El hijo pequeño de Blackworks va sacando la cabeza poco a poco y, con noches como estas, demuestra que es una marca muy a tener en cuenta a nivel de presente y futuro
Hace unos meses nacía una nueva marca de techno en la escena madrileña. De la mano del ya gigante Blackworks y con una propuesta de sacar a relucir talento joven y fresco, Hyperlink tuvo una primera toma de contacto con su evento de 12 h en Patones. Tras la ¨primera prueba¨, era el momento de apostar fuerte por esta nueva propuesta y, para ello, había que testearla en un gran escenario. Nada más y nada menos la mítica Sala Groove, un lugar tan importante para Blackworks.
Una oferta tan tentadora era difícil de rechazar y es por eso que, desde Wololo Sound, no podíamos perdérnosla. Antes de hablar de la fiesta permitidme ponerme un poco nostálgico, ya que, cuando llegamos al parking la noche del 6 de octubre, quien escribe esto y muchos old ravers experimentamos un déjà vu de lo que vivíamos hace unos dos años cuando Blackworks abría por primeras veces sus puertas. Un parking atestado de gente que, en un momento dado, como si de soldados yendo a la guerra se tratara, formaron una cola kilométrica ante la puerta fruto de las entradas que la marca verde regaló y la curiosidad por descubrir como iba a ser el debut de Hyperlink en la ¨casa de sus padres¨.
Fue por la aglomeración de gente que la pista al principio tardó en llenarse, pero, todas las personas que iban entrando acudían con ganas a disfrutar el primer set de la noche que corrió a cargo de Sancer, el flamante residente de la novel marca. Nosotros ya le habíamos echado el ojo a este Dj y es que, en nuestra opinión, es una de las mejores opciones para los warm ups de eventos de hard techno. Lo llamamos calentamiento porque fue el primer set, pero, la actuación del madrileño, fue pura potencia. Llevando el ¨espíritu Blackworks¨ por bandera, Sancer atacó la mesa de mezclas repartiendo BPMs a diestro y siniestro. Drops industriales sobre bases ácidas, un tempo superagresivo y su banger ‘LSD‘ fueron suficientes para que, al final de su sesión, la pista de baile ya estuviera prácticamente llena.
El público despidió a Sancer con una ovación, pero no tuvo tiempo de descansar, ya que, acto seguido, subía a cabina High Speed Violence. La italiana entendió a la perfección que tenía que seguir apostando por sonidos ¨cañeros¨ y así lo hizo. Su comienzo fue con ritmos oscuros, pero violentos, entremezclados grácilmente con golpes ácidos que daban el toque de color a un set que prometía ser muy duro.
Aunque, acabando su sesión, vimos que Hyperlink es un concepto diferente a lo que estábamos acostumbrados. Los ácidos fueron ganando terreno a los martillazos industriales y, los últimos temas fueron más trance y groovy que potencia. El closing perfecto para lo que vendría a continuación.
Quedaban aún tres horas y dos DJs y el ambiente oscuro había desaparecido por completo. Las luces verdes recibían a un Eargasm God que estaba de cumpleaños y, paradójicamente, fue el quién nos regaló un set perfecto para el disfrute a ritmo incluso de poky y breakbeat, una novedad para la marca. Comenzando con un alubión de hard dance, melodías muy coloridas y speed ups a temas como ‘Strong Enough‘ como aperitivo, desde ahí, todo fue sobre ruedas.
Los allí presentes no paraban de bailar y el DJ disfrutaba en cabina jugando con acid drops, melodías envolventes y sacando a la luz temas de su repertorio como ‘ELEMENTS 2‘. Aunque, el mejor momento fue su cierre donde se ganó a absolutamente todo el público gracias a un mashup de ‘SOÑAR‘ x ‘Toro (versión de I Hate Models)’ x ‘ECTASY‘. Este despliegue de temazos combinado con la habilidad del Dj para mezclarlos y las imponentes luces y láseres verder y morados crearon un momento inolvidable. Si la noche habría acabado ahí no habríamos tenido ninguna queja, pero aún quedaba más.
Para culminar la noche le tocaría el turno a Varya Karpova, una artista con experiencia de sobra que desplegó todos sus galones con un set a caballo entre el techno melódico y el hard dance. Además, entre los alegres ritmos que iba creando, intercalaba remixes de temas como ‘Believe‘ o ‘Sweet Dreams’ y, cuando el público estaba arriba del todo, metía una marcha más con melodías frenéticas y kicks industriales.
Un set muy completo que dejó a todos los allí presentes encantados. Lamentablemente, todo lo bueno se acaba y, poco a poco, se iban encendiendo las luces, pero nadie se quería ir de ahí. Varya entendió a la perfección lo que demandaba el momento y los últimos quince minutos de su set el hard dance viró hacia hard techno. El ácido se convirtió en el protagonista, los drops y los BPMs aumentaron y el cierre fue, simplemente, perfecto.
Sin duda, Hyperlink es un concepto tan novedoso como atractivo que puede ofrecer muchísimo. En seis horas, se bailó, se agitaron los brazos al aire, se dio rienda suelta a toda la energía que el propio ambiente había creado y, lo más importante, se disfrutó muchísimo. Una propuesta fresca y novedosa que abre y cierra con potencia, pero tiene su componente groovy y melódico. Completo y perfecto para sacar a la luz talento menos conocido, para nosotros, sobresaliente.
A nosotros nos veréis repetir más tarde o más temprano y vosotros ¿Nos acompañaréis en esta aventura? De momento, están confirmados un nuevo evento en la propia Sala Groove y otro en Bilbao. Además de estar anunciados Djs que formarán parte de futuros line ups como Raxeller, Creeds o Lessss toda la información la podéis encontrar en su web. ¡Larga vida a Hyperlink!
