La banda liderada por Ryan Lott nos deja tres piezas para el recuerdo, a cada cual mejor que la anterior
El viaje ha llegado a su fin. La trilogía de ‘Tomorrows‘, el proyecto más ambicioso y extenso de la carrera del trío Son Lux concluyó el pasado viernes con el lanzamiento de su tercera parte. La banda, que en un inicio fue un proyecto en solitario de su líder Ryan Lott, se ha consagrado como uno de los grupos de música experimental más sólidos e interesantes de la actualidad. Creo firmemente que este “triple álbum”, aunque brillante en cada una de sus partes, debe ser escuchado en su totalidad para, de alguna manera, lograr percibir todas las sensaciones que la banda nos quiere transmitir en cada una de sus partes.
‘Tomorrows‘ ha cosechado críticas de lo más dispares. Analizar cada parte del conjunto por separado pierde en cierto modo el sentido, ya que, pese a no haber sido ideado como una experiencia en conjunto, la manera en la que las partes van progresando e introduciendo distintas atmósferas invita a escuchar el proyecto de esta manera.
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‘Tomorrows l’, el comienzo del viaje
En agosto de 2020, la banda lanzaba ‘Tomorrows l‘. Esta primera parte funciona realmente bien a modo introductorio, atrapando al oyente en un mar de complejas instrumentales que daban al usuario una sensación de ansiedad y caos. Una pieza imprevisible que fluía (a veces dando una sensación de sin sentido) entre una cantidad de patrones sonoros absurdamente amplia. El downtempo, el jazz, el R&B, el ambient o el noise se intercalan en sus expresiones más exageradas, y ayudan a crear ese aura caótica y desgarradora que tiene su clímax en ‘Honesty‘ y en ‘Involution‘ empieza a allanar el terreno para lo que se propone en el segundo acto.
‘Only‘, ‘Honesty‘ o ‘Plans We Made‘ son puntos álgidos (colocados estratégicamente a lo largo de la pieza) en los que la tensión se eleva al máximo. Se intercalan con instrumentales a piano con extravagantes arreglos sonoros que mantienen al oyente en vilo durante toda la escucha.
‘Tomorrows ll’, intimista y desgarrador
La tensión acumulada en la primera entrega se libera en este segundo acto a través de un frenesí de instrumentales electrónicas muy recargadas y vertiginosas que contrastan con letras pesimistas y tremendistas que, de nuevo, logran crear una atmósfera muy especial. El punto cumbre llega con ‘Apart‘, en el que la voz de Lott se retuercen entre melodías celestiales, y da paso al aroma a resignación que se respira en ‘Live Another Life‘, que cierra esta segunda parte.
El final perfecto plasmado en ‘Tomorrows lll’
La parte final de la triología es ideal como conclusión a la atmósfera que se venía creando en las dos anteriores. El caos y la tensión que dieron paso a una desgarradora tristeza dan paso a un apoteósico final en el que se traslada al oyente por todos los estados de ánimo posibles. ‘A Different Kind Of Love‘ intensifica las vibraciones de la parte ll y le da un matiz de rabia y desencanto que marcará un cambio radical en la composición de los siguientes cortes. ‘Plans We Make‘ es una perfecta reminiscencia a ‘Plans We Made‘ en el que se muestran los mismos sentimientos en pasado con un aire de redención. A raíz de estos primeros temas vamos entrando en un “mood” mucho más existencial y nostálgico con grandes piezas ambientales y melódicas como ‘Vacancy‘ o ‘Come Recover‘
