El festival estrella de Madrid ha celebrado su primera edición en su nuevo recinto, congregando a más de 200.000 personas para disfrutar de la música de artistas como Sam Smith o Robbie Williams, pero con evidentes problemas organizativos

Llega el inicio del mes de julio y eso significa que Madrid se convierte prácticamente en el epicentro musical de Europa con la celebración de Mad Cool. El festival insignia de la capital ha tenido lugar del pasado 6 al 8 de julio en su nuevo recinto situado en Villaverde y ha acogido a más de 200.000 personas a lo largo de los tres días, que han podido disfrutar de las actuaciones de Machine Gun Kelly, Lizzo, Purple Disco Machine, Robbie Williams, The Prodigy, Sam Smith, Honey Dijon o Red Hot Chili Peppers entre muchos otros artistas. Wololo Sound por supuesto ha estado presente en esta nueva etapa y os contamos todo lo que ha deparado Mad Cool 2023.

Mad Cool brilla en una quinta edición que roza lo impecable

Jueves 6

El primer día de festival empezaba a ritmo de pop punk con The Offspring, mítica banda de los 90 y 2000, dándolo todo en uno de los escenarios principales frente a muchos valientes que no paraban de saltar ante la banda de rock pese al calor que había y que después se encargó de recalcar Machine Gun Kelly en su actuación, diciendo que no sabía si estaba en Madrid o en el infierno a causa de las altas temperaturas. El artista de Texas fue uno de nuestros favoritos del primer día, con un show súper entretenido y una puesta en escena brutal donde reinaba una pirámide que acompañaba al cantante y toda su banda.

Machine Gun Kelly (créditos @fotoandresiglesias)

“El Pistolero” cantó varios de sus grandes éxitos de rock como ‘bloody valentine’ o ‘maybe’, vimos su faceta de rap con ‘el diablo’, se subió a lo alto de la torre de control para cantar desde ahí, interactuó con el público como un verdadero rockstar e incluso se aventuró a cantar el estribillo de ‘Danza Kuduro’ en un gran español para agradecer el cariño que había recibido de sus fans españoles, a los cuales el día anterior quiso hacer un concierto sorpresa en Gran Vía, pero que fue evitado por la policía.

Tras ver desde lejos como Lizzo conquistaba el festival con sus ritmos r&b, disco, funk y una presencia imponente en el escenario que acaparaba todos los focos, ya notábamos el picorcito de querer ir a The Loop, y qué mejor que apaciguarlo con Purple Disco Machine. Sesión cargada de sonidos retro donde la música house y disco, géneros defenestrados actualmente en la escena musical madrileña, protagonizaron un set de lo mas divertido y dinámico, donde no paramos de bailar. Momentazos para enmarcar, el ‘One More Time’ de Daft Punk, ‘Call On Me‘ de Eric Prydz o su propio ‘Hypnotized‘ con la vocalista Sophie and the Giants sobre el escenario micro en mano. ¡Una sesión increíble!

Por supuesto, no podíamos fallar a una de las citas del festival. Robbie Williams paraba en Mad Cool 2023 para celebrar sus 25 años como solista y tantos años dan para mucho, como demostró en un concierto que supuso un gran repaso a toda su carrera (incluido con sarna sus años en Take That). El británico no paró de interactuar con el público, sobre todo con su nuevo amigo Gerard, al que le regaló la noche de su vida y con el que tuvo uno de los momentos más bonitos del concierto dedicando ‘Love My Life’ a los hijos de ambos.

Mad Cool 2023
Robbie Williams (créditos @javierbragado y @fotoandresiglesias)

Bromeó sobre su culo (muy presente en la hora y media que estuvo en el escenario), drogas, alcohol… Vamos, el starter pack de una leyenda del pop rock, pero al que hay que sumarle el carisma que solo unos pocos como el bueno de Robbie tienen. Y por supuesto también hubo música y muy buena, con el británico repasando sus grandes éxitos como ‘Let Me Entertain You’, ‘Candy’, ‘Rock DJ’ y acabando por todo lo alto con ‘She’s The One’ y ‘Angels’. Un auténtico espectáculo que bien valía la entrada del jueves para ver en directo a este icono de la música moderna.

Para cerrar el día, Lil Nas X nos llevó a su Jardín del Edén particular con una increíble puesta en escena, donde tuvimos cambios de vestuario, serpientes, pájaros, bisontes o un caballo para el momento ‘Old Time Road’, en un show donde el baile cobró el mismo o más peso que la voz del propio rapero. No faltaron sus mejores temas como ‘MONTERO (Call Me By Your Name)’, ‘THATS WHAT I WANT’ o ‘INDUSTRY BABY’, este último presentado en un mashup con el clásico ‘Beat It’ de Michael Jackson. Un colofón de energía que engatusó al público más juvenil para finalizar el primer día de festival.

Lil Nas X (créditos @fotoandresiglesias)

Viernes 7

Si ya el primer día habíamos vivido grandes actuaciones, el viernes dimos el pistoletazo de salida con la que ha sido para nosotros la mejor actuación de Mad Cool 2023. Un sol abrasador no impidió a Sam Smith regalarnos una actuación para el recuerdo que tuvo de todo. Lágrimas, emoción, baile, provocación, amor, lujuria, diversión y muchísimo más, congregado en hora y media bajo tres actos: amor, belleza y sexo. En el primero vimos al británico que nos enamoró a todos en su primera época con el álbum ‘In The Lonely Hour’, cantando varias de sus grandes baladas junto a un cuarteto de soul como ‘Stay With Me’, ‘I’m Not The Only One’ o ‘Like I Can’.

Para el segundo acto, vimos al Sam Smith más dicharachero cantando varios de sus éxitos dance como ‘Latch’ junto a Disclosure o ‘Promises’ junto a Calvin Harris, acompañado de un grupo de bailarines que animaron aún más a un público entregado al virtuoso artística británico. No sin antes regalarnos el momento más bello del festival cantando ‘Lay Me Down’ prácticamente acapella junto a una de sus coristas y llegarnos directamente al corazón con su dulce voz, provocando que las lágrimas brotaran de nuestros ojos sin poder pararlas.

Sam Smith
Sam Smith

En este segundo acto vimos ya esa evolución que el propio Sam ha tenido en su carrera artística, virando de ese romántico que cantaba por desamores a un artista provocativo y que defiende su libertad a los cuatro vientos. Todo ello bajo un cambio permanente de vestuario acorde a cada momento: corsé con un ancla de marinero en honor a sus fans (sailors), elegante vestido de negro, chaqueta rosa con vaqueros con parches de corazones o incluso un ostentoso abrigo emplumado rosa que todavía no sabemos cómo soportó llevarlo aunque fuese un minuto con el calor que hacía. Era la primera vez que hacía el show fuera de un pabellón y no pudo tener más suerte con el clima.

Y si todo esto nos había cautivado, el último acto puso la guinda a la mejor actuación de Mad Cool 2023. Poco duró el británico bajo un manto y una corona representando a una virgen. Cuando acabó ‘Gloria’, el éxtasis se apoderó del escenario con un Sam Smith en lencería y cueros, más reivindicativo que nunca y con un público que no paró de ovacionarle hasta el último compás de ‘Unholy’. El británico, con tridente en mano y vistiendo un sombrero con cuernos, convirtió Mad Cool en su cabaret gay particular donde todos estábamos invitados a bailar (y bien que lo hicimos). Una actuación muy necesaria en los tiempos que corren y que recordaremos con gran cariño sin dudarlo.

Después de un show de tal magnitud y calidad, sobre todo con ese final en lo alto, teníamos que soltar adrenalina a raudales. Para ello estaba DJ Gigola en The Loop, que nos hizo bailar de lo lindo demostrando que es una de las artistas que más clase tiene manejando una cabina de DJ. Queens Of The Stone Age pusieron patas arriba el festival con su contundente rock antes de, ya entrada la noche, dirigirnos al escenario donde previamente habíamos vibrado con Sam Smith para esta vez, emocionarnos y cantar a pleno pulmón con el folk rock de Mumford & Sons.

Mumford & Sons (créditos @javierbragado)

La banda liderada por Marcus Mumford fue la que congregó a más gente en este día, con un recinto lleno hasta la bandera para disfrutar de varios de los éxitos de los británicos como ‘Babel’ o ‘Little Lion Man’, el cual el público cantó al unísono creando uno de los momentos más mágicos de todo el concierto. Mumford & Sons, que tendrían que haber estado en la edición de 2020 cancelada por el covid, demostraron que la espera mereció la pena y todo Mad Cool pudo disfrutar de una linda atmósfera culminada como no podía ser de otra manera con la bella ‘I Will Wait’.

Pero por supuesto no podíamos dejar la electrónica de lado y, previo paso por los siempre divertidos Delaporte, estuvimos gran tiempo de nuestras últimas horas del viernes en The Loop para ver a Romy. La ex vocalista de The XX reemplazaba a The Blessed Madonna en el cartel y nosotros lo recibimos de buen agrado, ya que la artista británica está preparando su álbum debut en solitario y pudimos bailar varios de sus últimos éxitos como ‘Strong’ junto al bueno de Fred Again.. o ‘Enjoy Your Life’. Un set súper divertido y bailable, con muy buena selección musical, pero un poco desangelado en la parte final del mismo, ya que tenía competidores los cuales también teníamos que visitar.

Rüfüs Du Sol, una de las bandas de electrónica más consagradas del panorama actual, congregaba a muchísimos de los valientes que se quedaron hasta el final del día para ver su show en directo, donde pudimos disfrutar de temas como ‘You Were Right’, ‘Underwater’ o el momento estrella cuando sonó ese tema que siempre nos llega al corazón como es ‘Innerbloom’ y con el que nos abandonamos a los australianos para acudir al mainstage y cerrar esta jornada de viernes que tan buen sabor de boca nos dejó con uno de los himnos de la música rock de los 2000 como es ‘Lonely Boy’ de The Black Keys.

The Black Keys (créditos @javierbragado)

Sábado 8

Y en un visto y no visto llegábamos al último día de festival. Con un sold out anunciado desde hace días, nos adentrábamos dentro del recinto justo para ver el final del concierto de Years & Years y dirigirnos a uno de los platos fuertes del día como era Liam Gallagher. El de Mánchester, mostrando su pasotismo habitual y habituado con sudadera de capucha hasta arriba a las ocho de la tarde, cantó para miles de personas que querían ver al ex miembro de Oasis. Es más la mayoría buscaban esos éxitos de la banda que tenía junto a su hermano Noel, ya que la carrera de solista de Liam nunca ha logrado el mismo impacto que en Oasis.

El de Mánchester bien lo sabe y por eso la mtiad de su setlist son canciones de esta banda tan legendaria. Pudimos cantar a pleno pulmón temas como ‘Champagne Supernova’ o ‘Stand By Me’, sin por supuesto olvidar el momento que todo el mundo quiso grabar en sus móviles en el que Liam Gallagher cantó ‘Wonderwall’, probablemente la canción más famosa de Oasis. No fue un show memorable como el que vivimos el día anterior con Sam Smith, pero el británico estuvo más que correcto y nos hizo muy felices recordando esos grandes éxitos de la música rock.

Liam Gallagher (créditos @javierbragado)

The Loop volvería a presentarnos en la última jornada una interesante progresión musical comenzando con el house de Denis Sulta, un set que nos sorprendió gratamente. El artista, que desprende una energía alucinante, completó una sesión cargada de ritmos house con algún que otro ritmo más contundente, pero volviendo a repetir la fórmula del éxito de usar ciertos samples y super-hits atemporales para hacer entrar en calor a los menos habituales de este tipo de sesiones. Tras él pasaríamos a vibrar con los ritmos melódicos del virtuoso Christian Löffler, con una pista un tanto desangelada para la calidad de este productor.

Para terminar en la carpa dedicada a la electrónica, la joven y querida italiana Anfisa Letyago cerró a ritmo de techno, groove y algún que otro subidón por encima de los 140 bpms un stage donde el ambiente fue estupendo durante todo el fin de semana. Por cierto, y ya que hablamos de electrónica y de la jornada del sábado, no podemos dejar de mencionar la actuación sorpresa de nuestro amigo DJ Nano, donde pudimos entonar un par de cantaditas noventeras y pasar un rato diferente y divertido.

Eso sí, también estuvimos presentes fuera de The Loop para dejarnos la voz al lado del grupo vasco Shinova con un escenario a rebosar y que sirvió como aperitivo para el plato fuerte del día. Estuvieras donde estuvieras, era imposible no cruzarte con alguien que llevara la camiseta de Red Hot Chili Peppers, sin duda el outfit más utilizado en la última jornada de Mad Cool 2023. La legendaria banda de rock tiene una trayectoria envidiable y a día de hoy, tras separaciones y vueltas de algunos miembros, siguen más activos que nunca habiendo sacado el año pasado dos álbumes, los cuales por supuesto iban a promocionar en su show.

Red Hot Chili Peppers (créditos @fotoandresiglesias)

El problema fue que su setlist iba más enfocada a esto, promocionar dos álbumes descafeinados que no han llegado a lograr el impacto que un grupo como RHCP merece, que a un repaso de sus grandes éxitos (que son muchos). Pese a que lo dieron todo en el escenario, sobre todo Flea al bajo sin parar de saltar casi un segundo, y sin duda fue el concierto en el que más gente había (demasiada incluso nos atreveríamos a decir), el concierto supo a poco a muchos de los asistentes, yo incluido.

Es cierto que pudimos cantar varios de sus temas más famosos como ‘Californication’, ‘Snow (Hey Oh)’, ‘By The Way’ o ‘Give It Away’, pero son una escasa parte de todos los que tienen y echamos en falta otros muchos como ‘Under The Bridge’, ‘Dani California’, ‘Scar Tissue’, ‘Can’t Stop’ u ‘Otherside’. A eso súmale que acabaron diez minutos antes de la hora estipulada que estaba en el horario, lo que dejó aún más fríos a aquellos que se llevaron una pequeña decepción con el show de la banda estadounidense. Pero bueno, si queríamos energía ya se encargaron The Prodigy en regalárnosla para cerrar el festival en lo alto.

El solape entre The Prodigy y Jamie XX dolió más que te clavaran un puñal en el corazón, pero la oportunidad de ver a la banda británica no se presenta todos los días. A ritmo de breakbeat y rock electrónico, la banda liderada por Liam Howlett y Maxim Reality tras el triste fallecimiento de Keith Flint despidió Mad Cool 2023 con un chute de energía con el que luego costó irse a dormir. Sonaron todos esos himnos que han hecho bailar a generaciones como ‘Breathe’, ‘Omen’, ‘Voodoo People’, ‘Firestarter’ o ‘Smack My Bitch Up’. El cierre perfecto para un festival que musicalmente ha sido de notable alto con actuaciones de matrícula de honor.

The Prodigy (créditos @fotoandresiglesias)

Análisis del nuevo recinto

Se dice que uno de los acontecimientos más estresantes en la vida de alguien es una mudanza, y seguro que muchos de los que habéis experimentado esto podéis corroborarlo. Pues bien, Mad Cool tras estar desde 2016 a 2022 en su recinto de Valdebebas, experimentaba este año su mudanza hacia el sur de Madrid para la que va a ser su nueva casa en los próximos años, ubicada en Villaverde y cerca de Getafe. Eso conllevaba el acondicionamiento del nuevo recinto casi a contrarreloj mientras que los vecinos de las dos ciudades se manifestaban ante esta nueva localización del festival. Caldo de cultivo para que todo no saliera a la perfección como ocurrió en la edición del año pasado.

He de recalcar que mi experiencia con todo lo relacionado a llegar al festival ha sido muy buena. Estando a 15 minutos andando desde Getafe, el llegar al festival ha sido un mero trámite muy bien organizado para los peatones que iban desde esta zona, en la que atravesábamos una rotonda cortada al tráfico (otra cosa es la experiencia de los coches que hayan sufrido estos cortes), e incluso el acceso a prensa estaba más cerca que el general viniendo por esta dirección. Y desde mi domicilio, situado al otro lado de la M-45, apenas se escuchaba la música, ya que es cierto que los escenarios miraban hacia Villaverde.

Mad Cool 2023 – viernes (créditos @fotoandresiglesias)

Una vez dentro, sí hay que recalcar varios fallos. Uno de los más evidentes y graves, no puedes tener una única zona de baños para un recinto donde congregas a más de 80.000 personas como ocurrió el sábado. Por más grande que sea esa zona habilitada, el acceso a ella era prácticamente imposible. Largas colas de espera y la gente que desistía, haciendo sus necesidades en vallas de seguridad del recinto. Súmale la odisea de llegar si estás en un escenario lejano a esta zona, teniendo que atravesar una marabunta de gente. Una idea que estaba destinada a salir mal pero que tiene fácil arreglo para la próxima edición: más aseos repartidos a lo largo de los escenarios.

El recinto podía ser un poco laberíntico en alguna ocasión, sobre todo en la zona de los stands de los patrocinadores, pero lo normal cuando estás en un sitio nuevo. También nos encontramos sobre todo el viernes y sábado con dificultades de movimiento para ir de un escenario a otro. Al ser los horarios escalonados, todo el público iba hacia el mismo sitio a la vez y esto, sumado al evidente sobreaforo del sábado y a ciertos cuellos de botella formados en parte por la mencionada cantidad de stands y también de las torres de alta tensión que incomprensiblemente atraviesan el recinto, formaba verdaderos momentos de agobio.

Tampoco ayudaba la poca iluminación que hay en algunas zonas, a las que también les falta sombra para refugiarse del sol en las horas de tarde. Una tónica habitual que veíamos en la franja de conciertos hasta que atardecía y era ver a personas alejadas de las primeras filas solo para resguardarse en un lugar con sombra. Pero muy bien el equipo de Mad Cool refrescando a la gente con mangueras durante todo el festival. Según vimos, hubo problemas de acceso el primer día de festival pero que se subsanaron eficazmente para los dos siguientes, y también aglomeraciones a la hora de coger los medios de transporte de vuelta a Madrid, pero por suerte nosotros no lo experimentamos.

Mad Cool 2023 – sábado (créditos @fotoandresiglesias)

Eso sí, este espacio tiene todo lo necesario para convertirse en la casa ideal de Mad Cool y otros festivales durante varios años, si se mejoran (bastante) algunos puntos. Es una zona muy amplia, la más amplia que han tenido hasta la fecha, donde puedes albergar un grandísimo festival, aunque quizá no tan grande y ambicioso como Mad Cool lo ha querido realizar este año. Además, la ruta para llegar es relativamente sencilla con línea directa de metro desde Sol, aunque la cadencia de esta línea y los accesos deben revisarse de arriba a abajo.

Y, evidentemente, es un recinto que urgentemente necesita un parking, ya que es complicado mantener todo lo anterior bajo la practica prohibición de ir en tu vehículo propio. Y por supuesto tienen que pulirse detalles dentro del recinto para acondicionarlo mejor y sobre todo para que los vecinos, especialmente de Villaverde, no sufran tanto el impacto del festival.


Otra edición de Mad Cool que sumamos al historial de Wololo Sound, en este caso la segunda. Hemos asistido al comienzo de una nueva etapa del festival estrella de Madrid y, pese a que ha habido fallos, ha sido una edición muy grata para nosotros, sobre todo en el apartado musical. Esperamos que para el próximo año Mad Cool ponga su foco en arreglar estos inconvenientes que han ocurrido en esta primera edición y que para 2024, el festival vuelva a brillar en su máximo esplendor como lo hemos visto en otros años.

Óscar Ruiz
Se podría decir que los auriculares ya son una extensión más de mi cuerpo. Un periodista al que le encanta viajar, ver Netflix hasta las tantas, y por supuesto la música. | "It's all about house music"