El sello de Pedro Winter cumplió sus 20 años rodeados de algunos de sus artistas más célebres
El pasado viernes vivimos una noche de iconos europeos. Por un lado, visitamos la mítica Printworks en Londres, discoteca emblemática en el viejo continente por su peculiar infraestructura: una antigua imprenta que ha fabricado muchos momentos para miles de asistentes de todo el mundo que han bailado entre sus paredes y que, por desgracia, cerrará sus puertas este año. Por otro lado, otro que lleva unos cuantos años más en activo y aún no parece pensar en frenar: Ed Banger, que se apoderó del recinto para celebrar sus dos décadas de música al servicio del mundo.
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En esta combinación en la que se juntaron muchos sentimientos por ambos factores de la ecuación, los protagonistas fueron los DJs. Un elenco de superestrellas del French Touch se congregaron para compartir la tarta de cumpleaños del sello de Busy P. Y con la premisa de que iba a ser una jornada con todos los ingredientes para ser memorable, esta fue nuestra hoja de ruta durante la velada:
Entramos a Printworks anonadados por sus dimensiones, y reservando el plato fuerte para después, entramos primero a Inkwells, la sala “pequeña” –con capacidad para 1.000 personas– del lugar. A los mandos estaba Vegyn, el joven productor que nos regaló los primeros bangers de la noche. Una sesión tempranera para lo que es el horario español (21h00) pero que dejó entrever el ritmo de la noche: sonidos electro y guiños a la era “dosmilera”. Una buena primera toma de contacto que ya dejó entrever los atisbos de intensidad que nos tocaría vivir.
Acto seguido, nos quedamos a ver el arranque de la sesión de Boston Bun, otro de los que ha dejado himnos en el sello de Pedro Winter, y que optó por una línea más deep y tech house como viene siendo típico en él. Hipnotizando la sala con algunos de sus múltiples releases en el sello de Diplo, cambiamos de aires y, ahora sí, nos dirigimos a descubrir en primera persona cómo es la mítica sala principal del club.
Tras subir las escaleras, te encuentras bajo un inmenso techo de tres o cuatro pisos de altura que te deja encarado al inconfundible pasillo. Si a esa primera vez dentro de un sitio de tales dimensiones le sumas a Busy P disparando desde su USB la remezcla sin lanzar de Skrillex al ‘The Box‘ Roddy Rich que tan viral se hizo tras su sesión en Times Square, podemos asegurar que es difícil causar una mejor primera impresión. Seguido de otro hit de Skrillex como su ‘RATATA‘, basado en la original de Mr. Oizo –otro amigo de la casa– o el himno del French Touch ‘Signatune‘ de DJ Medhi, el amfitrión de la fiesta repartió una amplia variedad de tracks que dejaron brillar también en lo vocal a Uffie, su compañera de B2B.
Acto seguido, tomamos un poco de aire, pues se viene maratón de las gordas para lo que resta de velada. Riton es el siguiente de nuestra lista de vuelta a Inkwells, una sesión en la que respiramos un ambiente más comercial –de esperar tras tratarse de un hitmaker en mayúsculas– con toques tech house. Un set plagado de crowdpleasers que aguantamos para presenciar los primeros compases del set de una cara conocida en nuestro medio: Myd. El galo empezó con el acapella de su hit ‘The Sun‘, arrancando un canto coral del público y aprovechando que todos teníamos la guardia baja para atacar con un bombo que perforó nuestro pecho desde el primer compás.
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A falta de poder ser omnipresentes, tuvimos que abandonar la sala muy a nuestro pesar para irnos de nuevo a la mainroom, en la que nos esperaba otro dúo clásico de Ed Banger. Breakbot e Irfane, la dupla creadora de éxitos virales como ‘Baby I’m Yours‘, nos regaló en sus últimos minutos de sesión algunos de sus éxitos y otros rompepistas de caractér dulce pero funky. Una muestra de personalidad en un lineup plagado de leyendas presentes y futuras, como los siguientes en la lista.
Alan Braxe y DJ Falcon se han convertido en una pareja codiciada para traer a cualquier cabina, y tras haber perdido la oportunidad de verles en acción en Nitsa Club, no los podíamos dejar escaparotra vez. Su set fue un despliegue de producciones propias, tanto bajo su nombre como míticas coproducciones. Dentro del arsenal de armas del French Touch, se permitieron el lujo de pinchar tracks como ‘Da Funk‘ o ‘Voyager‘ de Daft Punk –que por cierto, parecía que se pusieron de acuerdo los artistas presentes para repartirse los éxitos de los robots entre sus respectivas sesiones–, ‘Music Sounds Better With You‘ o incluso ‘Pump Up The Jam‘. De lo mejor de la noche.
Ya habiendo puesto punto y final a su sesión y tras la pertinente soplada de velas con todos los artistas en cabina, llegó el peak time de la noche. Eran sin duda el gran reclamo, y no tardaron nada en dejarnos boquiabiertos, pero no de la forma que esperábamos. Estamos hablando, cómo no, de Justice, que con su ‘Chorus (WWW)‘ como carta de presentación, decidieron sorprender a los miles de personas allá presentes adentrándose rápidamente en terrenos desconocidos. Tras esa alocada introducción, Xavier y Gaspard decidieron llevar su DJ set hacia BPMs intempestivos, pinchando temas de hard techno que no bajaron de 150 durante su primera media hora de actuación. Una metralleta de bombos distorsionados que llegaron a puntos que parecía más una sesión de Lil Texas que de los franceses. Surrealista, pero en el buen sentido.
Ya con el público revolucionado, el savoir faire del dúo fue capaz de salir de ese jaleo de formas verdaderamente creativas, con mezclas que dividieron los tempos con clásicos como el ‘I Love Rock ‘N Roll‘ que creó una estampa difícil de olvidar. A parte, combinaron en el poco rato que les quedó tras su frenético inicio de sesión con otros hits como ‘Hellifornia‘ o ‘Orck‘ de Gesaffelstein y, por supuesto, no faltó el momento ‘We Are Your Friends‘ que desató la locura entre los más fanáticos de Justice. Sin duda fue la sesión de la noche, tanto por el factor sorpresa de la selección musical como por su ejecución y la euforia de la sala.
Ya poniendo el broche de oro a nuestra noche en Printworks, tuvimos un B2B entre Erol Alkan y Brodinski. Los dos protagonistas optaron, como era de esperar, por una línea electro techno que nos recordó los años dorados del género, con tracks como ‘Lemonade‘ que por lo visto siguen siendo igual de efectivos en 2023. Además, esa franja horaria dejó las puertas abiertas a otros invitados que se quedaron con ganas de poner algún otro tema, entre ellos So Me, que se animó a poner el mítico ‘Blue Monday‘ de New Order –recién confirmados para el Primavera Sound–, Myd o el propio Busy P, que cerró con llave la cabina del club, cómo no, con ‘I <3 U SO‘ en su particular homenaje a Cassius que se ha convertido ya en un ritual en cualquier sesión que lleve el sello de Ed Banger.
Una noche que retendremos en nuestros recuerdos durante el resto de nuestras vidas y que nos regaló momentos de esos que se hablarán durante años. Una oportunidad única de ver a un cartel plagado de estandartes de la electrónica francesa –a falta de SebastiAn, que sin previo aviso fue baja del evento–, y que nadie se quería perder –ni siquiera la propia Dua Lipa, también allí presente–. Una noche que se hace más especial sabiendo que es uno de los últimos bailes que vamos a tener el honor de disfrutar bajo el techo de Printworks London tras el anuncio de su cierre este mismo año. Pese a ello, no vamos a llorar aún, pues nos quedan un par de fechas en las que Wololo Sound volverá a estar presente antes de bajar la persiana. Así que si no te lo quieres perder tienes dos opciones: hacerte con tus entradas y pillar vuelos hacia Londres o estar atento a nuestro Instagram para vivirlo a través de nuestros Stories. ¡Tú decides!
