Tras encontrar cinco casos positivos después de una fiesta en el Flamingo Club de Zúrich, los 300 asistentes de la misma han sido puestos en cuarentena
Lo que todos nos temíamos al principio de la desescalada ya está sucediendo. Por una parte, empiezan a aparecer las raves ilegales con entre 200 y 6000 asistentes en las cuales no se toman ningún tipo de medida de seguridad contra la propagación del virus; por otro lado, la vida nocturna de clubes y bares se ha reactivado.
En nuestro país de momento esta prohibido utilizar la pista de baile, y debe usarse mascarilla siempre que se pueda, por no mencionar el uso de gel hidroalcólico y la toma de temperatura a la hora de entrar. Pero en otros lugares del mundo las medidas implantadas han sido distintas e incluso más leves o difíciles de llevar a cabo, aunque el resultado puede llegar al mismo si no se tiene cuidado: con 300 personas puestas en cuarentena como ha ocurrido en Zúrich.
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La noche del sábado 21 de junio se celebró una fiesta en el Flamingo Club de Zúrich (Suiza). En esta ciudad se apostó por la responsabilidad social de cada ciudadano, y en los clubs no es obligatorio el uso de mascarillas, sino simplemente guardar una distancia de 1.5 metros (algo bastante complicado en un club) y facilitar tu email o teléfono de contacto para que las autoridades puedan llevar a cabo el rastreo de personas en caso de ser necesario.
Pero el problema llega cuando casi un tercio de los asistentes dieron un email falso en esta fiesta, lo que obviamente hace mucho más dificil el seguimiento del contagio. Parece ser que este día un “supercontagiador” acudió el evento. Dio positivo el jueves en la prueba del COVID-19, y al día sguiente ocurrió lo mismo con otros cinco asistentes conocidos del primer infectado detectado.
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De esta manera, las autoridades se vieron obligadas a confinar durante al menos diez días a los 300 asistentes que consiguieron localizar. No obstante, el foco de infectados ya esta ahí, y la fiesta se ha convertido en el primer evento del país en suponer una “superdifusión” del virus (espacio cerrado, atestado, sin mascarilla y con mucho contacto entre personas). Las personas expuestas al virus podrían ser muchísimas más, y de momento el gobierno admite no tener forma de saberlo. Del viernes al sábado, Suiza reportó 69 nuevos casos, lo que triplica la cantidad de principios de semana.