Delta Heavy y Document One firmaron el regreso de la marca sevillana de drum and bass a la discoteca B3 junto a un elenco nacional de mucho nivel y un público entregadísimo
El pasado sábado volvimos a B3 para disfrutar de una edición nocturna de Dub Elements & Friends, en contraste a la edición diurna a la que pudimos asistir el pasado 16 de octubre. Con horario al que estamos más acostumbrados, de 00:00 a 07:00, tuvimos por delante siete horas de drum and bass en las que un gran conjunto de artistas nacionales acompañaron a dos nombres de la escena drum and bass comercial como son Delta Heavy y Document One.
En cuanto a logística del evento y de la sala, podemos decir que B3, pese a ser una sala con muchísimas grandes cualidades, volvió a flojear en cuanto a sonido, esta vez quedándose corta en contraste a otras fechas en las que el limitador rojo dejó algún timpano calentito hasta varios días después. Sin embargo, sigue siendo una de las mejores localizaciones para fiestas de electrónica en Sevilla, con un aforo que supera algo más de las 1000 personas.
Musicalmente, la noche fue variada y presentó distintos registros de drum and bass. Abrieron la lata Quite Hype, la formación compuesta por Nictophilia y Spade, que hacían su debut en Dub Elements & Friends a base de un sonido rolling contundente que marcaría la línea de lo que serían algunas sesiones del resto de la noche. Lo siguió Sazer, quien optó por sonido roller al comienzo de su sesión pero que fue encaminando su sonido hacia el neurofunk que tanto le gusta a medida que se iba llenando la sala.
Tras la sesión del DJ sevillano llegó uno de los miembros de Document One, el primer artista internacional de la noche, que nos sorprendió con creces. Una masterclass de sonido funk y pistero con muchísimos toques de jump up y algúnos ápices de jungle, tejiendo una sesión absolutamente perfecta y en la que el público se dejó la piel.
Como un soplo de aire fresco y bajando la marcha hacia sonidos más deep llegaba Oto, que volvió a dejarnos una sesión repleta del drum and bass más puro y elegante en la que también pudimos tener un toque del neurofunk más clásico de principios de la década a medida que se aproximaba el final, para dar paso al siguiente artista.
Tras una actuación decente en 2019, Delta Heavy volvía a la cabina de B3 para darnos una hora del drum and bass dancefloor más cañero, con sus temas más bestias como pueden ser ‘Kill Room‘ o el VIP de ‘Space Time‘ hasta las melodías y vocales de temas como ‘Kaleidoscope‘, ‘Ghost‘ o ‘White Flag‘. Una sesión que, pese a no destacar por su selección de temas, estuvo bien estructurada, especialmente con unos diez primeros minutos de vértigo.
Tras Delta Heavy llegaban Save The Rave. El dúo formado por Javi Góngora y JC Martínez trajo una sesión similar a la de la edición diurna, con ese drum and bass tech con influencias de neurofunk que tanto gusta a los dos artistas, siguiendo una progresión clara y aumentando la intensidad a medida que se aproximaba el cierre.
Por último y para cerrar, los anfitriones tomaron el control de los platos. Dub Elements nos ofreció una sesión repleta de contundencia y mucho más cañera que la que nos trajeron en la edición diurna. El sonido neurofunk y los sonidos comerciales más contundentes por parte de artistas como A.M.C o Mefjus fueron el eje de una hora con la que el público dejó todo lo que quedaba en la pista.
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