Conferencias, masterclasses, fiestas, exposiciones,… Así fue nuestra experiencia en el ADE 2019

Recuperadas todas las horas de sueño que echamos de menos, os podemos contar con pelos y señales nuestra aventura. Llevábamos meses con la boca agua viendo cómo brotaban carteles de fiestas y conferencias, y tras arduas decisiones ante la incapacidad de ser omnipresentes, nos plantamos en la capital holandesa para el momento más esperado del año: el Amsterdam Dance Event. Ponencias de artistas internacionales, interesantes debates entre referentes del sector, encuentros con gente de todo el mundo tanto en las calles holandesas como en las miles de fiestas sucediendo simultáneamente en rincones inimaginables de la ciudad. Así fue el ADE 2019.

Este año, el evento arrancó la mañana del miércoles 16 de octubre, donde parecía que el tiempo tuvo piedad con los recién llegados. Era un buen momento para ir a clase, y es que uno de los mejores aspectos del ADE ha sido siempre el intercambio de conocimiento a través de sus miles de conferencias, ponencias y debates. En el teatro DeLaMar, epicentro del networking durante el día, se podían encontrar a diversos profesionales hablando sobre su experiencia en este mundillo. El ponente que más nos cautivó para ver cómo se las gastaba fue Derek Barbolla, al que muchos no conoceréis hasta que os digamos que es uno de los cofundadores de Cercle – sí, esas sesiones que brotan en YouTube y Facebook donde los artistas actúan en paisajes idílicos y en rincones emblemáticos. En una distendida charla entre un compañero de equipo y Derek, compartieron con los presentes en esa pequeña pero moderna sala de teatro los orígenes y entresijos de Cercle, que pasó de compartir en Facebook una “Boiler Room” en su propia casa con unos amigos a invitar a DJs internacionales a pinchar en lugares como la Torre Eiffel, teatros romanos, palacios,… En fin, todo un viaje que se tuvo que resumir en una escueta media hora.

Aprovechando al máximo el día, nos dirigimos hacia De Brakke Grond. Este segundo edificio acogió exposiciones de sintetizadores, tecnología DJ y más electrónica interesante para el público del ADE 2019. A parte, ahí también se celebraron muchas de las conferencias y masterclasses más interesantes de todo el programa. Nuestra favorita para ocupar la tarde del miércoles corrió a cargo del trío australiano Rüfüs Du Sol, quienes nos abrieron las puertas para escuchar el proceso creativo de su último álbum y para ver cómo surgió su aclamado ‘Underwater. Durante esos cuarenta y cinco minutos, escuchamos las grabaciones originales que surgieron de su escapada a Los Angeles, donde durante nueve meses aislados en un Airbnb con un estudio lleno de instrumentos y más juguetes, estuvieron inmersos en la creación de su disco. Nos contaron que entre ellos todo surge de forma natural, se encierran en el estudio y empiezan a experimentar con los sintetizadores hasta que alguien se topa con ese algo que les inspira. Ese algo, en el single en cuestión, fue ese primer sintetizador en el que oímos como James experimentó con distintos acordes hasta dar con la nota mágica. A partir de ahí, todo sucedió solo. Mágico, tal y como nos lo contaron.

Ya anocheció, las tiendas y salones de conferencias se cerraban y las puertas de los clubes abrían. Llegó la hora de menear el esqueleto, y para nuestra primera toma de contacto con las pistas holandesas, acompañamos a uno de nuestros productores más en forma de la actualidad. Slatin fue uno de los invitados sorpresa para compartir cabina con Moksi durante su ‘all night long, y parece ser que no solamente se le tiene cariño por aquí. Ruslan fue el segundo relevo en los platos tras la aparición del francés Kramder, y su recibimiento por el dúo holandés no tuvo precio. Entre un par de abrazos y sonrisas de bienvenida, el hispano-ruso se puso manos a la obra, enchufó su USB y dejó al público y sobretodo a Moksi con la boca abierta. Como si del viral video donde todos estallan de euforia cuando el protagonista suelta su simple “pow”, cada ID que Slatin disparaba dejaba anonadados tanto a los anfitriones como a los asistentes – más de uno alargó su brazo para echar una foto a la pantalla del CDJ para tratar de averiguar cuál era ese tema que Shazam no lograba identificar. Y la noche acababa de empezar: tras sus minutos de gloria, Slatin cedió el paso a otros grandes artistas amigos de los holandeses como Ibranovski o Mike Cervello que pusieron la sala patas arriba, incluido a los invitados de honor que se hallaban tras la cabina como Wiwek, Aazar, Tommie Sunshine y demás.

Dispuestos a acabar la noche, pasó una de esas cosas que solamente pueden suceder en el Amsterdam Dance Event. De camino a la cama, nos topamos con las puertas abiertas de otra fiesta en la que se encontraban tres conocidos de la casa. Se trataba de EAUXMYGOD, la velada organizada por Cesqeaux en una de las fiestas más potentes del ADE 2019. En ella, vimos en acción al anfitrión en el set más duro de nuestro paso por Amsterdam. Cerrando con hardstyle, tomó el relevo otra cara familiar, el francés Aazar, quien demostró versatilidad en una sesión en la que bailamos desde dubstep a house pasando por jersey club y drum and bass. Cesqeaux, Aazar,… ¿Y el tercero? Nuestro amigo en cuestión no estaba tras los platos, sino más bien encima de ellos, y delante, y alrededor. Se trata de Aitzolarev, uno de los fotógrafos de nuestro país con más kilómetros a su espalda, que ejerció su arte en los clubes y calles durante toda la semana.

Ya sí que nuestro cuerpo no dió para más, así que eso fue todo hasta la mañana del jueves, donde volvimos a patear las calles de la capital holandesa. Después de jugar como niños con todo ese arsenal de instrumentos que se desplegó en De Brakke Grond, sin duda uno de los reclamos del ADE By Day, nos topamos con otro peculiar acontecimiento. Yellow Claw y Barong Family se apoderaron de una pequeña tienda en la que se acumularon largas colas de fans. Dentro les esperaban los propios artistas, quienes contentos y relajados charlaron con sus seguidores entre un montón de nuevo merchandising – ¡hasta cómics suyos! -, animación, photocall… Y un rincón para poder tatuarse los logos del dúo. Otra de esas cosas que solo pasan en el Amsterdam Dance Event.

El sol hizo que las calles de Amsterdam se llenaran de gente, en el mejor día de nuestra estancia para visitar la ciudad. Al pasear por las calles, es de lo más normal toparse con artistas de primer nivel. Por poneros algunos ejemplos, se dejaron ver grandes nombres como Thomas Gold, K?d, Tommie Sunshine y miles de caras conocidas de todas partes del mundo. Aún así, no podíamos distraernos, ya que nos esperaba una tarde-noche muy apretada.

Arrancando a las 20h, el ferri nos llevó hasta el otro lado del canal para plantarnos en uno de los locales más únicos. Formado por contenedores de carga y bajo el techo de una vieja fábrica, DGTL confeccionó uno de los conciertos más memorables de este ADE 2019. Calentando motores ya teníamos a Willaris K., quién sin duda fue una acertadísima elección teniendo en cuenta a los invitados que lo sucederían. Rüfüs Du Sol, esta vez tras sus instrumentos, dejaron con la boca abierta a un par de miles de personas que llenaron ese enorme espacio industrial lleno de luces y LEDs. El formato Live de los australianos es de otro mundo, y su música ha dejado ya de ser algo underground – solo hacia falta ver como todo el mundo coreó al unísono las letras de ‘Underwater‘, ‘New Sky‘ o su mítico ‘Innerbloom‘. Chapó.

De ahí, tuvimos que salir pitando ya que nos esperaba otra de esas citas a las que no puedes decir que no. Bajo el techo del Rijksmuseum, donde durante el día se acogían exposiciones de Velázquez y Rembrandt, otros más contemporáneos atrajeron a las masas. G-Star Raw cerró los túneles que atraviesan el museo a pie de calle para plantar un escenario y traer a ni más ni menos que a Boys Noize. Ante un público entregadisimo bajo un punto icónico, el artista dio lo mejor de sí y nos hizo bailar hasta sudar la gota gorda.

De vuelta a consultar con el Google Maps, nos recorrimos unos cuantos kilómetros más para llegar a la última parada de la noche. Dentro de un modernísimo edificio, con una infraestructura imponente, Audio Obscura celebraba su evento con tres salas abiertas con artistas de primer nivel en cada una. Subiendo unas peculiares escaleras, llegamos arriba del todo en un pequeño anfiteatro que se inclinaba hacia un ventanal enfocado a las aguas. Ante el y acaparando todas las miradas, una cabina con un invitado de lujo: Hot Since 82. El británico nos hipnotizó, y nos retuvo contra nuestro pronóstico durante toda su sesión a base de técnica y buen gusto, en un ambiente que él solo engendró. Tomando el relevo, otro de los nombres de la noche mantuvo el listón bien alto. Estamos hablando de Franky Rizardo, quien como bien lleva demostrando estos últimos años, si sabe hacer algo muy bien es hacer bailar a la gente. Estos dos nombres nos hicieron olvidar al principal reclamo de la noche, y pese a marcarse codo con codo otro all night long como en anteriores ocasiones, es pecado no verlo cuando se tiene ocasión. Joris Voorn y Kölsch tomaron las riendas de la sala principal desde la apertura de puertas, y desde nuestro primer vistazo al entrar hasta nuestro retorno en el tramo final, mantuvieron a toda la pista de baile a sus pies.

El viernes amaneció con una lluvia y un viento bastante desagradables, algo que no impediría que desde las 5 de la tarde disfrutásemos de una de esas oportunidades que solo se dan durante el ADE: una fiesta gratuita de Beatport en el último piso de la Adam Tower, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y su punto más alto. Con sus enormes cristaleras y su impecable vista de la ciudad, pasaron por los platos Martin Ikin, Mark Knight y David Guetta, bajo su alias Jack Back. Por ubicación y cartel, se presentaba como una fiesta de lo más interesante, Martin Ikin actuó como telonero y nos dejó un set housero de lo más entretenido en el que la gente no paró de bailar, pero sin buscar ningún tipo de protagonismo, un warm up a la altura del deejay que le sucedería. Mark Knight, ¿qué decir de semejante leyenda? Cogió el relevo con elegancia, con música disco y algún que otro clásico para luego adentrarse de lleno en el house que le caracteriza. No faltaron temas suyos en una hora que se nos pasó volando.

A continuación llegaba el turno de Jack Back, artista más aclamado de la noche, pero no por ello el mejor, por desgracia. En lugar de continuar con el estilo de música que llevaba sonando toda la tarde, decidió empezar con una intro y unos primeros temas más propios de un festival que de una fiesta como esta, para después poner techno melódico con temas de Colyn o Kölsch. Sin embargo, la mala suerte se cebó con el francés ya que, a mitad de la sesión, se fue el sonido durante 4 minutos. Al retomar el set, parecía que se decantaba por el house que predominó durante la fiesta, pero al cabo de un rato volvió a poner temas de techno que poco pegaban con el ambiente que se respiraba en la sala. Así todo, agradecemos que artistas como David Guetta nos muestren una faceta más íntima que la que acostumbramos a ver el resto del año. Tenéis ambas sesiones en el canal de Youtube de Beatport.

Con un line up de fantasía, Afterlife desembarcaba junto a Awakenings en su primer ADE, llenando el mítico Gasshouder de fans techno melódico. Desde primera hora se pudo disfrutar de algunos de los mejores artistas que han pasado por el sello de los italianos Tale Of Us, el dúo más de moda en la escena underground. Llegamos tan pronto como pudimos para no perdernos a Mathame, los productores del sello que más están dando que hablar en el último año. Un set maravilloso al que solo se le pudo poner un pero: que no cerrasen con ‘Nothing Around Us‘. Les seguiría la pista Recondite con un set muy distinto. Se podría decir que tardó en arrancar, con temas largos que se cocinaban a fuego lento y transiciones finísimas, pero cuando quiso, repartió leña gustosamente

Mind Against fueron, para un servidor, lo mejor de la noche. La elección musical y la atmósfera que crearon hipnotizó al público completamente y se lo dejaron a Stephan Bodzin en bandeja para que él se encargara de poner el toque gamberro a la noche con un set más oscuro y cañero.

Tale Of Us se aseguraron una vez más de coger al público y llevarlo en una nube de emociones a través de una selección musical repleto de IDs y un juego de luces que encandilarían a cualquiera. No nos cansamos de repetirlo: Afterlife es el mejor producto audiovisual de techno a dia de hoy y sus fiestas están a años luz del resto. El sábado acababa nuestro periplo holandés con un día soleado y, sobre todo, sin lluvia, lo cual se agradece sobre manera cuando el plan es ir a un festival con varias carpas. Tuvimos suerte.

Mystic Garden y Dockyard unían fuerzas para celebrar un festival a las afueras de Amsterdam con un cartel en el que predominaba el techno, en sus distintos subgéneros, y el house. Había distintos ambientes en el festival: por un lado, escenarios con fantasía a cargo de Mystic Garden, y otros más sencillos en los que el escenario se basaba únicamente en pantallas para las visuales y sus juegos de luces, regentados por Dockyard.

Comenzamos con un Nic Fanciulli que no tardó en calentar la carpa desde bien pronto. El house dejó de ser protagonista al final del su set para que Eats Everything cogiese el testigo y empezase a meter más carne en el asador. Más tarde Dubfire y posteriormente Paco Osuna – con un set de dos horas y media – cerrarían ese escenario. Sin embargo, acabado el británico, nosotros nos dirigimos al escenario principal del Mystic Garden para volver a ver durante un rato a Mind Against, mientras se preparaba para hacer acto de presencia nuestra querida Charlotte de Witte. Siempre viene bien un poco de acid para concluir la noche y entre la belga y Len Faki, cerramos el festival por todo lo alto.

Con dificultades para encontrar un taxi que nos llevase de nuevo al Gasshouder, conseguimos llegar a la (autoproclamada) catedral del techno para acabar nuestro ADE. Era el turno de Joseph Capriati, quien junto a Awakenings invitó a unos cuantos amigos para celebrar, como ya hiciera el año pasado, una velada en la que no faltaron lasers, fuegos artificiales (sí, dentro del edificio) y temazos por doquier. Para cuando llegamos, Luigi Madonna era el encargado de calentar motores, para que ANNA acabase de poner la pista patas arriba con un set muy enérgico que fue cogiendo fuerza rápidamente y acabó con auténticos bombazos. Una locura lo de la brasileña.

Acabado el set de ANNA, le tocaba a la leyenda en persona. Carl Cox era el encargado de, primero solo y luego en formato B2B, cerrar la noche junto al anfitrión. Si el set de ANNA fue enérgico, ¿qué podemos decir de nuestro querido Carlitos? El todoterreno británico siguió la línea de su predecesora con un set brutal. Por desgracia, nosotros tuvimos que irnos poco antes de que Joseph Capriati se subiese al escenario, aunque su set en solitario lo podéis ver aquí:

Hay muchas historias que contar tras cada año que visitamos la ciudad. Ya son cuatro las ediciones que hemos vivido del Amsterdam Dance Event, y cada año es distinto. La industria evoluciona, y ahí es donde todo el planeta se puede poner al día. Se ven reflejados los tópicos más importantes de la indústria en los títulos de las conferencias, se demuestran cuales son los artistas más exitosos en sus actuaciones, y se corrobora que la música electrónica está más viva que nunca. Si que es verdad que la imagen que se vende al mundo del ADE se acapara cada vez más por su faceta nocturna, pero eso no es lo que hace este momento del año tan especial. Si Amsterdam se considera el epicentro mundial de la música dance durante esa semana es por mucho más que por las fiestas, es por el poder de reclamo que tiene el evento a nivel histórico. Este conglomerado de empresarios internacionales, artistas comprometidos, emprendedores, fans, curiosos de la tecnología, músicos atrevidos y demás, generan esta atmósfera única que te hace sentir que estás en el lugar adecuado en el momento adecuado. Siempre a la vanguardia, es poder echar un vistazo a lo que está por llegar, en todos los sentidos. Es escuchar de primera mano a tus ídolos hablar de cómo hacen lo que tanto te gusta. Es encontrarse sumergido en la preciosa capital holandesa, y que las fachadas y puentes te acompañen durante las caminatas de un lugar a otro. Las fiestas son un complemento que redondea la experiencia, pero la verdadera esencia del ADE amigos, es para los devotos al mundo de la música electrónica, para los curiosos y para los que la viven – literalmente. Es ahí donde se disfruta más que nadie del momento del año, y hace sin duda que ningún día sea tan gris como el día en el que se acaba.

Volveremos en 2020, y si nos queréis acompañar, marcad en grande las fechas en vuestros calendarios: del 21 al 25 de octubre. ¡Hasta el año que viene Amsterdam Dance Event!

Autores: Josep Anton AC y Marcos Restegui