La fiesta catalana inundó la Sala Zero de amantes del techno con tres grandes puestas en escena de Khat, Finalversion3 y Victor Fernandez

El sur de Cataluña vive en una realidad bastante alejada de la de su capital. En lo que a fiestas electrónicas se refiere, nunca ha destacado por su gran variedad ni por ser una parada a tener en cuenta por los grandes DJs de música electrónica… Hasta ahora.

Wololo Sound entrevista a Finalversion3

El pasado sábado vivimos en primera persona el que probablemente se convierta en el referente de la música de club en el Camp de Tarragona. Estamos hablando de Pulse Club, la propuesta que congregó a los amantes del techno bajo el techo de la Sala Zero. Para lograr este hito, usaron una fórmula que no suele fallar: traer a grandes representantes del género para encargarse de la banda sonora de la velada.

Una fiesta en un lugar como este puede convertirse en una incertidumbre en lo que a poder de reclamo se refiere, pero fue abrir las puertas, darle al “play” por primera vez, y se disiparon las dudas. En poco más de una hora, la Sala Zero ya contaba con un ambientazo de gente que disfrutaba de los primeros compases de Khat. El DJ tarraconense, maestro de ceremonias de la velada, supo desempeñar su función a la perfección. Dio la bienvenida a todo aquel que entraba en el club con los ritmos más lentos de la noche, dando paso a una sutil progresión in crescendo que llevó en volandas a los más tempraneros hasta ceder el testigo al siguiente invitado.

Directo desde Valencia, era el turno de Finalversion3. El residente de Club Gordo y Wax Club –a quien entrevistamos horas antes de saltar a la cabina– demostró cómo se las gastan por allí aprovechando la hipnosis que Khat ejerció sobre el público durante su set y que los ató a la pista de baile. Aportando más oscuridad y un toque más “punk” que su predecesor, Finalversion3 apretó el acelerador para desembocar sus dos horas de sesión en una locura en clave de ritmos rotos y contundencia por los cuatro costados. Un viaje. Eso sí, sin perder la elegancia en la ejecución de tracks que despertaron la euforia del público como pasó cuando sonó el inconfundible lead de Bring’, de Randomer.

pulse club tarragona
Fotografía: Finalversion3

Tras un épico final de sesión que desató la euforia en la Sala Zero, le tocaba demostrar de lo que es capaz al último invitado de la noche. Tocadas las tres de la madrugada, Victor Fernandez aprovechó la olla a presión en la que se convirtió el local para ir directo al grano. Arrancando su turno con uno de sus próximos lanzamientos, dejó claras sus intenciones desde el primer minuto. Cuando pensábamos que habíamos llegado al clímax de la noche en lo que a intensidad se refiere, Victor subió una marcha más hasta rozar los 140bpms, tirando de una selección musical con mucho groove y potencia. Una ejecución sublime que se vio reflejada en la sintonía que mostró con el público tarraconense.

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Ya entrando en la última hora de fiesta, Khat volvió a tomar el control de la cabina con un registro muy distinto al de su primera toma de contacto con Pulse Club. No bajó la guardia y, a base de rompepistas y algún que otro crowd-pleaser como un edit del clásico de Frankie Goes To Hollywood, exprimió hasta el último aliento de un público entregado. Mantuvo la sala llena hasta que abrieron las luces contra la voluntad de todos –menos de los trabajadores–. Tal fue su actuación que, tras bajar el volumen, muchos le suplicaron el típico “otra más” que, si sucumbiera, podría alargarse con otras seis horas de fiesta.

Todo ello, envuelto de una atmósfera familiar, íntima y repleta de pasión. La conexión entre el público de Pulse Club y los DJs invitados fue insuperable, con unas visuales en cabina que fueron la guinda del pastel. Una demostración de que, si las cosas se hacen con cariño y buen gusto, tienes todas las de ganar.

Solo nos queda felicitar a los promotores por tomar el riesgo de aventurarse en un proyecto electrónico en Tarragona, y esperar que esta segunda edición de la fiesta sea el inicio de una bonita historia de amor entre la ciudad romana y la música de club. Y si te has quedado con las ganas de vivirlo, no pierdas de vista las redes de Pulse Club, que tienen ya algo entre manos para el 19 de marzo.