El pasado 17 de julio DC10 vivió una noche diferente, casi íntima dentro de su habitual intensidad. El culpable fue Michael Bibi, quien protagonizó una edición especial de su concepto “No Phones” en la mítica Terraza, regalándole al público 3 horas y media de pura conexión musical sin interferencias digitales en un jueves más de la ya clásica residencia Solid Grooves. El mensaje era claro: menos pantalla y más pista; y la respuesta no pudo ser mejor. El público, entregado desde el primer beat, se convirtió en parte activa del set, bailando con libertad y sintiendo cada transición como una flecha directa al corazón del tech house.


El londinense firmó una actuación que se alejó de lo predecible, construyendo un viaje sonoro donde se respiraba frescura, identidad y mucha intención. Un repertorio que osciló entre lo hipnótico y lo divertido lleno de beats juguetones y bajos profundos que mantuvo a la sala envuelta en un vaivén rítmico constante; sin distracciones, sin móviles alzados, solo cuerpo y música en sintonía. Además, los promotores incorporaron una dinámica en la que entregaban cámaras desechables a los presentes para documentar la fiesta a través de los ojos del público, las cuales se intercambiaban por una camiseta de la marca al ser entregadas.

Antes del cierre Maz sorprendió con un set más energético de lo habitual, alejándose de los ritmos afro que lo suelen caracterizar para explorar terrenos de house acelerado en una sesión digna de ver y escuchar. Su actuación fue una de las más comentadas de la noche, especialmente por momentos como la aparición de ‘U Make Me’ de Rafael, ‘Monochrome’ de Dennis Cruz & Pumpkin o el siempre efectivo ‘Nothing Better Than Music (Dub)’ de Blackchild (ITA). El brasileño demostró versatilidad y soltura, logrando prender la pista con una selección tan ecléctica como precisa.

PAWSA fue el encargado de cerrar Terrace, y como ya es habitual, no defraudó. Su arsenal de clásicos y su control absoluto de la pista mantuvieron el espacio lleno hasta el último tema. La devoción del público fue total: una congregación de fieles seguidores que no pararon de bailar hasta el amanecer, despidiendo entonces al artista entre aplausos y caras de complicidad y satisfacción.

Mientras tanto, la Main Room ofrecía un viaje más introspectivo y experimental, con nombres como Fumiya Tanaka, referente del minimal que optó por atmósferas detallistas y tempos largos, el B2B entre Margaret Dygas y Sonja Moonear, dos figuras del microhouse europeo que aportaron un enfoque elegante y cerebral y la combinación Alci B2B Mateo Dufour, que propuso un sonido más juguetón con guiños al tech y al house de corte analógico. Una sala para oídos curiosos y mentes abiertas que encontró en esta propuesta una alternativa perfecta al desenfreno de la Terraza y que representó un día más las raíces underground de la fiesta.

En conclusión, una noche redonda en uno de los clubes más emblemáticos del mundo donde el respeto por la música se impuso al espectáculo y donde por unas horas la cultura de club vivió una de sus expresiones más puras. Nos vemos pronto, Solid Grooves.