Aunque seguramente sea pronto para dar valoraciones, y la situación pandémica (casi post-pandémica en Reino Unido) tampoco ayuda, empezamos a ver ciertos atisbos de la influencia o no del por todos conocidos Brexit de Reino Unido y su definitiva salida de la Unión Europea hace unos meses. Los datos en lo que respecta a nuestra industria, en boca de los propios artistas y promotores, no son buenos.
Es verdad que desde hace un par de meses hacia aquí nos llegan varias noticias de macroeventos programados con total normalidad en Reino Unido, como pueden ser elrow o Creamfields. Esta percepción de falsa solvencia desde el extranjero puede quedarse en un simple espejismo según aseguraba hace unos días el periódico Financial Times. Los hechos son que los cinco mil millones de libras prometidos por Boris Johnson para la industria del ocio nocturno no acaban de llegar, y la gran escena e industria musical de las islas, para muchos la mejor asentada y construida de Europa, se tambalea.
Según un reciente estudio realizado por la Incorporated Society of Musicians (algo así como la AEDYP española), el 94% de los músicos, promotores, jefes de sala o diferentes trabajadores de la escena musical, se han visto afectados negativamente por el Brexit en una encuesta que se desarrolla cien días después de su entrada en vigor oficial. Este histórico acuerdo ha limitado la fluidez de los artistas y sus equipos a viajar a sus anchas por el viejo continente y el tema de los visados va a ser un gran dolor de cabeza para muchos, como ya adelantábamos en este artículo en Wololo Sound hace tres meses. Aunque el secretario de cultura, Oliver Dowden, declaraba esta misma semana que los músicos están autorizados de momento para viajar a 17 de los 27 países de la UE, los profesionales del sector ven este hecho como un pequeño parche a corto plazo en una industria que se planifica siempre a más de un año vista.
Más de 300 rostros conocidos de la industria musical inglesa han firmado una carta pidiendo al gobierno que actúe y ponga en claro estas condiciones cuanto antes para poder agendar eventos de cara a un año 2022 de lo más incierto para ellos.
Y vosotros/as, ¿planeáis viajar a Reino Unido para algún show o festival? ¿Estáis preocupados por la posibilidad, quizá remota pero real, de solo ver a los artistas ingleses actuar dentro de sus territorios?
