La música electrónica de baile y su forma de consumirse se puede dar de muchas formas diferentes, por el espacio, duración el evento, noche o día, más íntimo o más masivo, y un largo etcétera. Sin duda es un ámbito que si se explora de forma sana y con control puede hacer que una persona sienta la música en, prácticamente otra dimensión. Ahora mismo, estamos viviendo un nuevo auge de la música electrónica y eso se hace palpable en la sociedad. En esta experiencia se adentra Ana Gorostizu, quien publica ‘El arte sin órganos’.

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Tras la pandemia, Ana Gorostizu emprendió una investigación por las fiestas de música electrónica de toda España. Como una flanêuse (paseante) del sonido, Ana peregrinó hasta las raves en los bosques y hasta los recintos industriales a las afueras de las ciudades. Allí observó la manera en la que el sonido de los altavoces, el humo y las luces estroboscópicas se fundían con los cuerpos de quienes disfrutaban la fiesta.

De su experiencia y estudio nace ‘El arte sin órganos’, una profunda exploración de la música electrónica y su relación con el cuerpo, la sociedad y las máquinas, a través de una mirada filosófica y crítica, guiada por los pensamientos de autores como Gilles Deleuze, Félix Guattari, Mark Fisher, Walter Benjamin, McKenzie Wark y otros referentes del pensamiento contemporáneo.


En este libro, Ana Gorostizu propone una combinación de ensayo teórico y crítica cultural, guiada por la experiencia personal, en la que nos invita a cuestionar nuestra relación con el tiempo y las nuevas tecnologías en el contexto contemporáneo. Para la autora, la música electrónica no es tanto un género musical como sí una serie de prácticas en las que la materia sonora, el ruido y la abstracción hacen de interfaz entre la humanidad y la tecnología.

Así, en ‘El arte sin órganos’, Gorostizu disecciona las transformaciones culturales que ha generado la música electrónica, con la lupa puesta en la intersección entre las tecnologías de reproducción sonora, la colectividad y la experimentación artística. En esta exploración nos transporta desde las discotecas de Madrid hasta los grandes festivales de música electrónica, en un recorrido que va más allá de lo meramente descriptivo. A través de su experiencia personal y su faceta como productora musical, Gorostizu explica cómo las máquinas han transformado no solo la música, sino también la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno y nuestros cuerpos.

El título del libro, una referencia al concepto deleuziano de “cuerpo sin órganos”, desvela la intención de la autora de abordar la música electrónica no como un objeto estable, sino como un fenómeno en constante transformación, que desborda las categorías tradicionales del arte y la música. Dividido en tres capítulos principales –«Tiempo de (re)producir», «Tiempo de recordar» y «Tiempo de bailar»–, ‘El arte sin órganos’ nos invita a repensar las categorías de la creación artística y la producción cultural en la era digital. Desde la filosofía de la repetición y la diferencia hasta el impacto del capitalismo cultural en las prácticas musicales, Gorostizu “recoge con precisión expresiva y conceptual todo lo que la música electrónica es capaz de producir en los cuerpos”, como señala el escritor Pablo Caldera.

“En esta época de agotamiento generalizado en las artes, y en la vida, la rave sigue pareciéndonos a muchos un territorio en el que los sentidos y el cuerpo pueden cobrar vida. El reto es crear un lenguaje que le haga justicia. Ana Gorostizu aporta tres formas de conocimiento: como productora, como raver y como oyente. En el espacio entre estas perspectivas encontramos esa experiencia vital de la rave que tanto nos gusta”, comenta McKenzie Wark, autora de ‘Raving’.

El arte sin órganos es, ante todo, un manifiesto. Gorostizu reivindica la música electrónica como un espacio de “posibilidad radical”, donde el cuerpo y la máquina se encuentran para desafiar las lógicas de la producción capitalista y el orden social establecido.

Desde las pistas de baile hasta los laboratorios de producción musical, la autora nos invita a experimentar la música no solo como un producto de consumo, sino como una práctica transformadora que tiene el poder de alterar nuestra percepción del tiempo y el espacio. “El arte sin órganos” es una llamada a la acción: a escuchar, sentir y vivir la música de una manera completamente nueva.

El arte sin órganos, publicado dentro de la colección de ensayo breve bastardilla de La Caja Books, está disponible en librerías desde 23 de octubre. Un regalo perfecto para las personas amantes de la electrónica. Puedes hacerte con tu ejemplar haciendo click aquí.

Ana Gorostizu
Alejandro Ruiz
Viviendo a ritmo de groove, jungle, techno, house, breakbeat, trance, ambient y mucho más.