El fervor de la música electrónica inundó la atmósfera de Granada el pasado 16 de marzo en la sala Industrial Copera de Granada con la esperada vuelta a la ciudad de uno de los nombres más aclamados por el público: Andres Campo. Haciendo de cada visita una experiencia inolvidable, el artista se preparaba para ofrecer un extended set donde la música se convertiría en el lenguaje universal de la noche.

Un sold out protagonizado tiempo antes a la celebración del evento era la confirmación palpable de que el evento prometía ser memorable. Desde temprano, los fanáticos de la música electrónica comenzaron a congregarse a la espera de la apertura de la sala, ansiosos por sumergirse en la experiencia sonora que les depararía este momento. 

Andres Campo corta rabo y dos orejas en su set extendido en Las Ventas

La fiesta dio comienzo con la actuación de Junior, quien, durante todo su warm up, creó una sinergia perfecta entre el público ávido de ritmos y la atmósfera envolvente de la sala. De esta forma, se encargó de preparar el terreno para lo que estaba por venir, despertando la anticipación y la emoción entre los cada vez más asistentes que comenzaban a llenar la sala.


Con el reloj marcando las 2 de la madrugada, daba comienzo el esperado set de Andres Campo, quien prometía cinco horas de música hasta el amanecer. El artista inició su marcha con una energía que no dejó a nadie indiferente, generando un frenesí cada vez mayor entre los presentes. Este conjunto de ritmos a manos del artista oscense, entremezclado con la euforia constante del público, convirtió la pista de baile en un auténtico desenfreno. Además, cabe destacar el papel que jugaron las visuales, las cuales añadieron un toque aún más inmersivo a la actuación.

Bajo los focos de la sala, Andres nos sumergió en un torbellino de sonidos envolventes y temas pegadizos, entre las que no pudieron faltar grandes clásicos como ‘The bells’ de Jeff Mills o uno de los remix junto a K-Style que ha sido un éxito arrollador y ha resonado en abundantes salas de música electrónica, ‘Los perros’ de Arde Bogotá originariamente. También pudimos escuchar temas propios como ‘Demente’ o una de sus últimas producciones, Soy, para el sello FILTH ON ACID y en colaboración con Ada Byron ambas. 


Además, nos demostró una vez más su destreza y versatilidad a los platos, con la que es capaz de transmitir su pasión por la música electrónica. Evidenciando con ello, que se pueden entrelazar diferentes estilos musicales, manteniendo una dinámica que no se torna monótona en ningún momento. Sumado a eso, también hay que destacar que no solo hacía vibrar los altavoces con su música, sino que también establecía una conexión única con el público. Con cada gesto, cada mirada y cada movimiento de sus manos, lograba captar la atención y la energía de la multitud, creando un vínculo especial que iba más allá de la música.

Mientras tanto, en el jardín de la sala, el ambiente vibraba con la energía de los artistas Gesus lpz y VITOR, quienes con su propuesta musical complementaban de manera acorde la noche. Los ritmos envolventes y las melodías hipnóticas creaban un contrapunto perfecto a la intensidad de la sala principal, ofreciendo a los asistentes una paleta sonora diversa y enriquecedora. 


Con los primeros rayos del sol, la sala, poco a poco, fue quedándose en silencio, lo que marcaba el final de una noche que fue vitoreada con multitud de aclamaciones y aplausos por parte de un público que se resistía a que el evento llegara a su fin.

Y es que, una vez más el talento nacional brilló con luz propia en la sala Industrial Copera. Con Andres Campo liderando la noche, la escena electrónica española demostró una vez más su capacidad para sorprender y cautivar a audiencias de todo el mundo dejando una marca imborrable en los corazones y las mentes de todos los presentes.