Hace ya casi un par de meses desde que el renovado Spook Club presentó su nuevo organigrama y programación en un evento al que pudimos asistir. El histórico club valenciano se daba un lavado de cara con una muy interesante propuesta bajo el lema ‘Todos los sábados un festival’. Desde aquél día no habíamos podido volver a la sala hasta este pasado sábado, donde comprobamos de primera mano, por un lado que esta premisa es más que una simple llamada de atención, y que Spook es mucho más que techno, y de hecho, mucho más de lo que te podrías esperar.

Como viene siendo habitual actualmente, y como nos explicaba María Gras en esta exclusiva entrevista para Wololo Sound, Spook Club desarrollará su actividad a partir de ahora todos los sábados en un formato de lo más interesante: Más de 13 horas de evento y tres áreas diferentes. En el caso de este sábado, el estilo de cada una de estas áreas era de lo más diferenciado entre si, por lo que se antojaba una cita perfecta para volver a Spook.

En primer lugar, en la sala principal tuvimos una muy interesante propuesta en clave de hardcore/newstyle gracias a la marca/colectivo Invaders. Los ritmos más agresivos de la electrónica y sus fieles seguidores, así como la energía que este tipo de géneros transmiten, fueron los protagonistas de la noche en este área, y en Spook en general. Una noche ligeramente diferente a lo que la sala nos venía proponiendo en las últimas semanas y que atrajo a un público también distinto. Los patrocinadores de esta deliciosa locura, sin duda no apta para cardiacos o sensibles, fueron el internacional Remzcore con una energía absolutamente digna de admirar, los enmascarados catalanes The Whistlers y sus hits más virales, conocidos por todos los seguidores de la nueva ola de newstyle que conquista la zona de levante, y Narfos, directamente desde Italia y cuyo estilo es… Sinceramente imposible de definir, con momentos de su sesión por encima de los 190 BPMs y uno de los sonidos hardcore más arrolladores de la escena.

En el segundo área nos movimos en ritmos relativamente más “relajados” (importantes las comillas) con Wax Club y Matadero Club, otras dos marcas con muchas ganas de destacar (más aún) en la escena levantina y nacional. El techno y el hard-techno fue, como no, el principal protagonista de esta cabina, con la presencia de locales y nacionales como Armero, D-Bunk, Seon y Hexxe, que se sobraron para rubricar una estupenda sesión cargada de ritmo. Una total montaña rusa de emociones que demuestra que el underground sigue muy vivo en Valencia, y que los estilos más “hard”, que fueron predominantes, disfrutan de un estupendo momento de forma en nuestro país, pero que también hay espacio para otro tipo de sonidos de un corte más peak y melódico que logran que la noche sea muy variada y divertida. Momento para hablar, como no, del estupendo equipo de sonido de Spook Club, que consigue que el viaje musical de la noche sea aún más atractivo consiguiendo una increíble nitidez y atmósfera.

Lo mejor de la nuestra visita a Spook Club es, que ya tenemos ganas de volver, y no nos faltan opciones llamativas para hacerlo. La sala nos propone, para este mismo sábado actuaciones como la de la leyenda alemana del techno Marcel Dettman, y para el mes de junio visitas tan especiales como la de Nico Moreno, Dax J o Marc DePulse. ¡Larga vida a la escena valenciana y a Spook Club!

Adrian Oller
Cofundador y redactor. Melómano, leonés y obseso de las cosas bien hechas. Imposible encasillarme en un sólo género. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”