WEDJ’s vuelve a llenar OPIUM, esta vez con la visita de deadmau5
Estamos ya en agosto, epicentro del verano, y el primer miércoles del mes en la ciudad condal no pudo tener mejor banda sonora. A medida que el sol caía, se acumulaba la gente al lado de las playas barcelonesas, donde se encuentran algunos de los mejores clubes, entre ellos OPIUM Barcelona. No iba a ser una noche cualquiera, y la gente que ya hacía cola desde primera hora sabía que un invitado especial iba a ser el culpable de que lo que iba a ocurrir fuera a ser recordado para siempre por muchos: el gran deadmau5.
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A diferencia de sus compañeros de cartel a lo largo del WEDJ’s de este año, deadmau5 no ha acaparado los focos mediáticos por la consecución de diversos números 1 en las radios del planeta, sino más bien se ha ganado el respeto entre los más puristas del género con sus diversos himnos que se han hecho un hueco en los corazones de los fanáticos de la electrónica sin importar el tiempo. Es por eso que, siendo subjetivos, nos esperábamos un OPIUM un tanto menos congestionado, en el que se encontrarían en la pista de baile aquellos sus más fieles seguidores. Contra nuestros pronósticos, al entrar al club nos encontramos con una sala a reventar de gente, no cabía un alfiler en la pista de baile, y todos ellos fueron para poder bailar al ritmo del ratón más icónico de la música electrónica.
Empezó su actuación a las 2:30 de la madrugada, y sorprendió ver a Joel Zimmerman en carne y hueso, con únicamente una gorra en su cabeza, pero para los que no le ponían cara les tocó reconocerle a través de sus oídos. Arrancó su sesión de una forma oscura, con sonidos Techno que hipnotizaron los pies de todo aquel que se encontraba entre las cuatro paredes de OPIUM Barcelona.
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Esa fue su estrategia hasta la segunda mitad de su set, donde ya con el icónico casco puesto – momento que por cierto fue coreado por toda la sala – decidió pinchar algunas de sus canciones más emblemáticas. Con mucha expectación y con amagos en su canción predecesora, por fin sonó una de las más solicitadas: ‘Ghosts N Stuff‘. Ese fue sin duda uno de los momentos de la noche, junto a la aparición tras una larga introducción de otro de sus éxitos ‘Strobe‘, la cual con su pegadiza melodía hizo que toda la sala la tarareara a todo volúmen tanto a los que la conocían como a los que no. Otro de los fragmentos destacados de la sesión de Joel fue cuando sonó ‘Monophobia‘, su última colaboración con Rob Swire – más conocido por ser componente de Knife Party y Pendulum, y quién también puso voz a ‘Ghosts N Stuff‘ – quien sus más fieles seguidores ya cantaban su letra como si de otro himno se tratara.
Una vez clausurada la actuación del protagonista, Frank Caro tomó las riendas de la mesa de mezclas y nos deleitó con la música de su otro proyecto musical junto a su compañero Alemany – también en cabina -, CYA. Un cierre habitual pero que siempre hace que nos vayamos para casa con un buen sabor de boca.
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Esto nos hace corroborar que, un año más, OPIUM Barcelona se está tomando muy en serio el WEDJs, y que le ha salido muy bien la jugada al salirse ligeramente de su linea más mainstream y apostando por un nombre que, pese a su larga sombra en la escena internacional, alomejor no es consumido por el público medio. Un equilibrio que, si todo sigue según lo previsto, coronará al club barcelonés como los huéspedes de uno de los eventos más respetados de este verano para los fanáticos de la música electrónica.
Si ves que no quieres leer lo que te has perdido para las próximas fechas, estás a un click de hacerte con tus entradas. Aquí abajo te dejamos el calendario restante del WEDJs, con algunos de los platos fuertes aún por salir. ¡Nos vemos en la pista de baile!
