Donde va, triunfa. elrow conquistó de nuevo una ciudad a la que llevaba muchos años sin asistir, este pasado sábado. Sevilla y los sevillanos/as (además de gente de toda Andalucía) se desplazaron en masa para disfrutar del festival de Halloween más grande de la Comunidad. El parking exterior del estadio de La Cartuja acogió en esta ocasión una muy correcta edición de elrow de la que tenemos mucho que contar.

Lo primero, como siempre, el recinto. Sevilla no es una ciudad que se caracterice por disponer de grandes espacios para la celebración de este tipo de macro-eventos. Tras el cierre (o la no licencia) del Auditorio Rocío Jurado, esta opción, los aledaños de La Cartuja, parecía desde luego la mejor. Y cumplió. elrow aprendió de los errores de Marbella (donde también estuvimos) y los accesos eran tan limpios como amplios y perfectamente indicados. Sin colas, sin avalanchas y con mucho personal. Bravo por esto.

Este espacio se dividía en dos escenarios principales y dos bastante más pequeñitos. Entre medias, multitud de sponsors, food trucks, zonas de descanso y barras. Barras que, a simple vista parecían suficientes pero que vivieron ciertos momentos de saturación y colas de varios minutos. También volvió a faltar alcohol, o al menos ciertos tipos de alcohol, algo realmente extraño. Por lo demás, destacar de nuevo un personal siempre dispuesto a ayudar y con una sonrisa en la cara.

Foto: Toni Villen

Tampoco se nos puede olvidar dar la enhorabuena a los currantes de elrow por el trabajo conseguido de cara a cubrir los cuatro stages ante la previsión de lluvia (que luego apenas apareció). Dos grandes carpas eran las protagonistas de los dos stages principales, el dedicado a los ritmos tech y el espacio techno/hard-techno. Este último fue, en mi opinión, de lo más destacado de esta edición de elrow. Lo primero, por su temática, la nueva ‘Dance with the serpent‘. Esta ambientación es una auténtica (fumada) pasada, realmente inmersiva y psicodélica y muy pero que muy sorprendente, con detalles muy cuidados y actores totalmente implicados. Sin duda, nos dejó muy satisfechos.

Además, en esta zona pudimos bailar con actuaciones por un lado exclusivas, como el B2B de Andrés Campo y Regal y por otro lado importantes, como el live de Reinier Zonneveld. En el caso de los primeros, con un palpable buen rollo en cabina, dos horas de impecable selección musical donde los dos djs supieron elegir los tracks más divertidos y bailables de su librería y donde todo el equipo de elrow lo pasó en grande como uno más. En el caso de Reinier, ya consagrado como una de las figuras más importantes del techno internacional, ante una abarrotada pista en una ciudad donde el techno se resiste a despuntar pero que siempre responde ante artistas de este calado. En esta zona también tuvimos sets muy interesantes como el de Hector Oaks (al que no pudimos llegar a ver) y los de Adrian Mills y Cloudy B2B Kuko, también tres artistas de enorme actualidad y con una progresión increíble que demostraron que no se amedrentan en las grandes plazas.

No queremos dejar para el final el momento de nombrar las dos pequeñas propuestas que completaban el mapa del festival en Sevilla. Por un lado, como no podía ser de otra manera de Despeñaperros para abajo, el breakbeat no faltó en este festival, y los amantes de los ritmos rotos (que no son pocos en la ciudad) pudieron bailar con Rasco (eminencia del género), Mbreaks, Bowser o FM-3 en el stage de la marca OCB situado en el arco de la entrada del festival. Los talentos jóvenes y locales también fueron protagonistas en la ya clásica Pink Cathedral, donde pudimos pasar buenos ratos con Erik Lopez o Erik Uchoa entre otros.

Foto: Toni Villen

Halloween en el idioma de elrow es Horroween, y como no, esta era la temática del “mainstage” (las comillas son porque realmente el stage de techno era igual o más grande) de este festival. Por esta abarrotada cabina pasaron alguno de los djs que mejor conocen la filosofía y sobre todo el sonido de elrow. La increíble Miane, a la que cada vez vemos en más ocasiones impregnada en confeti, pesos pesados del sonido tech como Latmun o un entregado Andrea Oliva, el residente de la marca Marc Maya y, como colofón final, Wade. Este closing de Wade, en elrow, en Sevilla, tiene muchos matices.

El productor, cada vez más internacional pero sevillano de nacimiento, nos confesaba hace casi un año en esta entrevista que para él siempre es muy especial actuar en su ciudad. No me quiero imaginar, ante más de diez mil personas en el cierre de un festival como hacía años que Sevilla no veía en sus fronteras. Además, Wade estuvo acompañado en cabina de su pareja y de sus padres, además de muchos amigos, durante los 90 minutos de set en los que no faltaron sus grandes hits. Volvimos a escuchar ‘Por Ejemplo‘, a navegar en confeti durante su colaboración con Natos & Waor o a vibrar con ‘Passion‘ y ‘Mi Amor‘. Un pequeño repaso a la carrera de Wade en un muy disfrutable cierre del festival.

elrow encara de esta manera un nuevo año que promete mantener el ritmo de eventos sin bajar el ritmo ni un ápice. Una marca condenada al éxito y que desde luego, ya es historia de la electrónica mundial. ¿Lo siguiente? Bilbao y Valencia en unos días, 23 y 30 de noviembre respectivamente y donde no faltaremos, y seguramente una muy cercana nueva confirmación en Madrid e… Ibiza. ¡Qué ganas!

Foto: Toni Villen

Adrian Oller
Cofundador y redactor. Melómano, leonés y obseso de las cosas bien hechas. Imposible encasillarme en un sólo género. “Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo”