Más de 120.000 personas se congregaron el pasado fin de semana en los conciertos del centro urbano y en el epicentro de Kobetamendi. El festival volverá en 2024 a las montañas bilbaínas y se celebrará en los días 11, 12 y 13 de julio
Ni las condiciones meteorológicas más cambiantes han podido impedir que Bilbao BBK Live 2023 haya sido un absoluto éxito. La décimo séptima edición del festival por excelencia en el norte peninsular nos ha vuelto a sumergir de lleno en la naturaleza, con actuaciones estelares en el escenario principal y metiendo los pies en el Basoa durante horas de baile sobre el barro.
Sumando los pequeños conciertos diurnos que tuvieron lugar en el centro de la villa y todo el grueso del evento en Kobetamendi, desde Last Tour han informado de que hemos sido más de 120.000 personas reunidas. Y un año más, se confirma la internacionalidad del festival, con un 35% de público internacional representando a 75 países de todo el mundo.
Jueves 6, un día marcado por la diversidad musical
El australiano RY X, en formato live y junto con sus instrumentistas, fue nuestra primera elección para empezar a calentar los tobillos. Con un elegante juego de guitarras, teclados, sintetizadores y voces en vivo, crearon una atmósfera melódica perfecta ante las miles de personas que quisimos entrar en las primeras horas de la tarde-noche.
De esta actuación puramente electrónica pasamos a otra que sorprendería a muchos amantes del estilo debido a la gran cantidad de influencias que presenta en sus canciones y espectáculo en directo. Amaia se estrenó en Bilbao BBK Live 2023 afirmando que siempre había querido actuar allí. Tan natural, atrevida, divertida y ecléctica sobre el escenario como siempre se ha mostrado.
Inmersos ya de lleno en el mood tras el concierto de la pamplonesa, la idea era ver a la icónica banda M83… Pero el tiempo ya empezó a hacer de las suyas y se nos vino encima una txaparrada que duró prácticamente todo su concierto y, junto a otros cientos de personas, preferimos buscar refugio en otro escenario.
El suelo de Basoa quedó completamente embarrado, pero esto hizo aún más especial el DJ set de 3 horas de HAAi, sumidos entre los árboles, la oscuridad entrante y las luces rojas que han caracterizado este año al escenario. Que, dicho sea de paso, la cabina se sentía más amplia y su sonido era perfecto para derretir empastes.
Sin duda, una de las actuaciones electrónicas más destacadas de todo el festival. La artista australiana no solo sacó el martillo del techno a pasear para pegarnos con el bombo en el pecho, sino que supo mantenernos con los pies en movimiento en todo momento con subidas y bajadas de bpms.
Después de toda la tralla, había que marcar el check con unas auténticas leyendas del tinglado electrónico. The Chemical Brothers tenían el escenario principal (Nagusia) cubierto prácticamente hasta atrás del todo, incluso con gente en las colinas. Probablemente, uno de los mejores lugares para disfrutar de su performance audiovisual, en la que las pantallas jugaron un papel esencial y prácticamente único en todo el festival.
Y para cerrar el día había que tirar de exclusividad. Es muy complicado ver a Arca actuar en España, pero Last Tour ha puesto todo sobre la mesa para verla tanto en Bilbao BBK Live 2023 como en Cala Mijas el próximo mes de agosto. Un escenario ambientado de manera muy característica con rosas rojas y un set de ritmos latinos con sonidos industriales para poner fin al jueves.
Viernes 7, una progresión de lo excéntrico a lo refinado
Después de otra tromba de agua tempranera, el cielo despejó rápidamente para dejarnos un día de baile libre de nubes. Nuestra tarde del viernes empezó con uno de los principales reclamos del norte. Tras girar con la Chill Mafia, ahora Ben Yart se monta su propia movida y siempre deja momentos icónicos. En este caso, el de salvar su propio bolo sin autotune y sorprenderse a sí mismo.
Antes de irnos a lo más electrónico quisimos frontear con el Duko. El rapero argentino hizo un repaso completo de sus éxitos discográficos más recientes. Desde sus temas de reggaeton y más comerciales hasta activar el modo diablo con el trap que mejor le representa, incluyendo en su setlist varias canciones de su reciente álbum, ‘Antes De Ameri’. Y conectando con el público desde el minuto uno hasta el descuento.
Con el anochecer llegó la mayor revelación del festival. María Escarmiento hizo que su escenario se quedase pequeño por la cantidad de gente que nos juntamos para bailar y cantar a ritmo de hyperpop, eurodance y hardstyle. Con razón pidió un hueco en el escenario principal para la próxima edición del festival, porque su ascenso y los shows que da bien lo merecen.
Cambio de escenario y vuelta al formato live con Daniel Avery y sus influencias británicas. Una combinación de lo más inmersiva de techno crudo, ritmos rotos y luces estroboscópicas que fueron la transición perfecta hacia la talentosa Sherelle. Quien quisiera una rave como mandan los cánones y en medio del bosque, iba a mesa puesta. Tremendo despliegue a ritmo de footwork y hard techno para machacar los tobillos del respetable.
Y para terminar el día, uno de los artistas por los que el festival lleva años apostando. Jamie xx no podía perderse una nueva cita en Bilbao BBK Live 2023 para prolongar aún más el vínculo profesional con la organización y emocional con la ciudad y su público. Sesión elegante tanto en lo musical como en el apartado visual, marca de la casa y que puso la guinda a la jornada más ecléctica de este año.
Sábado 8, final breve pero intenso
Después de dos días zapateando el suelo durante más de 18 horas en total, el sábado había que quemar las últimas baterías. Una vez más, la tarde dio comienzo temprano, llegando a las últimas canciones del concierto de Rojuu con todo el público entregado, siguiéndole el rollo y haciendo pogos hasta la última canción en el escenario principal.
Acto seguido nos fuimos a Basoa con un set de intensidad ascendente de GAZZI. El linarense se ha convertido ya en un habitual en estas citas bilbaínas con su característica mezcla urbana y electrónica, pero dejándonos también toques más puramente cluberos. El equilibrio perfecto para dejar atrás la luz del día y sacar el máximo partido al juego de luces.
Intercalada con el final de su actuación, nos escapamos para ver a 070 Shake con su pequeña gira por España. La artista estadounidense hizo los deberes con nota dejándonos un directo predominado por su voz y los ritmos hip hop, con toques de r&b y electrónica americana. Muy interactiva con el público y dejándonos palabras en un muy decente castellano de Nueva Jersey (en serio, se defiende bastante bien).
Vuelta a Basoa por última vez este año, llegó la hora de Young Marco. El holandés firmó una de las actuaciones más divertidas y bailables del festival a ritmo de proto house y un techno muy disfrutón con melodías predominantes. Y para bajar un poco el tempo, había que hacer una visita al escenario Lasai, con vistas de toda la ciudad desde las alturas del monte.
El final de la velada tuvo como grandes protagonistas a Röyksopp, quienes aparecieron en escena con una rigurosa puntualidad española, 45 minutos tarde, pero cumpliendo con la extensión de su actuación. Un DJ set marcado por el downtempo con tintes electro y una performance de sus bailarines que elevó un punto más el nivel del espectáculo.
Mejoras notables en la organización
Llegados a este punto, podemos decir que Bilbao BBK Live 2023 fue un éxito a nivel musical, con una oferta muy completa para todos los gustos si tenemos en cuenta que también hubo conciertos de Arctic Monkeys, The Blaze, Phoenix, Florence + The Machine, Ben Ufo, Judeline o Baiuca, entre otros.
Pero también tenemos que hablar de las nuevas zonas de restauración y descanso en el recinto gracias a la ampliación del espacio con la plazuela de la Cervecera. Un acierto separarlas de las barras de las bebidas para agilizar el flujo de personas por la zona de los conciertos.
Por otra parte, los aciertos de las ediciones previas se han mantenido y desde Last Tour han impulsado actividades sostenibles como la subida caminando al recinto, incentivando a esta nueva opción verde, que tuvo más de 3.000 participantes entre los 3 días de festival.
Acabamos agradeciendo a la organización por contar con nosotros un año más para sus diferentes eventos. ¡Nos vemos próximamente en Cala Mijas y volveremos a bailar juntos en Kobetamendi dentro de un año!
(Crónica realizada por Gorka Hernández)
