El colectivo holandés sigue apostando por la diversidad y la creatividad para dar siempre una sensación de frescura que ya es marca de la casa
Tras haber sumado grandes críticas en sus cinco LP lanzados a lo largo de la pasada década, Jungle By Night se han establecido como un nombre de referencia en cuanto a la experimentación y vanguardia instrumental se refiere. Y lo han hecho de una manera bastante peculiar, alejándose de la música excesivamente recargada e intelectual para centrarse algo tan simple como el disfrute de su público, la improvisación en los directos y el baile. Es por eso que, si hubiese que definirles con una palabra, sería entretenidos.
Pero ser entretenido no basta para triunfar toda la vida (¿no?). Y más siendo considerada una banda experimental, ecléctica y vanguardista. Con estas etiquetas que tanto pesan encima, siempre se acaba exigiendo algo más (que no se sabe muy bien el qué es). Tal vez un equilibrio entre inventar la rueda con cada disco y seguir sonando fieles a su sonido de siempre. Con cinco discos a sus espaldas, de los cuales solo ‘The Traveller‘ trajo novedades muy evidentes, si que se pedía ese paso adelante.
Jazz y música electrónica: Fusión, vanguardismo e innovación
En ‘Algorythm‘ vemos a Jungle By Night en una versión muy elegante. El disco sigue teniendo la esencia del bailoteo y el desenfreno que tanto nos gusta de la banda, pero de un modo más contenido y refinado. Tenemos pocos momentos de pura inspiración, pero los tracks suenan muy trabajados y limpios. Vemos influencias muy fuertes del house melódico y el funky a lo largo de todo el LP, y el jazz está mucho menos presente salvo por los instrumentos utilizados.
Con todo, encontramos un disco entretenido y accesible más que apto y diseñado para su disfrute en el directo, el gran fuerte del colectivo neerlandés, y que esperamos ver a no mucho tardar de vuelta en nuestro país.
