Pequeño acercamiento a Monegros
Otro año más que volvimos al desierto. Como casi todos los últimos fines de semana del mes de julio desde hace dos décadas, la pequeña población aragonesa de Fraga vio multiplicada por cifras inimaginables su número de habitantes para acoger a la gran multitud aficionada a la música electrónica que acudimos a disfrutar de un festival único en el mundo.
Como siempre al referirnos a Monegros Desert Festival, las cifras hablan por sí solas. Más de 50.000 monegrinos procedentes de más de 90 países diferentes y más de 120.000 metros cuadrados de recinto en el que se reparten sus 12 escenarios, número récord hasta la fecha. Muy lejos quedan ya los años en el que este gran acontecimiento de la electrónica viese su nacimiento como una pequeña “rave” de 250 personas en 1994 con un único escenario y bajo el nombre de Monegros Desert Rave, y en 1996 como Groove Parade, considerándose, por primera vez, un festival. Pero, ¿las cifras más importantes? Las de la música: 22 horas seguidas ininterrumpidas y más de 150 artistas que hicieron rugir el desierto a ritmo de casi todo tipo de electrónicas.
Tras varias ediciones sin celebrarse, Monegros volvió a la vida hace unos años y con más fuerza que nunca, estrenando además uno de sus escenarios que pasarán a la historia del festival y que todavía perdura, El Avión. Y es que si algo tiene el desierto es variedad, gracias a sus 12 escenarios, es posible disfrutar de electrónica para todos los gustos: techno, hard techno, psy trance, drum and bass, groove y mucho más para que todos encuentren su lugar.
Las malas (o buenas, según como quiera verse) lenguas hablan, y es que la experiencia de Monegros es conocida a lo largo y ancho del globo como una de las más duras dentro del mundo de los festivales. Aunque esto pueda echar a muchos para atrás a la hora de decidir si ir o no ir, siguiendo unas buenas pautas y tomándoselo con una buena actitud y muchas ganas, la experiencia puede ser inolvidable (en el buen sentido, claro). Cada uno debe conocerse a sí mismo y a sus límites, y descansar es importante. Esto lo saben bien los organizadores del festival, que han ampliado este año el mapa con una nueva zona, la Pinada, compuesta de un escenario y una extensa zona de descanso bajo la sombra de pinos trasladados exclusivamente hasta el desierto para la ocasión. Monegros lo ofrece todo para pasar una experiencia inolvidable y con unos de los mejores carteles del mundo, y nosotros fuimos a vivirlo (y a explotarlo).
22 Horas de música ininterrumpidas
Comencemos hablando de la parte no electrónica y es que las actuaciones de Sofia Gabanna, Hard GZ, L’Entour-Loop o, sobre todo, Natos Y Waor demostraron con creces el porqué este festival tiene que seguir apostando por el rap. Destacamos sobre manera el concierto de los Underground Kings ya que tuvo muchos elementos que justificaron el que no cupiera ni un alfiler en la pista de baile. Comenzando con la hora, un anochecer perfecto sazonado con la magnificiencia del escenario. Si sumamos este terreno de juego con dos players que se las saben todas y apostaron por una gran batería de temas antiguos como ‘Calavera no chilla’, ‘Miedo y asco’, ‘Elegante’, ‘Bicho raro’ o ‘Hustlers‘ entre otros (con los que el público se volvió loco recordando aquellos tiempos pasados) completando el concierto con lanzamientos recientes como ‘Dame Calor’, ‘Hasta que salga el sol’ o ‘Más alcohol‘. Para culminar, el cierre no pudo ser mejor ‘Como la cocaína‘ una canción bailada, elevada al aire a voz en grito y que marcó sin duda el mejor comienzo de la noche monegrina que podíamos imaginar.
Tras el show de Fer y Gonzalo llegaría al Sound System ¨lo mejor de cada casa¨. ¿Queréis Drum and Bass? Nada menos que Andy C y Chase & Status con su ‘Baddadan‘, ¿techno puro? Te sirven a la reina como Charlotte de Witte, el cierre de Capriati o Vitalic, ¿una leyenda monegrina? Andres Campo, y si lo tuyo es el hard techno, Klangkuenstler. Aunque, había un nombre que sobresalía entre todos ellos y ese era el esperadísimo live de Brutalismus 3000
La pareja de moda llegaba a Monegros siendo cabeza d eun increíble cartel y con las expectativas por todo lo alto, uno de los mejores slots y el Sound System a su disposición. Pero, toda esa emoción se acabó diluyendo como un azucarillo. No haremos mucha sangre porque al menos pudimos escuchar tracks como ‘Romantika‘ o ‘Europatraume‘ pero, lo que prometía ser un increíble live acabó siendo un set mayormente pregrabado playback y una selección musical con poco sentido. Sin duda, la mayor decepción del festival.
Otro lugar que fue una de cal y una de arena fue el escenario de Awakenings. Los artistas y sus sets dieron la talla de sobra destacando al maestro Alignment, los renovados 999999999 y la explosiva Cera Khin quien fue la encargada de cerrar un stage dedicado casi en su mayoría al neorave pero que también tuvo espacio para artistas eclécticas como Anfisa Letyago o Daria Kolosova o leyendas como Adam Beyer. El problema de este stage lo encontramos en su ambientación, cierto es que la cúpula con luces y una bola en el centro estaba bien pero, viniendo de un gigante como el holandés, esperábamos mucho más.
Aunque, vayamos a las cosas positivas y es que el opening de este año fue algo histórico, y es que Andrés Campo o mejor dicho, DJ Kuki tendría dos horas de calentar motores al público que iria llegando desde todo España y Europa. Con un special set donde pincharía a vinilo, el maño regresaría a los orígenes que le harían llegar a donde esta hoy y haría honor a su antiguo aka DJ Kuki, mezclando temas de progressive trance con otros de techno oldschool tal y como lo hacía en la discoteca Coliseum. Se pudieron escuchar clasicazos como ´The Bells´, ´Tupakamaru´ o ´Just a Dance´ de Len Faki.
Tras este inmejorable comienzo, empezaría la locura y los restantes 11 escenarios que no habían abierto, comenzarían a vibrar con los mejores DJs de la escena electrónica. Continuando en Techno Cathedral, le tomaba el testigo a Andrés Campo otro de los DJs nacionales con mayor repercusión a nivel mundial,Regal. Como siempre, magistral el madrileño, con su característico estilo con influencia del trance de los 2000 junto a techno groovero de primera calidad. EL groove no se iba a ir tras él, y es que le tocaba a Marrøn, DJ que pincharía por partida doble, primeramente en este stage y luego en Industry City. Ben Klock y posteriormente el dúo Assailants, prosegurian la programación de este escenario que estaba dejando el liston muy alto.
El dúo Assailants, compuesto por Ben Sims y Truncate, era uno de los actos más esperados de todo el festival. Con más de 5 años sin presentarse en España, ambos son reconocidos como pilares del techno, y no decepcionaron, realizando una sesión memorable. La influencia de Ben Sims fue palpable, destacándose con su característico hardgroove y de tracks con bouncy kick como ´909 Workout´ de Mark Broom.
Tras ellos habría un giro radical en el estilo musical, dado que le seguiría Psymama o mayormente conocida como Indira Paganotto . La canaria optó por meter desde tracks de psytrance como ´Lucifer (psy remix)´, hard techno (psy bass line), inlcuso algún track de techno. Continuaba el psytrance en Techno Cathedral a través de Astrix que a pesar de que dejó buenas sensaciones la progresión de BPMs respecto al anterior set, quedó mejorable, debido a que pinchó mucho más lento que Indira.
Volveríamos al techno tras la actuacion del DJ de origen georgiano con el acid de Ki/Ki, el B2B de SPFDJ y Salome y poco a poco nos introduciríamos en los ritmos mas contundentes a través del fundador de R Label, Kobosil quien no se pudo resistir para poner uno de los himnos actuales del schranz como´The Feeling (ACOR HT Rework)´.
Exactamente a las 6:30 de la mañana y con el sol saliendo, tendría lugar uno de los momentos más esperados por muchos de los asistentes al festival: el amanecer con Héctor Oaks. Amanecer escuchando al madrileño se podría decir que se ha convertido en toda una tradición ya para Monegros y sus monegrinos, ya que es el tercer año seguido que recibe esta hora para abrazar con los brazos abiertos al sol del nuevo día y cerrar uno de los escenarios. Este año, a diferencia de los anteriores (que tocaba esperar una cola eterna en el Industry City), el escenario ha sido la Techno Cathedral, y fue un gran cierre, pero además, un cierre para siempre de este mítico y tan querido escenario. El festival anunció que este sería el último año que bailaríamos bajo sus lonas de colores y no se nos ocurre mejor artista que Héctor para despedirlo.
Situado en el altar de la catedral, Oaks comenzó su set con ´Vamos A Bailar Al Sol´, todo un legendario de sus sets más emotivos y que, por el contenido de la canción, sembró la actitud perfecta en una pista ya un tanto cansada y que necesitaba algo así. Dirigió un set muy completo y medido al milímeto, vinilo tras vinilo. Comenzó más fuerte de lo que muchos esperábamos, acostumbrados a los cierres de Héctor, que acostumbran a ser más sensibles y tocar la fibra de cualquiera que se presente a escucharlo, le guste o no el artista. Mucho remember de los 2000 y temazo tras temazo, el final de su set llegó con otro clásico del DJ, ´Poem Without Words´y ´La Línea De La Vida´, mezclados con mucho mimo y creando uno de los momentos más especiales de todo el festival, que muchos de los asistentes cuelgan ya sus redes.
El cierre en uno de los main stage de Monegros estaría a cargo de Fatima Hajji que como siempre tuvo un recibimiento espectaular del público. Industrial, producciones propias de schranz como ´Violines´ o ´Melon Loco´, muchos cortes con el mixer y por supuesto un gran uso de la RMX-1000 fue lo que nos dejó este cierre que se alargaría hasta las 10 de la mañana.
Aunque, si hablamos de cierres tenemos que destacar sin lugar a dudas el del esenario de Blackworks. La marca madrileña volvía al desierto, esta vez al Open Air después de un año histórico para ellos y demostraron con creces el porque son tan queridos. Una pista de baile llena desde el primer momento que varió de ritmos más groovy hasta el neorave pasando por industrial y hasta hard styles pero siempre contundentes rápidos y aclamados por la legión de público que congrega la marca.
Prueba de ello fue el espectacular cierre, un ¨calentamiento¨ con la hipnótica Sara Landry culminado con un desayuno a golpe de BPM a base de dos sospechosos habituales como son Nico Moreno y DYEN. Tras ‘Heaven‘ llegó ‘2 Be High‘ y los últimos minutos del set los ravers tomaron los altavoces subiendose encima de ellos dejando una imagen mágica para otro hito de Blackworks, esta vez, en el desierto.
A parte, Podemos destacar muchas cosas, tanto el tardeo de la mano de Pawlowski, Cloudy o Skyption, como el gran set del ¨jefe¨ Dexphase, el talento innato y la capacidad de hacer disfrutar de Charlie Sparks o I Hate Models o la exhibición de una leyenda como Reinier Zonneveld.
Precisamente varios de los DJs que pincharon en el Open Air se divirtieron de lo lindo en el escenario más especial, el avión. Para los que todavía no lo sepan, el avión es, literalmente un avión, en el que algunos de los DJs de cada año van pasando para volver a pinchar como sorpresa. El horario del avión es desconocido, por lo que no sabes qué artista puede estar esperándote tras la cabina del piloto (y de DJ). Algunos de los encargados de pilotarlo este año han sido Pawlowski, que muchos no reconocieron por llevar el rostro destapado, Andrés Campo, Regal, entre muchos otros.
Siguiendo por escenarios, no nos podemos olvidar del que fue uno de los grandes ganadores de este año como Industry City, que dejó el pabellón muy alto con grandes actuaciones y con un gran show artístico a cargo del colectivo Manos de Fuego quienes estuvieron presentes un año mas en el desierto. El escenario principal de este Industry City se caracterizó por vibrar a ritmo de techno groovero aunque esto no ocurriría hasta las 10 de la noche ya que desde las 4, habría Drum & Bass para dar y regalar, con las actuaciones de los internacionales Murdock, Dub Elements, Culture Shock y Fox Stevenson.
Seguidamente, vendría el B2B nacional entre Paula Cazenave y Pushmann. El creador de Mutual Rytm, SHDW, combinó entre hardgroove y groovy techno, estilo que representaría muy bien Fadi Mohen, quien recibiría el relevo de su compatriota. Posteriormente, Stranger, metió algo de acid, techno oldschool como ´Return of the Terror Tec´, techno con influencia trance como ´Amphetamine´ de Thomas P. Heckmann pero sobre todo groovy techno. A este le seguiría Marrøn, quien para su segunda actuación de la noche aumentaría levemente la contundencia, con sus mezclas a 3 canales con un groovy techno con el que creó una tremenda atmosfera hipnotica. Los ultimos tres sets estarían a cargo del impresionante vinyl set de Freddy K, el versus de Funk Assault donde pudieron sonar algunas producciones como ‘Signing Your Own Post’ y el cierre a cargo de ØTTA, quien supo llevar al público a su terreno para un closing muy movedizo.
Tampoco podíamos dejarnos sin mencionar el segundo escenario de Industry City, que contaba con la colaboración del colectivo Kierewiet System. Acid techno, hard techno en sus diferentes formas y dos lives sets para el cierre a cargo del austriaco de origen coreano Ling Ling y Farcafid. Tambíen pudimos escuchar a Dynamo City, este duo formado por Chris Liberator y D.A.V.E. The Drummer que venía con muchas expectativa, pero que fueron ampliamente cumplidas, incluso mejoradas, siendo sin duda uno de los mejores sets del festival. Acid techno, oldschool techno como ´Hydraulix 13.2´ y oldschool hard techno fue lo que pudimos escuchar en este versus donde el set up estaba compuesto por dos mixers, dos vinilos que estarían a cargo de Chris Liberator y dos CDJ controlados por D.A.V.E. The Drummer.
Como bien sabemos, una de las novedades para este edición, era la inclusión de un stage de psytrance que vendría gracías a la colaboración con los dos festivales mas grandes del género en españa, Our Minds y Own Spirit. Pudimos disfrutar del mejor fullon, twilight, o hi-tech de la mano de artistas como Render, Lunatica, Psygroo vs Lamai; pero si nos tenemosq ue quedar con un set, nos quedamos con el de Psynonima, que puso patas arribas el stage con los mejores remixes de hi-tech tal y como ‘Pump Up the Jam’, ‘Vivaldi‘ o ‘Así me gusta a mí‘.
Volvamos en el tiempo a uno de los momento más esperados del festival, las primeras luces del nuevo día o el preamanecer en el Sound System. Para este slot Monegros había jugado sobre seguro programando a un hombre que siempre que pisa España triunfa. Nada menos que el alemán (cada vez más español) Klangkuenstler. Una vez más toca quitarse el sombrero ante su dominio del schranz que hizo temblar el desierto con tracks como ‘Weltschmerz‘ pero que incluso salió de su zona de confort incluyendo melodías de trance y hardgroove para acabar de conquistar el desierto. Una exhibición culminada con su ‘Die Welt Brennt‘ mientras el cielo tornaba de oscuro a claro que quedará grabado en la mente de muchos.
Tras el alemán le tocó el turno a una leyenda con L mayúscula, Charotte de Witte, fiel a su estilo y acompañada de unas visuales impresionantes la artista llevó en volandas a aquellos que decidieron comenzar el día en el Main Stage. El dominio del público, los galones y la exquisita selección de tracks de una de las reinas de esto dejó un muy buen sabor de boca mientras nos encaminabamos a la recta final.
Finalmente, el escenario principal, como todo el festival, estaba llegando a su fin. Llegó el turno de los últimos dos DJs: Andrés Campo y Joseph Capriati. El oscense pincharía, no por primera ni segunda vez, sino por tercera vez en todo el festival y lo haría nada más y nada menos que en el mismo escenario en el que el año pasado fue el encargado de cerrar el festival al completo. Fue un set muy al estilo de lo que nos tiene acostumbrados, en el que se vivieron momentos especiales como cuando sonó ´Arde Bogotá´, que a los más nostálgicos nos hizo viajar por unos segundos al año pasado. Además, unos visuales un tanto.. difíciles de definir le acompañaron durante todo su set, no podíamos no mencionarlos.
Seguidamente y siendo ya el único escenario que permanecía en pie, todos los asistentes que continuaban con fuerzas se dirigieron al Sound System para cerrar esta edición junto a Capriati. Nadie sabía muy bien qué esperar del italiano en este cierre, la decisión de cerrar el festival fue más que criticada por muchos. Sin embargo, el DJ ya avisó en redes de que se saldría un poco de su línea y ofrecería un set bastante “rave”. Y así fue, plagado de techno contundente, como con ´The Bells´y otros momentos más plagados de vocales y cantaditas, como con ´Right in the Night´. Sorprendió, y para bien, a todos y demostró que estaba a la altura del cierre y más.
Valoraciones generales
Hablemos ahora de un aspecto algo peliagudo. Bien es cierto que gestionar un sold out es complicado pero la organización dejó mucho que desear en ciertos aspectos. Comenzando por las barras donde no había suficiente personal y este se sentía abrumado por las demandas de los asistentes. Hablando de los puntos de agua, a pesar de que se habían aumentado algunos no funcionaban y, sinceramente nos parecieron pocos. Como aspectos positivos destacamos tanto los baños que si funcionaban bien como el ambiente en la pista de baile que fue magnífico. Mucha gente con ganas de disfrutar y aprender, buen rollo, ayudas a los que lo iban necesitando, compañerismo y compromiso por ser parte activa del evento.
Lamentablemente este buen comportamiento se vio transformado en largas colas y gritos de protesta primero a las 4:00 (hora donde se podía abandonar el recinto gratuitamente) Como, sobre todo, a la hora de recoger las pertenencias en el ropero al final del evento. La kilométrica cola concluyó en múltiples quejas, gente que ni siquiera recuperó sus objetos y un lunar serio para un festival que en líneas generales nos dejó muy buen sabor de boca.
De este modo, llenos de polvo pero felices nos despedimos, un año más, de esta cita tan especial. No sin antes agradecer el trato que se nos dio a los medios de prensa tanto por parte del equipo de Monegros como de los artistas y dejándoos este aftermovie para que reviváis estos momentos. ¡Gracias Monegros y nos vemos el año que viene!