguez
Vivimos con toda la música del mundo a nuestro alcance. Mi objetivo es haceros descubrir y disfrutar con mi gran pasión.