Una producción brillante, un line up escandaloso, una marca y un lugar que no necesitan presentación y una ciudad que rezuma techno por los cuatro costados fueron los elementos de una noche mágica en las postrimerías del ADE
Si el ADE es uno de los mayores eventos de música electrónica en el mundo, es en parte gracias a marcas como Awakenings. El gigante holandés dejó su huella con carteles de infarto en los que podemos ver desde los nombres que empezaron a poner este tipo de música en el mapa como Adam Beyer, Reinier Zonneveld, Enrico Sangiuliano o Joris Voorn hasta Djs que hace poco eran jóvenes promesas y ahora, han agitado el panorama y son las caras visibles del techno actual como Anfisa Letyago, Indira Paganotto o I hate Models.
Nos habría encantado asistir a todos los eventos de esta marca, pero, por tema de horarios, solo pudimos vivir el Saturday by Night. Aunque el resto de carteles eran muy atractivos, no podemos estar más contentos con nuestra decisión. Si hablamos del escenario elegido para albergar este evento, este fue el mítico Gashouder, una auténtica olla a presión coronada con una imponente bóveda en la cual podíamos disfrutar de espectáculos audiovisuales de una calidad superior. Desde el reflejo de los potentes y ordenados láseres hasta espectáculos pirotécnicos. Para coronar, de la bóveda, se descolgaba una elegante bola de cristal que vertebraba toda la sala.
Sin duda una de las plazas más impresionantes que hemos pisado en Wololo Sound. Tras volver a la realidad después de la primera impresión visual, tocaba empaparnos del talento de los Djs, dejarse ir y disfrutar. Nosotros entramos acabando el set de Joyhausser. El dúo belga demostró que ya son una formación muy asentada gracias a un set de techno crudo en el que, puntualmente, aparecían melodías armoniosas e incluso épicas. Ambos DJs disfrutaron el set al máximo y dejaron el público listo para uno de los maestros de este género.
Era el turno de Enrico Sangiuliano y se notaba, la sala estaba llena y las ganas de ver que nos tenía preparado el italiano eran incontenibles. Comenzó con sonidos graves, algo oscuros, pero con un toque musical que maridaba a la perfección con los elegantes drops que preparaba minuciosamente para luego disfrutar bailando en cabina.
Mientras el maestro emocionaba al público con el legendario ¨Come on dance with me¨ de ‘The age of Love‘ los láseres verdes hacían de ese momento algo único. El show continuó con un Enrico que sacó a relucir un bajo que, aunque oscuro, fue reverberado y controlado con mucha técnica y combinado con un juego de graves y agudos que te ponían la piel de gallina. Su momento acababa, pero, no podía despedirse sin lanzar dos de sus éxitos como ‘Moon Rocks‘ o ‘Physical Change‘ con los que redondeó la actuación al máximo.
A continuación llegó el turno de dos parejas que perfectamente podrían formar parte de un hall of fame del techno alemán. Hablamos de la formación berlinesa Pan-Pot y el B2B formado por Ben Klock y Marcel Dettmann. Los primeros nos deleitaron con un set muy ácido y bailable a varios niveles de intensidad y contrastado con un juego de luces brutal y drops que nos llevaban a otra dimensión. Su final fue progresivo jugando con graves y agudos y haciendo que los allí presentes clavaran los ojos en la mesa de mezclas.
Fue precisamente con este tempo progresivo y minimal con el que Kock y Dettmann abrieron su sesión. Es verdad que el primer drop tardó en caer pero, fue de tal magnitud que la espera valió la pena. Un sonido ecléctico y continuo que marcaría el rumbo del resto del set. Ambos Djs supieron manejar a la perfección lo que pedía el momento y, guiados por un bajo oscuro e interrumpido, fueron jugando con varios fake drops (quizá demasiados pero sin romper la armonía) rotos con sonidos de láseres o puros kicks industriales. Una vorágine de sonidos y recursos que culminó a golpe de psytrance que prepararon el terreno para la que, en nuestra opinión, fue la estrella de la noche.
Indira Paganotto es una de las artistas del momento y lo que vivimos en su sesión fue prueba fehaciente. El set de la canaria se puede resumir en dos palabras: formidable y ecléctico. Tocó todos los palos que el techno es capaz e incluso más aún. Desde el trance en todas sus variantes, lo que podemos considerar su sello personal hasta el hardcore.
Su sesión comenzó con un nivel de BPM mucho más alto de lo que veníamos, que encendió al público y provocó que el Gashouder diera todo de sí con fuegos artificiales, láseres y todo tipo de animación visual. Tras meterse al público en el bolsillo, Indira se desató.
Su psytrance era animado, rozando el hard techno, pero sin perder el tinte melódico y groovy, combinó ritmos puramente raveros con ácidos muy bien elegidos y hasta sorprendió rompiendo una canción tan fuerte como ‘Do you like BASS’ con una melodía típica de la cultura oriental. Un momentazo que nos dejó sin palabras.
La DJ se sentía pletórica, conquistaba al público con sonidos hipnóticos para luego aplicarles una descarga de BPM con la que los enloquecía. Finalmente, no tuvo ningún tipo de piedad y convirtió esas alegres melodías en furia, mezclando temas propios con tracks de Djs como Fatima Hajji o incluso Angerfist. Esta apoteosis final a más de 170BPM fue el fin de fiesta perfecto y la despedida de una mujer que tiene el talento por castigo. Si nunca la habéis visto os recomendamos que acudáis a la CODE el 5 de diciembre donde será uno de los nombres de la noche.
Volviendo a Ámsterdam, no nos queda mucho que decir. Simplemente, recalcar que a la mayoría de estos ¨viejos rockeros¨ les queda mucha batería aún, que la filosofía y la manera de vivir el techno en Holanda en general y Awakenings en particular es algo que os recomendamos vivir y que ya estamos contando los días para que el año que viene podamos disfrutar otra vez de este evento. Aunque, si aún os habéis quedado con ganas de más Awakenings tendrá 4 shows para despedir el año del 28 de diciembre al 31 en el propio Gashouder, ¿Os veremos allí?
