Para nadie es un secreto el gran talento de Kungs y el joven pero consagrado productor francés puso de manifiesto sus múltiples registros durante la noche del pasado viernes a través de uno de sus abanicos musicales, el disco house. Su escenario fue un LuLa Club que, como era de esperar al recibir a un artista de gran calibre, colgó el cartel de sold out para el evento.

El sonido potente y envolvente, la espectacular iluminación o la decoración art déco son algunas de las virtudes a destacar como puntos clave de la discoteca de Gran Vía, que en pocas semanas ha recibido a artistas de la talla de Chloé Caillet o Argy y en las próximas jornadas recibirá a Alec Monopoly, We’re Here de Pablo Fierro, o SACRO by MËSTIZA como parte de su cuidada programación.

Previo al set del originario de Tolón tuvimos en cabina a Victor Flash, integrante de su sello Club Azur Records y un habitual en su entorno, quien se encargó de activar a la pista con tracks como ‘The Morning After’ de Cj Jeff, ‘Move Your Body (Elevation)’ de Xpansions, o ‘My Feeling (Kick ‘N’ Deep Mix)’ de Junior Jack.


A eso de las 2 de la madrugada, Kungs tomaba el control empezando con una contundencia que, aunque no lo esperábamos, mantendría durante toda la actuación. Se decantó por un set muy club: enérgico y vibrante, sacando a relucir varios de sus clásicos como ‘Never Going Home’, ‘I Feel So Bad’, ‘Be Right Here’ o ‘Lipstick’, todos ellos mezclados con temas más contundentes que sus versiones originales, así como otras producciones propias no tan conocidas, como ‘Paris’ o ‘Changes’ que encajaban a la perfección en el set realizado.

Tras haber finalizado su labor, Kungs se animó a un b2b con Victor Flash en un sorpresivo y extenso set en el que pudimos disfrutar de grandes mezclas tanto musicales como de estilos entre ambos artistas. Tras algo más de 3 horas sumando ambas actuaciones, Kungs se metió al público en el bolsillo y demostró que sabe adaptarse a las circunstancias, al horario, y sobre todo hacer disfrutar a un público que llegó encendido a un cierre del que se encargaron los residentes Victor Carre y Body O, quienes más que acostumbrados a trabajar juntos nos llevaron en volandas al final de la noche con temas como el clásico reflotado ‘I Want Your Soul’ de Armin Van Helden o ‘Pick Up’ de DJ Koze.

Alberto Cortés
uno de los peores DJ del panorama nacional.