La maquinaria de la promotora y sello londinense Solid Grooves ha arrancado a todo trapo con una primera prueba de sonido exquisita celebrada el pasado 5 de junio, día del Opening Party de la residencia de los jueves en DC10. A la habitual producción de Casino Motel que decora la discoteca desde que los caminos de ambos se cruzaran en 2022 se suma este verano una nueva temática: Enter The Dragon, que disfraza de manera conceptual las 3 estancias del recinto con luces led de colores, un impactante dragón en el centro de la Terraza o la ruleta de la temporada pasada coronando la Main Room.

Fotografía de Mario Pinta

A pesar de que la escenografía acostumbra a ser de lo más atractiva la fiesta sigue respetando sus raíces underground, y prioriza el nivel artístico y la calidad musical. Para la primera de las citas nos amoldamos al eslogan “early check in, late checkout” de la marca y llegamos a media tarde para disfrutar de los últimos temas de un muy activo Ben Sterling y vivir el set completo de Michael Bibi, encargado de cerrar el Garden con un slot de 2 horas que coincidía con el atardecer.

Con aviones de por medio fuimos testigos de la progresión musical que el de Londres construyó a lo largo de su actuación, comenzando con tracks de melodic house para posteriormente ir cargando de energía al público con temas de house clásico, las últimas novedades del género y sus pegajosos tonos groove, que colmaron la parte final de su aparición. No pudieron faltar hits como su reciente lanzamiento ‘Sungazing – Electronic Mix’ o el indiscutible tema del momento, ‘Verano en NY’ de Toman.

En la Main Room la línea musical predominante fue minimal deep tech, con la presencia de Reelow, quien ha formado parte del Summer Sampler 2025 lanzado por la discográfica que celebra sus primeros 100 lanzamientos, Blackchild, que activó al público con canciones como ‘A bit housy’ o su recién publicado ‘Nothing Better Than Music’ y Silvie Loto B2B Toman, que demostraron sinergia y sintonía musical en las últimas horas del evento.

Fotografía de Mario Pinta

El mayor atractivo de la noche se acumulaba en la Terraza, donde teníamos las actuaciones de Salomé Le Chat o Miguelle & Tons, artistas que en la actualidad son habituales en algunas de las mejores fiestas y festivales alrededor del globo. Tras ellos empezaba la traca de superestrellas que no nos daría tregua durante 6 horas, comenzando con el veterano Dennis Cruz, quien a pesar de nunca haber destacado en exceso por sus producciones siempre entrega una selección musical única para la ocasión y cargada de ritmos divertidos, en esta ocasión mayormente centrados en el tech house. Tras el nacido en Madrid pudimos disfrutar de ANOTR, que siempre que desembarcan en Ibiza aprovechan para pasarse por la discoteca del aeropuerto.

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La dupla vive su mejor momento, y es algo que se pudo palpar en el aforo de la sala y en la intensidad y energía ofrecida por los presentes, que gozaron de un set más experimental de lo normal con mucha presencia de canciones con sintetizadores y algunas IDs que acompañaron a varios de los temas de su último álbum como ‘Currency’ ft. Cimafunk & PAMÉ, ‘Falling Feels Like Flying’ ft. Kabusa Oriental Choir o ‘6am’.

Y como encargado del cierre tuvimos a PAWSA, uno de los artistas más valorados y demandados de la actualidad, que jugaba en casa y mantuvo la capacidad en sus picos máximos hasta el cierre, con los clásicos ‘Body Language’ de Mandy & Booka Shade y ‘Strings of Life’ de Soul Central y Danny Krivit como últimas selecciones. Sus ritmos profundos y grooveros hicieron disfrutar a algunos de sus casi 10 millones de oyentes mensuales en plataformas de streaming como Spotify, que corearon al unísono sus clásicos hasta las 6:30 de la mañana.

Fotografía de Mario Pinta

Y algo remarcable de la velada fue la sobresaliente actitud del público, que a pesar de estar viendo a varios de los artistas más mainstream del panorama fue capaz de no abusar de los teléfonos móviles, creando una pista de baile sana y activa con momentos en los que no se veía ni un solo dispositivo electrónico en el aire, que es algo que un servidor —frecuente visitante de todo tipo de fiestas y discotecas de Ibiza— ha podido presenciar de forma muy esporádica. La esencia de Solid Grooves se inspira en la escena clubbing, y en acontecimientos como este se conseguía respirar un ambiente común y vibrante de pasión en uno de los templos mundiales de la música.