Con un total de asistentes que rozaban los 10.000, Winter Festival 2022 se convierte en uno de los mayores éxitos de Raveart en cuanto a asistencia y despliegue audiovisual

El pasado fin de semana estuvimos en el Complejo Embrujo de Las Gabias (Granada) para asistir al que es, a día de hoy, uno de los mayores eventos de Raveart en sus 20 años de historia en Andalucía. Vamos a analizar cómo vivimos esta edición y cómo fue el evento tanto musicalmente como en lo que se refiere a organización, recinto y muchos más aspectos a tener en cuenta.

La escena andaluza 4×04: Anuschka nos habla sobre Raveart y su historia

El Complejo Embrujo, donde ya vivimos la anterior edición de Winter Festival en 2020 u otros eventos como Circus Nation, se postula como una de las grandes localizaciones para eventos de música electrónica de gran calibre. Con una ambientación e instalación idónea, Raveart tiró la casa por la ventana en lo que a recinto se refiere, contando con un total de cuatro escenarios, uno más en comparación con la edición de 2020 y de mucho mayor tamaño. Sin duda, uno de los aspectos más positivos de Winter Festival 2022.

El aspecto audiovisual de dichos escenarios fue sobresaliente. Sonido de calidad que no se solapaba, visuales y pantallas de enorme calidad en tres de estos cuatro escenarios, pirotecnia en directo y un buen espectáculo de luces que incluía láseres.

Un aspecto que ha causado controversia fueron los tokens. Pese a que no hicimos uso de ellos, hemos preguntado a varios asistentes por el funcionamiento y, pese a haber polémica, la gran mayoría ha dicho que pese a ser enrevesado, el precio era razonable. Para pagar consumiciones, Raveart estableció tres puntos de recarga en todo el recinto que parece fueron pocos, dado los tiempos de espera en ellos durante la mayoría de la noche.

Por el precio de 50€ recibías 30 tokens. De esos 30, te descontaban uno por la tarjeta que los contenía y uno por un vaso (reutilizable). Es decir, los primeros 50€ eran 28 tokens, lo cual equivaldría a 7 combinados (a 4 tokens cada uno) o 14 cervezas, refrescos, bebidas energéticas o botellas de agua (dos tokens cada uno). Con estas cuentas, cada token valdría 1’66€, por lo que estaríamos hablando de 6’64€ por un combinado o 3’33€ por una cerveza, precios que nos parecen bastante razonables pero que, por algún motivo, han causado descontento en gran parte del público.

Cabe destacar que los tokens no utilizados pueden ser devueltos en la página oficial de Raveart, donde está explicado todo el funcionamiento de este método cashless y en el que los asistentes pueden consultar sus transacciones.

El último punto que debemos tratar es quizá uno de los más importantes y el último antes de hablar del aspecto musical. La organización en cuanto a colas y personal dejó que desear. En nuestro caso, hicimos uso de los buses que Raveart puso desde Granada, que funcionaron de maravilla a la vuelta pero que tuvieron a cientos de personas esperando durante cerca de dos horas para la ida. Una vez llegados al recinto, la cola para entrar era prácticamente igual de larga, con apenas dos vigilantes de seguridad en el primer control y apenas tres o cuatro en los controles más exhaustivos. Sumando la cola del bus y de la entrada al recinto, el tiempo de espera ronda entre tres y cuatro horas.

En caso de hacer uso de la pulsera de entrada y salida (que tenía horarios al igual que en 2020), debías guardar toda la cola de nuevo, por lo que salir implicaba esperar algo más de media hora una vez la mayor afluencia de gente pasó. También hubo largas esperas para acceder con coche al parking según nos contaron varios asistentes, con cerca de una hora de espera ya que, por motivos de seguridad, se revisaban a fondo todos los vehículos pero tan solo había uno o dos miembros del personal de seguridad, lo cual hacía que se tardara muchísimo por vehículo.

“Somos muy pocos para todos los que sois y no damos abasto”, se llegó a oír decir a uno de los miembros del equipo de seguridad al recibir las constantes quejas de la gente en la cola. Esperamos que Raveart aprenda de este error y haga que la experiencia sea más fluida en estos aspectos para futuras ediciones.

Pero vamos a lo que nos interesa, la música. Como comentamos antes, Winter Festival 2022 contó con cuatro escenarios, así que vamos a hablar brevemente de algunas de las sesiones más destacadas que pudimos escuchar en cada escenario.

Comenzamos con el Área Winter Festival, una enorme carpa cubierta completamente que contaba con todo tipo de despliegue audiovisual y en la que pudimos disfrutar de una faceta más actual del breakbeat. En este escenario pudimos disfrutar de, entre muchos otros, un gran número de artistas nacionales. Destacamos sobre todo al joven gaditano FM-3, cabecilla del sello Banana Club, y al esperado b2b de Guau y Destroyers, dos de los estandartes del sonido breakbeat en Andalucía y que nos regalaron una sesión fantástica que fusionó perfectamente la energía de sus sellos 83 y Elektroshok, respectivamente.

Yo Speed fue uno de los grandes aclamados de la noche, que aparte de ser uno de los mejores productores del género ha dejado claro que en la cabina también tiene mucho que partir. También pudimos ver una pequeña parte de la sesión de Stanton Warriors y la hora completa de Anuschka, que desató toda la artillería para que el público bailara al máximo bien entrada la noche.

En el escenario más estilo discoteca se ubicó el Área 20 Aniversario, que contó con un sonido más enfocado al retro y en la que vimos a Rasco dar una absoluta masterclass de sonido variado y elegante y a Aldo Ferrari en un poco del cierre de dicha sala. Otros artistas mítocos como DJ Man, Prody, Specimen A o CTRL Z fueron algunos de los muchos artistas que, en esta sala, pusieron al público más purista a bailar durante toda la noche.

Al aire libre teníamos el escenario más pequeño, el Área Raveart, en el que una mezcla de breakbeat retro y de diferentes estilos y el toque de jungle conformaron toda la tarde y la noche en este escenario. Destacamos las sesiones del misterioso SVD KID, que nos entregó un set cargado de sonido retro y del estilo que hemos visto en sus lanzamientos en Elektroshok y de Fak Scratch, que volvió a dejar claro por qué es uno de los estandartes del sonido jungle.

Algunos de los otros artistas más destacados que pasaron por este escenario fueron Aggresivnes, SevenG, Tortu o Multiply, entre otros.

Por último, tenemos el escenario Mass Bass, enfocado al completo al drum and bass y en el que se notó una clara inversión en pirotecnia, en lo audiovisual y también en el caché de los artistas. El elenco de artistas nacionales fue muy notorio: Kursiva desató una sesión cargada de sonido dancefloor y que progresó a la mayor contundencia posible, Frannabik nos dio una hora de drum and bass exquisita y centrada en los sonidos más vanguardistas del neurofunk y State of Disorder y Proyekt demostraron cómo hacer una sesión enfocada a los sonidos más serios y oscuros de una manera sobresaliente.

Junto a estos artistas nacionales teníamos la visita de tres artistas de primerísimo nivel. El primero era A.M.C, que volvió a demostrar por qué es considerado por muchos el mejor DJ de drum and bass del mundo y que nos regaló una sesión bastante superior a la que escuchamos el mes pasado en la última edición de Dub Elements & Friends, posiblemente por el hecho de tener media hora más.

Chase & Status volvió a demostrar que son los mayores abanderados del sonido jungle en Europa con 90 minutos de sesión absolutamente fantásticos y repasando sus clásicos y sus temas más modernos. Una sesión que fue altamente aclamada por la gran mayoría de los allí presentes.

El último artista nacional fue Mefjus, que nos regaló un principio de sesión similar al de Camo & Krooked en Rebels Sevilla la semana anterior pero que evolucionó a su sonido técnico y oscuro de una manera perfecta. Un absoluto viaje para los amantes de los sonidos más técnicos a la par que salvajes dentro del drum and bass. Este fin de semana volveremos a verlo en Rampage (Bélgica), esta vez junto a los austriacos Camo & Krooked.

WINTER FESTIVAL 2022

Y así fue, resumida brevemente, esta edición histórica de Winter Festival que muestra un claro crecimiento de la escena breakbeat en las nuevas generaciones. También muestra que Granada es una ciudad idónea para la música electrónica y que fusionar estilos en el mismo festival es la manera correcta de crecer.

David Vázquez
Drum and bass en todas sus vertientes como plato principal. En este perfil se aceptan todo tipo de géneros musicales.