Industrial Copera volvió a teñirse de rojo para celebrar uno de sus conceptos más importantes, en una noche en la que reinó el criterio musical
Han pasado más de cinco meses de nuestra última visita a Industrial Copera y la espera se no estaba haciendo ya demasiado larga. Volvimos al templo granadino para, como la anterior vez, disfrutar de una nueva edición de VORTEX, el concepto del club junto al colectivo T.Label. Esta nueva fecha se presentaba como un terremoto musical en la que sus tres artistas protagonistas debutaban en la jaula. El local Nu Ganger y los holandeses Deniro y stranger. Vamos con nuestra experiencia.
La noche comenzó con el debut de una de las promesas locales. El joven Nu Ganger, miembro de SEMTEX y Fasta Danza, introdujo al público a la dinámica musical predominante de la noche, con un set de dos horas a caballo entre el groove y lo mental, con un aura oscura que se cohesionaba perfectamente con el aspecto de la sala. Una sesión más que notable para un debut y más tras sobreponerse a los fallos técnicos de la noche, demostrando tanto su compostura como técnica en cabina. No le perdáis de vista.
El segundo debut de la noche llegaba a las 02:00. El holandés Deniro entró en escena con una línea musical que siguió enfocada en lo mental y el groove, con el claro componente melódico y percusivo de Detroit presente. El artista nos mostró una gran técnica en cabina, con ciertos momentos de exaltación y frenesí aunque en otros intervalos pudo hacerse algo monótono. En su selección musical encontramos el ‘Hong Kong’ de Matrixxman o los lanzamientos de su último EP ‘MPC Tracks’.
Para rematar esta noche pudimos disfrutar de 3 intensas y divertidas horas de stranger. El también holandés cerró el cupo de debuts de la noche y nos embarcó en un set de lo más dinámico y que sorprendió a buena parte del público. Fue una progresión perfecta ya que comenzó muy a la par de su compatriota, cuando el set fue avanzando apostó por un techno mezclado con enfoques ghetto, dub, raw e incluso hard. Fue técnicamente perfecto y en ningún momento se hizo pesado o aburrido, sin duda un gran acierto para disfrutar en la jaula. En su selección musical pudimos disfrutar ‘1998’ de Rove Ranger, ‘Darkness Calling’ de su alias TAFKAMP o ‘Chapter One’ de Binum.
La sala presentaba buen aspecto aunque se podía bailar cómodo en la sala, no habiendo sensación de agobio en ningún momento. Valoramos el comportamiento del público de la sala, gran parte de la gente mostraba una estética acorde al concepto que VORTEX intenta transmitir, creándose además un buen rollo general en toda la noche.
Como en todas las VORTEX ocurre, volvimos a presenciar un juego de luces perfectamente acorde a la línea musical, con un balance muy acertado entre el rojo y el blanco. En cuanto al sonido Industrial Copera vuelve a colgarse la medalla. De admirar también todo el trabajo de T.Label y la perfecta actuación y sinergia de Sandersweet, Dogy del Río, Javitch, Cobicore y Kaseko, quienes animaron y exaltaron la noche con sus bailes y movimientos. VORTEX es diferente.
