El primer outdoor del año dedicado enteramente al hardcore volvió a reunir a los más fieles en una edición cargada de buena música y variedad de estilos
Harmony of Hardcore es una maravilla. Cortita y al pie.
Lo primero de todo, y no podemos esperar a mencionarlo, es que tiene 14 escenarios. 14, que se dice pronto. Desde Early, a Millenium, a Frenchcore, a Happy Hardcore, a Industrial, a Uptempo… el mero hecho de poder pasar de Promo, a Dune, a The Sickest Squad y a Xqruciator en apenas 4 horas es algo que solo este festival puede darte. Y, por supuesto, es una bendición para todos esos locos que se preparan sus horarios a conciencia y necesitan tener todas las horas ocupadas con djs a los que ver. Si ese eres tú, sigue leyendo y márcate la fecha para el 2025.
Celebrado cerca de Eindhoven (lo cual lo hace muy atractivo si vienes desde España en avión), Harmony of Hardcore es un festival diurno, dedicado 100% al hardcore y a sus subgéneros. Como en años anteriores, la organización preparó un recinto perfecto. Bien distribuido, con un tamaño ideal, y con una más que decente producción a nivel de escenarios y sonido. Por supuesto, con un sinfin de actividades, desde atracciones de feria a un servicio de masajes, hasta una peluquería en la podías raparte a lo gabber. Y también, y esto es muy importante, una original distribución de horarios. Me explico:
No es extraño ver que en los horarios de los eventos se empiece de lo “más blando” a lo “más duro” y es que se podríamos decir que eso es “lo natural”. El problema con esto es que, en pleno 2024, eso significa que las 4 últimas horas de tu festival van a ser de Raw y Uptempo pero, si no disfrutas de estos géneros, te quedaste seco (o tienes que hacer cábalas y conformarte con lo que haya).
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Sin embargo, esto no es un problema en el Harmony. Sets como el especial de Endymion (millenium) en la main, colocado entre Cryogenic y Spitnoise, o el cierre de Painbringer vs Ruffneck en el escenario del early, son una prueba de que puedes ponerte creativo en la distribución de tus artistas y tener una variedad más amplia de sonidos a lo largo de todo el día. Y esto es algo de lo que todos los festivales, tanto en España como en Holanda, deberían aprender.
Hablando de ese cierre de Painbringer vs Ruffneck, vamos con lo importante: la música. Ese B2B pudo ser, fácilmente, lo más destacado del día. Además de que la mejor atmósfera del género está en early, y lo lleva estando un tiempo, ese cierre fue un sueño para una escena que está explotando ahora mismo. Un set dinámico, con temazos cayendo sin parar y una compenetración palpable en cabina. Por su parte, buenos sets de Xqruciator, con un ritmo y unos BPMs fréneticos, y The Resonant Squad, que desplegaron su sonido más característico.
También, buenas sesiones en general en la Millenium Mountain. Mad Dog, especialmente, mezclando clásicos con su nuevo ‘Sounds of the Millenium’ (aun por salir) y Promo, en uno de los sets más melódicos que le recordamos en bastante tiempo, calmaron la sed de los muchos fans que se juntaron en la montaña (demasiado llena todo el tiempo, hay que decir). Aun así, no siempre se puede disfrutar de un escenario dedicado enteramente al género, así que fue un gran día. La gran decepción llegó en el mainstage, con el set de Tha Playah vs Panic. El que prometía ser uno de los sets del día terminó siendo inconexo, falto de ritmo y cohesión y algo aburrido. ¡No siempre se puede tener todo!
Y no podemos terminar sin mencionar el set de Ophidian abriendo el área Footworxx, un set extraño pero genial, como de costumbre en él. También el set de Dune, en el happy hardcore, del que solo vimos el final por terribles coincidencias en los horarios (el absoluto mayor drama del día, viva el buen rollo y las melodías felices). Por último, una mención al frenchcore. En un año difícil para el género, en el que muchos festivales están quitando los stages dedicados al género, los ratos que pudimos ver a Deathroar y Mr. Ivex (que acaba de sacar un álbum destacable) fueron gozosos.
¡Y eso fue todo! Tras un más que notable endshow, todos para casa, sin piernas y con 3 meses menos de vida, pero con la absoluta satisfacción de haber disfrutado de uno de los mejores festivales del año. Yo repetiré, y si fuera tu, me marcaba la fecha. ¡Nos vemos en 2025!
