La marca Rampage tomó el control de la mítica sala Fabric de Londres en la parada más destacada de su tour por Reino Unido
¡Menudo fin de semana hemos pasado! Como ya vistéis en Instagram, el pasado viernes y sábado estuvimos en el país del mal tiempo para disfrutar de dos eventazos de bass music la mar de completos (el segundo lo tendréis esta misma noche). Como bien nos dijo en nuestra entrevista Murdock, el hombre tras la marca Rampage, el festival quería reforzar su imagen en Reino Unido, un país en el que el drum and bass es fuerte pero Rampage no parece tener tanto impacto. ¿Y qué mejor que un tour por todo el país?
Estaba claro que Nottingham, Brighton y Manchester son paradas clave. Pero sin duda la más importante es Londres, epicentro de la escena británica. ¿Y hay una sala mejor que Fabric para estrenarte en Londres? Probablemente no. Una sala que, si bien no es visualmente espectacular y te da una sensación laberíntica, desprende magia por todos lados. Su esencia y su historia se perciben en cada rincón, y el hecho de imaginar la gran cantidad de artistas y eventos que han pasado por ahí la hacen aún más espectacular.
La otra escena: Murdock, promotor y fundador de Rampage
Tomando el control de las tres salas de Fabric con un drum and bass variado, dubstep y jump up, Rampage ha logrado dejar clara su esencia en uno de los clubes más míticos de Europa. Pudimos disfrutar de prácticamente todos los subgéneros del drum and bass, y de un muy buen dubstep con artistas de renombre y, sobre todo, de calidad. Vayamos comentando por géneros.
Del drum and bass, tenemos un claro ganador. Clarísimo, de hecho. Y es que Spor (a quien muchos conoceréis como Feed Me) es una de nuestras debilidades. Pocos artistas han mantenido una esencia tan clara en el drum and bass como Spor durante estos años. El neurofunk superlativo que nos ha regalado en sus producciones lo seguimos disfrutando en directo, y ofreció una sesión bastante mejor que la que pudimos oír en la edición Open Air de Rampage.
También nos ofreció una buena sesión Murdock, que vino presentando su álbum ‘Stronger‘ y apostando por un set variado y basado en sonidos más dancefloor y funky. DJ Phantasy basó su set en el jump up, enseñando nueva música pero con una sesión monótona. Otro de nuestros favoritos fue Bare Up, encargado de abrir la Room 1 y que nos dio una muy buena sesión de sonido rolling y jump up. Por desgracia, no pudimos disfrutar de mucho más drum and bass en la sala principal porque esperaba el dubstep.
Otra vez nos quedó claro una cosa: los fanáticos del dubstep son los que más lo viven. La segunda sala estuvo repleta de headbangers que no pararon ni un solo instante y que llenaron la sala desde el principio. De lo que vimos, destacamos sobre todo dos sesiones. La de P0gman y Point.Blank, quiénes ya sembraron la destrucción en el Open Air y que volverán a la edición de 2020. El otro, ya imaginábamos que así sería y así fue. Gentlemen’s Club nos dejaron una sesión exquisita, optando por un dubstep clásico y también por riddim a partes iguales. Doctor P ofreció una sesión decente en lo poco que escuchamos, aunque seguimos echando en falta muchos de sus clásicos en directo.
Otra de las buenas sorpresas fue la sesión de Franky Nuts y Oliverse, que culminaron la sesión con un remix al ‘Desire‘ de Sub Focus y Dimension (probablemente de Oliverse). Del b2b de Dodge & Fuski y Apashe mejor no hablaremos, para evitar malos recuerdos de los peores 20 minutos que hemos escuchado en directo últimamente.
#CRÓNICA: Así vivimos el primer Open Air de Rampage
Por último, Jump Up Cave ofreció un showcase de artistas como Stranger, Smoggy, Latte, Complex y varios más. El mejor sonido jump up de Bélgica sonó en la pequeña cuevecita que es la Room 3 de Fabric. El drum and bass más screechy se apoderó de una sala en la que pudimos apreciar el sonido más destructivo de la noche.
Rampage nos puso a tono y sobre todo nos subió el hype de su edición de 2020 hasta las nubes. Uno de sus line-ups más espectaculares y con actuaciones exclusivas que disfrutaremos como niños en el recreo. ¡Nos vemos en el Sportpaleis!