El festival de Villaricos finalmente tuvo más asistentes de los esperados previamente y los asistentes pudieron disfrutar de sets icónicos como el de DJ Diesel, Illenium o Noisia entre muchos otros

Hay festivales que con el paso de los años cobran vida propia, y Dreambeach es uno de ellos. El evento andaluz se ha ganado por méritos propios ser uno de los festivales más importantes y mediáticos del país. Bajo una impecable idea y construcción, Dreambeach ha conseguido año tras año crear una pequeña gran familia que acude a Villaricos a disfrutar de una experiencia que va mucho más allá de un conjunto de djs realizando un show tras otro. Dreambeach es una vivencia completa, y por ello estamos seguros de que hay mimbres para muchos muchos años.

No lo vamos a negar: Dreambeach 2022 se presentaba con ciertas dudas. Con un cartel en buena parte heredado desde 2020, sin demasiadas bombas y con un cambio de fecha un tanto polémico, Dreambeach tenía mucho que trabajar en esta edición tan dificil. Y lo hizo. Lo hizo demostrando que se puede realizar un gran macro-festival sin grandes alardes, que se pueden crear unos vibes y un ambientazo sin necesidad de alcanzar el medio millón de asistentes.

A nivel organizativo todo transcurrió con casi total normalidad. El recinto, sobradamente amplio para los asistentes que se esperaban (y que de hecho se superaron en un 10% con respecto a las predicciones), cumplió con los mínimos necesarios en cuanto a personal, servicios, baños, barras, seguridad… Pese a las inoportunas cancelaciones de MATTN, Netsky y Mike Williams, el resto de artista podemos decir que suplieron a las mil maravillas estos vacíos, ya que musicalmente el festival fue un sobresaliente en todos los sentidos. El apartado en el que más le pesó a Dreambeach el aforo de este año fue en las actuaciones del amanecer, que en alguna ocasión presentaron una imagen un tanto pobre para lo que ciertos artistas merecían. Punto de difícil solución, ya que se antoja complejo que el festival pueda comenzar antes para acabar antes.

Nuestra andadura particular en Dreambeach 2022 arrancó pronto. El festival comenzó como siempre el día de antes con la mítica fiesta que se realiza en el camping el miércoles, que en esta ocasión tampoco quisimos perdernos. En esta hubo un muy buen rollo entre todos los asistentes que disfrutaban del showcase de Balearica con artistas como Yousef, Oscar L o Anna Tur. Se notaba en el ambiente que la gente tenía muchas ganas de que Dreambeach estuviera de vuelta y aunque fuese en unas fechas distintas a lo que solíamos conocer de las distintas ediciones, la atmósfera que se creó tanto en el día previo como en los tres días de festival fue digna de aplaudir.

En este escenario del camping también tuvimos música a lo largo de todo el festival, tomando el control cada día un estilo de música distinto. Hubo actuaciones de todo tipo y géneros, pero sin duda tenemos que destacar el viernes, el día del hard, a quienes fueron el MVP de este escenario durante los cuatro días que estuvo abierto. Parkineos, a los cuales pudimos conocer posteriormente en el festival compartiendo un agradable rato con ellos, incendiaron el camping stage con sus famosos remixes y temas originales como ‘Humanes‘ y reuniendo a un montón de devotos del hard, que ven en estos chicos de Albacete uno de los bastiones del estilo español en los próxmios años.


Ya una vez nos adentramos en el recinto principal del festival el jueves, pudimos ver de qué pasta estaba hecha la infraestructura de Dreambeach 2022. Primeramente hablaremos de los artistas del mainstage. Este escenario principal, que había sufrido recortes de tamaño en los últimos días, daba la talla sobradamente. De hecho, en nuestra opinión, era realmente increíble. Las pantallas estaban perfectamente dispuestas para contar una historia en cada show o concierto, donde tampoco faltaban raciones contundentes de confeti, CO2, fuego y demás parafernalia. Un stage como el de las grandes plazas que daba todo el juego del mundo para que los artistas mainstream que desfilaron por él hicieran de las suyas.

Nuestra andadura en este stage principal comenzó el jueves con el concierto de Kase.O. Las pantallas de led junto a las luces/lasers y la capacidad de transformarlo a medida que ocurriera un concierto de artista de rap, un DJ o el montaje especial que demandaba Bizarrap, fueron de los puntos más espectaculares de un escenario que asombró tanto a los asistentes como a la gente que lo veía en sus redes sociales.

En ese mainstage pudimos ver de primera mano el show del productor urbano más famoso del momento como es Bizarrap, con unas visuales increíbles que encandilaron a muchos de los asistentes que deseaban verle desde cerca y cantar sus sessions favoritas. Pero por supuesto la electrónica fue el protagonista de ese escenario durante los tres días con sesiones que deslumbraron a todos los dreamers como la prácticamente exclusiva del DJ norteamericano Illenium que congregó a varios de sus fieles seguidores y amantes de su estilo y a los que cautivó con un viaje a través de ‘Fallen Embers’, su último álbum, junto a otras remezclas y temas originales del de Chicago.

También hubo varios shows que gracias a la hora punta en la que sucedían y la energía que imprimen a sus actuaciones, fueron de los más llamativos y atractivos para el público a la hora de estar presentes como fueron el de DJ Nano, que nunca defrauda en el aspecto de la conexión con la gente que le está viendo, Vini Vici con su popular psytrance que hipnotizaba al público o Yves V que traía la música más mainstream a Dreambeach Villaricos. Por supuesto también Dimitri Vegas & Like Mike, ya que pese a que no viven el momento más álgido en términos de producción musical, la experiencia es un grado y regalaron a Almería un espectáculo muy divertido cuyo momento culmen fue ese famoso ‘Crowd Control’ que tanto les caracteriza a los belgas.

La sede electrónica almeriense fue también lugar de peregrinación y meca de los más apasionados de los harder styles. Dreambeach comenzó la casa por el tejado dejándonos un jueves protagonizado por frenchcore y hardcore. Todo ello, nada más y nada menos que de la mano de artistas como Miss K8, quién estrenó su álbum ‘Eclipse’ por primera vez en España; el carismático y aclamado Sefa, y su maestro Dr. Peacock, ambos referentes máximos del subgénero francés. Este último, incluso acompañó su actuación con una instrumental en directo. El viernes estaría capitaneado por el pionero Brennan Heart quien acudió, como cada año, a esta cita imperdible en cada uno de sus tours europeos. Pero esta vez no vino solo, esta vez, Fabian quiso hacer las cosas a lo grande y reafirmó su consolidada alianza con el festival a través del takeover de su marca y discográfica, ‘I AM HARDSTYLE’.

El neerlandés supo construir una sublime selección de artistas desde emergentes hasta legendarios. De esta forma, pudimos contar con los sets de nombres como Thyron o Rebelion, menos frecuentados en nuestros carteles pero cuyos pseudónimos debéis retener en vuestra mente porque su crudeza dará mucho de qué hablar en los próximos meses. Encarnizando la experiencia, nos encontramos con el capo de Dirty Workz, Coone, y el de Art of Creation, Wildstylez, así como el trío TAC Team, que fueron subiendo la potencia tras la sesión del propio Brennan.

Dr. Peacock

Mención especial tenemos que hacer a tres actuaciones que vimos en el mainstage pero que fueron sin duda las más especiales para nuestro equipo que estuvo allí cubriendo Dreambeach Villaricos. La primera fue la del sueco Alesso, con el cual pudimos hablar brevemente en backstage atendiéndonos muy amablemente antes de su set en el que mezcló de maravilla su estilo actual marcado por tintes progressive más oscuros, con la época dorada del progressive y temas que marcaron a una generación como ‘Heroes’, ‘Calling (Lose My Mind)’ o el remix al tema de One Republic ‘If I Lose Myself Tonight’. Todo ello acompañado por unas visuales exquisitas que asombraron a todos los fans del sueco.

Otra de las actuaciones que nos marcaron en este fin de semana fue la de Nervo. El dúo australiano formado por Mim y Liv volvían a Dreambeach tras la pandemia. Compartimos los momentos previos con ellas en su camerino donde prepararon todo a conciencia para que no saliera nada mal, incluso se apuntaron unas frases en español para usarlas durante el set y alegrar a uno de los públicos que más cariño les tiene a las gemelas. Ver el show desde la cabina y contagiarnos de su inigualable energía fue una experiencia única, también al observar la cantidad de personas que había disfrutando del set de las hermanas y los efectos especiales como la pirotecnia o el CO2 tan de cerca.

Nervo – @daniiyellow
DJ Diesel

Y por supuesto la guinda del pastel a las actuaciones que tuvieron lugar en el mainstage no podía ser otra que la de DJ Diesel, o más conocido por el mundo como Shaquille O’Neal. El cuatro veces campeón de la NBA desató la locura a su llegada a Dreambeach Villaricos, las cámaras le perseguían y todo el mundo quería una foto con él, a lo que Shaq no se negó en ningún momento algo que le honra y aplaudimos. Tras toda la excitación a su llegada solo había una manera de sacar esta energía acumulada y era en la pista de baile.

DJ Diesel se puso manos a la obra y nos regaló un set cargado de potente dubstep en el que se notó su influencia americana, incluso poniendo versiones de temas de raperos tan famosos como Drake o Don Toliver. La gente estaba destada en el público realizando moshpits a casi cada drop del ex jugador de Los Angeles Lakers o Miami Heat y también dejándose los cuellos con un agresivo headbanging en el que por supuesto nos incluimos. Era una de las actuaciones más esperadas de esta edición debido a la narrativa de tener a uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto actuando en tu festival y Shaquille O’Neal no defraudó.


Es momento ahora de hablar de lo acontecido durante este fin de semana en la Dreams Tent, o como popularmente solemos llamarla, “el carpazo”. El techno fue, como no, protagonista absoluto en un stage que isn embargo vivió emociones de todo tipo, todas ellas cargadas de energía y del mejor sonido. Este stage, si bien no superaba al de 2019, también lucía un buen aspecto en lo que a producción y visuales se refiere.

En la primera jornada el poder femenino tuvo la mejor de las presencias con actuaciones destacadas como la de la nueva revelación del techno, Lilly Palmer, la veterana nacional Fatima Hajji, el siempre hipnótico estilo en cabina de Nina Kraviz, o un cierre digno de mención de la debutante VTSS. Además, por supuesto, de la actuación de I Hate Models, uno de esos artistas a los que ya le queda poco de joven promesa y mucho de líder de un movimiento, el de la nueva ola de hard-techno que tanto sonó en esta jornada inaugural.

El pistoletazo de salida a la música en la carpa el viernes lo daba toda una eminencia de la música underground. El incombustible británico Richie Hawtin sería el protagonista de una sesión vespertina de lo más esperada. Como pasó en 2019 con Kalkbrenner, al público le costó entrar a los primeros compases de la sesión, aunque está si presentó un gran aspecto en la última hora de set. Para el resto de la velada Dreambeach nos tenía preparado mucho pero que mucho baile con una gran progresión musical. Tras el set de Hawtin, The Martinez Brothers ponían la calma necesaria para que el techno no parara de crecer a continuación con los sets de Capriati, Pan-Pot, Gonçalo y Deborah De Luca. Todo ello para alcanzar el orgasmo del cierre junto a Amelie Lens, que clausuró la jornada con un stage con un aspecto increíble pese a ser para hora del desayuno. La belga, una auténtica líder en este tipo de plazas y horarios, demostró por qué ahora mismo es top mundial en su estilo.

VTSS

El sábado volvimos a encontrar nuestro huequito en el alucinante stage a pie de playa para otra sesión de underground de lo más variado. En esta ocasión arrancamos con Michael Bibi, una de las revoluciones actuales de la escena y que de hecho congregaba ya a más de 1000 personas frente a la cabina sin ni si quiera haber comenzado el set. El lineal pero bailongo set de Bibi fue solo el comienzo de una noche de lo más divertida musicalmente hablando. El tech-house de Cuartero y Dennis Cruz dejó paso al espectacular y finísimo estilo de Deep Dish (Dubfire + Sharam). El ritmo comenzó a subir, y de lo lindo, gracias a Andrea Oliva y Nic Fanciulli, uno de esos b2b que si bien hemos visto más veces de las necesarias, nunca defrauda, y que de hecho diría que en los últimos meses va a más. Los dos platos fuertes del sábado eran Marco Carola y Paco Osuna, djs tan consagrados como queridos. Estos dos demandados djs realizaron exactamente el set que se esperaba de ellos, jugando y navegando sin pudor entre el tech y el techno. Para el cierre nos quedó uno de los platos más interesantes, el de Boris Brejcha. Si bien es verdad que el estilo del enmascarado quizá no es el idóneo para el cierre de un área underground, Brejcha supo llevar a su terreno a los que presenciaron dicho set con una interesante sucesión de hits melódicos con cortes más contundentes y/o tranceros.


Dirigiremos nuestra mirada hacía el último escenario en abrir dentro del festival, el open air. Donde la mejor música bass se da cita año tras año en el festival almeriense. Un viernes que no empezaba precisamente flojo y es que una de las incorporaciones más genuinas fue la de Alix Perez y Break, uno de los iconos del drum and bass en todo el mundo pero que debido a su fobia a volar apenas se desplaza del Reino Unido. Pues bien Dreambeach hizo que estuviera aquí, un gran punto a favor para la organización del festival, que se vió gratificada con la calidad que el inglés le pone a sus sesiones y con la euforia que los amantes de este género acogieron al artista. La noche fue in crescendo y con las actuaciones de Mefjus y A.M.C aquella zona era una olla a presión, tremendo despliegue de auténticos bangers y como el público iba subiendo y subiendo la energía en lo que digamos que la zona del open air se respiraba otra vibra totalmente diferente a la del resto del festival. Oto, Dub Elements eran los encargados de poner el broche de oro a un viernes inigualable.

Para el sábado el ambiente era de absoluto jolgorio, porque aparte del mejor drum and bass, entraba en escena el género dubstep. Un género tremendamente reclamado en el festival almeriense, y es que si de algo se ha caracterizado siempre la organización de este festival es por apostar todo por uno de los géneros más grandes pero mas olvidados de la escena de la música electrónica. Krewella reunía allí a todos sus fans incondicionales y daba un set memorable con tintes bastante hard. Le sucedió una de las sensaciones de la noche Eptic, con su dubstep tan asesino dejó una hora para el recuerdo. Aunque sin embargo, y seguro que ya os preguntábais por que no hemos hablado de la que sin duda es la actuación de la noche, la despedida de los escenarios españoles de NOISIA. Thys acudia a Villaricos para cerrar lo que fue el último concierto del grupo británico en suelo español. Y si como ya sabréis se retiran. Su set no puede describirse con palabras, solo con sentimientos. Sin duda nos quedamos con su frase al terminar, “See you in next life”, que dejó a los amantes del grupo con una sensación de entre felicidad porque acababan de presenciar su última actuación y de vacío porque desgraciadamente era la última.

Óscar Ruiz
Se podría decir que los auriculares ya son una extensión más de mi cuerpo. Un periodista al que le encanta viajar, ver Netflix hasta las tantas, y por supuesto la música. | "It's all about house music"